Capítulo 20
La primera prueba
"La primera prueba se trata de dragones."
Tabatha arrugó la nariz e hizo un bollo con el pedazo de pergamino que estaba sobre la mesa. Se mordió el labio con fuerza: no se decidía si advertirle a Cedric o dejar que se enterase por su propia cuenta.
-¿Qué debo hacer?-se preguntó a sí misma, tomando otro trozo de pergamino y escribiendo las mismas líneas. Al levantar la vista, vio a Cedric dejando la mesa de Hufflepuff.
-¿Vienes?-preguntó Hermione, cuando ella y Harry se ponían de pie, preparándose para la clase de Herbología.
-Los veo en el invernadero.-murmuró ella, sin sacarle la vista a la mesa de los tejones.-
-Pero...-
-Vayan, yo los alcanzo en unos minutos.-insistió, tomando su mochila y dejando la mesa de Gryffindor.
Para cuando ella llegó a la escalinata de mármol, Cedric ya estaba al final de ella, acompañado por unos cuantos amigos de sexto curso. Lo que menos quería la pelirroja era hablar con Cedric delante de ellos, porque eran de los que repetían frases del artículo de Rita Skeeter cada vez que los veían. Armándose de valor, lo siguió a cierta distancia, y vio que se dirigía hacia el corredor donde se hallaba el aula de Encantamientos. Eso le dio una idea. Deteniéndose a una distancia prudencial de ellos, sacó la varita y apuntó con cuidado.
-¡Diffindo!-susurró.
A Cedric se le rasgó la mochila. Libros, plumas y rollos de pergamino se esparcieron por el suelo, y varios frascos de tinta se rompieron.
-No se molesten.-dijo Cedric, irritado, a sus amigos cuando se inclinaron para ayudarlo a recoger las cosas.- Díganle a Flitwick que no tardaré, vamos.-aquello era lo que Tabatha había pretendido. Guardó la varita en la túnica, esperó a que los amigos de Cedric entraran en el aula y se apresuró por el corredor, donde sólo quedaban él y ella.-Hola.- saludó el castaño, recogiendo un ejemplar de Guía de la transformación, nivel superior salpicado de tinta.- Se me acaba de descoser la mochila... a pesar de ser nueva.
-Oh...-la pelirroja se mordió el labio y lo miro por una breve fracción de segundos.-Cedric.-dejó la timidez, para hablar con seguridad.- La primera prueba son dragones.
-¿Qué?-exclamó Cedric, levantando la mirada.
-Dragones.-repitió Tabatha, hablando con rapidez por si el profesor Flitwick salía para ver lo que le había ocurrido a Cedric.- Han traído cinco, uno para cada uno, y tenemos que burlarlos.
Cedric la miró. La pelirroja vio en sus grises ojos el mismo pánico que había en los de Harry.
-¿Estás segura?-inquirió Cedric en voz baja.
-Completamente.-respondió ella.- Los he visto.
-Pero ¿cómo te enteraste? Se supone que no podemos saber...
-No importa.-contestó Tabatha con premura.-Pero no soy la única que lo sabe. Harry también. A estas horas Fleur y Krum ya se habrán enterado, porque Maxime y Karkarov también los vieron.
Cedric se levantó con los brazos llenos de plumas, pergaminos y libros manchados de tinta y la bolsa rasgada colgando y balanceándose de un hombro. Miró a la pelirroja con una mirada desconcertada y algo suspicaz.
-Oh, déjame ayudarte.-levantó su varita y apuntó a la mochila.- ¡Reparo!-uno a uno, los hilos de las costuras fueron entrelazándose y sellaron el agujero.
-¿Por qué me lo has dicho?-preguntó Cedric. Por tercera vez, Tabatha se mordió el labio.
-Es justo, ¿no te parece?-murmuró, soltando una risita nerviosa.-Supongo que si te hubieras enterado antes, me lo hubieras dicho...supongo.-ladeo la cabeza y apretó los labios.-Aparte, ahora todos lo sabemos... Estamos en pie de igualdad, ¿no?-
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Los Mellizos Potter |Cancelada|
Fanfiction¿Cómo sería si James y Lily hubieran tenido otra hija? ¿Cómo sería si esa noche no solo hubo un niño que sobrevivió a la maldición imperdonable? ¿Cómo sería si esa noche una niña también sobrevivió a la maldición imperdonable? ¿Cómo sería si no hubi...