Los Mellizos Potter |Cancelada|

"El regreso a casa"

Capítulo 23:

"El regreso a casa"

La gran fila de alumnos abarcaba casi toda la estación de Hogsmade. Los mellizos Potter, iban de la mano y con la que tenían libre arrastraban sus baúles con sus respectivas lechuzas en ellos.

Hagrid, al igual que el primer día, guiaba a los alumnos al tren o los ayudaba con sus equipajes. Ya todos estaban acomodados en el tren. Una melena pelirroja miraba por la ventana cuando vio una espesa barba que estaba parado en el andén.

-Harry, mira.- junto a su hermano, bajaron y corrieron a abrazar a su amigo.

-¡Chicos! Voy a extrañarlos.- dijo algo triste Hagrid.

-Te escribiremos todos los días para contarte como estamos.- le respondió Tabatha abrazando aún más fuerte.

-Ella tiene razón, lo haremos todos los días.- Hagrid de su abrigo saco dos libros de tapa de cuero.

-Dumbledore, me dio el permiso de hacerlo y entregárselos.- le extendió uno a cada uno.

Al abrirlo, en la primera hoja había una foto con movimiento de James y Lily bailando en una fuente. En la otra, ambos sostenían en brazos a la recién nacida Tabatha. Una lágrima traicionera, resbalo por la mejilla de la pelirroja.

-No llores, piensa que ellos están orgullosos de ustedes, por segunda vez se enfrentaron a Quien-ustedes-saben.- Harry abrazo a su hermana por los hombros para luego darle un beso en la mejilla.

-Bueno, es hora de que vayan yendo, o se irán sin ustedes.- se notaba en la voz de Hagrid que quería llorar.

-Te extrañaremos.- dijeron los mellizos al mismo tiempo.

-Y yo a ustedes.- después de despedirse, ambos subieron al tren que los llevaría de regreso.

El viaje fue entretenido, los gemelos, decidieron viajar con ellos. Las bromas no faltaban si estabas con ellos.

La señora de los dulces, paso por el compartimiento en los que estaban los chicos.

-¿Se les ofrece algo, jóvenes?- pregunto tan dulce como siempre.

Ron pidió todo lo que sus ojos llegaban a ver, mientras que Tabatha solo se conformo con dos ranas de chocolate. Cuando estaba lista para pagar, Cedric apareció detrás de la señora, al verla le guiño un ojo y le entrego un sobre. En el papel decía que lo abriese cuando este sola.

La mujer se despidió del compartimiento y se fue a seguir con su trabajo. El viaje siguió animado.

La pequeña pelirroja, se sentó junto a George y apoyo su cabeza en su hombro.

-Descansa, yo te aviso cuando lleguemos.- le susurro el pelirrojo mientras le acariciaba la espalda.

Todos los buenos momentos, que paso en su primer año de Hogwarts, la hicieron sonreír involuntariamente.

El tres escarlata, hizo su última parada en el andén 9 3/4.

-¿Tab? Tab, es hora de bajar.- le dijo George al oído.

-Cinco minutos más, Georgi.- el pelirrojo sonrió, se inclino y beso la mejilla de la niña.

-Vamos, Potter.- la tomo de la mano y la obligo a caminar.

-Ya, George.- al fin despierta del todo, bajo del tren y alguien la abrazo de improviso.

-Te voy a extrañar, Tibi.- dijo Fred con un tono dramático.

-Yo también, Freddy.- le devolvió para luego acercarse a Ron.

-No te metas en problemas, Ronnie.-el pelirrojo sonrió y abrazo a su amiga.

-No prometo nada, espero que puedan venir a pasar unos días a mi casa este verano.- a lo lejos se podía ver las figuras de los Dursley.

-Eso depende del humor de mis tíos, pero si todo sale bien, nos tienes allí para pasar el verano, Ronnie.- la última en despedirse fue Hermione.

-Nos veremos de nuevo, no te preocupes y mantén fuera del alcance a cualquier profesor que trate de lastimarlos.- bromeo la castaña para despedirse de ambos mellizos.

Luego de las despedidas, ambos caminaron hasta donde estaban sus tíos y Dudley.

-Hola tía Petunia, Tío Vernon, Dudley.- los saludo Tabatha mientras tomaba con firmeza la jaula de Phoebe.

-Hola.- dijeron los tres secamente.

-Denme sus cosas y vámonos de aquí.-ambos le entregaron sus equipajes y se subieron a la parte de atrás del auto de los Dursley.

Durante el camino, Tabatha apretaba contra su pecho, el maravilloso regalo que le había hecho Hagrid. Miraba por la ventana el cielo que poco a poco se estaba oscureciendo. La tarde estaba cayendo y miraba de reojo la tapa del álbum de los recuerdos de sus padres.

Por otro lado, en su bolsillo mantenía la carta que Cedric le había dado, la saco y leyó las primeras líneas que aparecían en el sobre.

"Para Tibi de Cedric, felices vacaciones". Ella sonrió al ver la caligrafía y se guardo la carta para leerla luego.

Extrañaría estar en Hogwarts, las tardes que pasaba a escondidas con el dueño de esos hermosos ojos grises, las bromas de los gemelos, los enojos de Hermione a causa de las peleas con Ron. En pocas palabras, extrañaría su nueva vida...

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Y aquí termina el primer libro