Capítulo 21:
"Revelando el misterio del tercer piso"
Hermione, por fin volvió de la casa de sus padres. Lo primero que hizo al entrar al castillo, fue tirarse encima de su mejor amiga para luego llenarla de besos y de "Cuanto te extrañe".
Ambas se fueron contentas a su habitación, la pelirroja la ayudo a desempacar y volver acomodar sus cosas. La castaña sabía que su amiga le tenía que contar un par de cosas antes que nada.
-Bueno, ¿Y qué era eso tan importante que no podías decirme por carta?- pregunto mientras obligaba a Tabatha a sentarse en la cama.
-Es algo tan maravilloso, que con solo acordarme me siento feliz.- la recién llegada miraba a su amiga que estaba perdida en sus pensamientos.
-De acuerdo, dices que es maravilloso ¿Pero que es maravilloso?- la pelirroja volvió a la normalidad y sonrió.
-Todo comenzó la tarde de navidad, estaba sentada en el patio con los ojos cerrados. Cuando sentí que alguien se sentó a mi lado.-Hermione trataba de imaginarse quien podría haber sido.
-¿Quién?- pregunto harta de tratar de acordarse.
-Cedric, estuvimos caminando por todo el patio, es muy lindo, carismático, divertido. En pocas palabras es perfecto.- los ojos de Tabatha irradiaban algo que ni ella sabía descifrar.
-¿Qué paso?- pregunto una impaciente Granger.
-Empezó a soplar viento, lo cual me dio frío, el abrió su túnica y me arropo con ella. Luego una rama de muérdago apareció sobre nosotros y...-
-¡TE BESO!- grito la castaña asustando a Phoebe que estaba dormida.
-Si, fue muy romántico y lo mejor es que me dijo que me querría.- ambas suspiraban para luego comenzar a reírse.
Luego de contarse las cosas que pasaron en navidad, las dos decidieron ir a buscar a Ron y Harry.
Los encontraron en la sala común leyendo el profeta.
-¿Pudieron encontrar algo de Nicolás Flammel? - pregunto mientras ambas se sentaban en el sillón que estaba enfrente a los dos chicos.
-Fuimos los tres, pero ni encontramos nada. Tabatha se paso todas las mañanas y tardes habidas y por haber pero tampoco nada.- dijo algo afligido Ron.
-Debe estar en algún libro, es un mago de nombre reconocido.- cometo la pelirroja pensando.
-Claro.- Hermione chasqueo los dedos y tomo del brazo a su amiga llevándola a rastra al cuarto de niñas.
-Pedí prestado un libro antes de irme.- revolvió todo su baúl hasta encontrar un libro bastante gordo, de tapa roja y con letras doradas, en las que se leía "Grandes magos de todos los tiempos".
-Quería leer algo durante mi estadía con mis padres.- comento saliendo por la puerta.
-Se nota que eliges lecturas "livianas".- dijo la pelirroja antes de volver con sus amigos.
Estuvieron revisando cada centímetro de las páginas, buscando a Nicolás Flammel. Se iban a dar por vencidos, cuando Tabatha salto del sillón con una enorme sonrisa y el libro en las manos.
-Lo encontré.- los otros tres se acercaron para poder saber quién era Flammel.
-" Fue un conocido alquimista y único fabricante y poseedor conocido de la piedra filosofal, una sustancia legendaria que podía transformar plomo en oro y con ella se podía fabricar el elixir de la vida, que a quien lo bebiera tendría vida eterna"- leyó Ron lo bastante bajo solo para que sus amigos lo escuchasen.
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Los Mellizos Potter |Cancelada|
Fanfiction¿Cómo sería si James y Lily hubieran tenido otra hija? ¿Cómo sería si esa noche no solo hubo un niño que sobrevivió a la maldición imperdonable? ¿Cómo sería si esa noche una niña también sobrevivió a la maldición imperdonable? ¿Cómo sería si no hubi...