Una propuesta inesperada

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Capítulo 21:

Una propuesta inesperada

-Es un maldito.-dijo amargamente Ron aquella noche en la sala común de Gryffindor.- Colocarnos un examen el último día...estropearnos el último cachito de trimestre con montones de cosas que repasar...-

-Así es Snape, Ron.-replicó Tabatha.-Aparte, no veo que te estés agobiando mucho.-

-Coincido con ella.-apoyó Hermione.

Ron se entretenía levantando un castillo con los naipes explosivos, que era mucho más divertido que hacerlo con la baraja muggle porque el edificio entero podía estallar en cualquier momento.

-Es Navidad, chicas.-les recordó Harry. Él estaba arrellanado en un butacón al lado de la chimenea, leyendo Volando con los Cannons por décima vez.

Hermione también lo miró a él con severidad. Tabatha, por otro lado, siguió escribiendo la carta para Remus acostada en el suelo.

-Creí que harías algo constructivo, Harry, aunque no quisieras estudiar los antídotos.-habló la castaña.

-¿Cómo qué?-inquirió el azabache mientras observaba a Joey Jenkins, de los Cannons, lanzarle una Bludger a un cazador de los Murciélagos de Ballycastle.

-¡Como pensar en ese huevo!

-Vamos, Hermione, tengo hasta el veinticuatro de febrero.-le recordó Harry.

-¡Pero nos podría llevar semanas averiguarlo!-objetó Tabatha.- Y te voy advirtiendo, no pienso mover un dedo para cuando quedes en ridículo ante toda la escuela por ser el único que no haya descubierto como funciona ese huevo.-

-Déjenlo en paz. Se merece un descanso.-dijo Ron. Y, al colocar en el techo del castillo las últimas dos cartas, el edificio entero estalló y le chamuscó las cejas.

-Muy guapo, Ron...esas cejas te combinarán a la perfección con la túnica de gala.

Eran Fred y George. Se sentaron a la mesa con Ron y Hermione mientras aquél evaluaba los daños.

-Ron, ¿nos puedes prestar a Pigwidgeon?- preguntó George.

-No, está entregando una carta.-contestó el pelirrojo.- ¿Por qué?

-Porque George quiere que sea su pareja de baile.-repuso Fred sarcásticamente.

-Pues porque queremos enviar una carta, tonto.-dijo George.

-¿A quién siguen escribiendo ustedes dos, eh?-preguntó Ron.

-Aparta las narices, si no quieres que se te chamusquen también.-le advirtió Fred moviendo la varita con gesto amenazador.- Bueno... ¿ya tienen todos pareja para el baile?

-No.-respondió Ron.

-Pues mejor te das prisa, hombre, o se quedaran a todas las guapas.-dijo Fred.

-¿Con quién vas tú?-quiso saber Tabatha, terminando de escribir una carta.

-Con Angelina.-contestó enseguida Fred, sin pizca de vergüenza.

-¿Qué?-exclamó Ron, sorprendido.- ¿Se lo has pedido ya?

-Buena pregunta.-reconoció Fred. Volvió la cabeza.- ¡Eh, Angelina!

Ella, que estaba charlando con Alicia Spinnet cerca del fuego, se volvió hacia él.

-¿Qué?-le preguntó.

-¿Quieres ser mi pareja de baile?-Angelina le dirigió a Fred una mirada evaluadora.

-Bueno, de acuerdo.-aceptó, y se volvió para seguir hablando con Alicia, con una leve sonrisa en la cara.

Los Mellizos Potter |Cancelada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora