Capítulo 28:
El Giratiempo...
-Asombroso. Verdaderamente asombroso. Fue un milagro que quedaran todos con vida. No he oído nunca nada parecido. Menos mal que se encontraba usted allí, Snape...
-Gracias, señor ministro.
-Orden de Merlín, de segunda clase, diría yo. ¡Primera, si estuviese en mi mano!
-Muchísimas gracias, señor ministro.-
-Tiene ahí una herida bastante fea.-señaló Fudge.- Supongo que fue Black.
-En realidad fueron los Potter; Weasley y Granger, señor ministro.
-¡No!-exclamó.
-Black los había encantado. Me di cuenta enseguida. A juzgar por su comportamiento, debió de ser un hechizo para confundir. Me parece que creían que existía una posibilidad de que fuera inocente. No eran responsables de lo que hacían. Por otro lado, su intromisión pudo haber permitido que Black escapara... Obviamente, creyeron que podían atrapar a Black ellos solos. Han salido impunes en tantas ocasiones anteriores que me temo que se les ha subido a la cabeza... Y naturalmente, el director ha consentido siempre que Potter goce de una libertad excesiva.
-Bien, Snape. ¿Sabe? Todos hacemos un poco la vista gorda en lo que se refiere a los mellizos Potter.
-Ya. Pero ¿es bueno para ellos que se les conceda un trato tan especial? Personalmente, intento tratarlos como a cualquier otro. Y cualquier otro sería expulsado, al menos temporalmente, por exponer a sus amigos a un peligro semejante. Fíjese, señor ministro: contra todas las normas del colegio... después de todas las precauciones que se han tomado para protegerlos... Fuera de los límites permitidos, en plena noche, en compañía de un licántropo y un asesino... y tengo indicios de que el chico también ha visitado Hogsmeade, pese a la prohibición.
-Bien, bien..., ya veremos, Snape. El muchacho ha sido travieso, sin duda.-Harry escuchaba acostado, con los ojos cerrados. Estaba completamente aturdido. Las palabras que oía parecían viajar muy despacio hasta su cerebro, de forma que le costaba un gran esfuerzo entenderlas. Sentía los miembros como si fueran de plomo. Sus párpados eran demasiado pesados para levantarlos. Quería quedarse allí acostado, en aquella cómoda cama, para siempre...
-¿Y dónde está la joven Tabatha?-preguntó el ministro, mirando el resto de las camillas.
-Dumbledore, dice que está con el guardabosque.-gruñó el profesor.- Él la encontró luego de que se halla separado de su hermano.-
-Lo importante es que está bien.-dijo Cornelius.-Lo que más me sorprende es el comportamiento de los Dementores... ¿Realmente no sospecha qué pudo ser lo que los hizo retroceder; Snape?-
-No, señor ministro.-respondió el profesor.-Cuando llegué, volvían a sus posiciones, en las entradas.
-Extraordinario. Y sin embargo, Black, Harry y la chica...
-Todos estaban inconscientes cuando llegué allí. Até y amordacé a Black, hice aparecer por arte de magia unas camillas y los traje a todos al castillo.-hubo una pausa. El cerebro de Harry parecía funcionar un poco más aprisa, y al hacerlo, una sensación punzante se acentuaba en su estómago. Abrió los ojos. Todo estaba borroso. Alguien le había quitado las gafas. Se hallaba en la oscura enfermería. Al final de la sala podía vislumbrar a la señora Pomfrey inclinada sobre una cama y dándole la espalda. Bajo el brazo de la señora Pomfrey, distinguió el pelo rojo de Ron. Harry volvió la cabeza hacia el otro lado. En la cama de la derecha se hallaba Hermione. La luz de la luna caía sobre su cama. También tenía los ojos abiertos. Parecía petrificada, y al verlo que estaba despierto, se llevó un dedo a los labios. Luego señaló la puerta de la enfermería. Estaba entreabierta y las voces de Cornelius Fudge y de Snape entraban por ella desde el corredor.
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Los Mellizos Potter |Cancelada|
Fanfiction¿Cómo sería si James y Lily hubieran tenido otra hija? ¿Cómo sería si esa noche no solo hubo un niño que sobrevivió a la maldición imperdonable? ¿Cómo sería si esa noche una niña también sobrevivió a la maldición imperdonable? ¿Cómo sería si no hubi...