Los Mellizos Potter |Cancelada|

"La historia de la Cámara Secreta"

 Capítulo 16:

"La historia de la Cámara Secreta"

Luego de lo ocurrido con la señora Norris, todos los alumnos no hacían otra cosa que contar lo que habían visto.

-Yo creo que fueron los Potter, siempre andan metiéndose en problemas.-decía una chica de Hufflepuff. Tabatha, estaba detrás de un estante en la biblioteca cuando escucho.

-¡Nosotros no hicimos nada!-grito asustando al grupo que rodeaba a la chica.

Filch se mantenía en el lugar donde encontraron a su gata, intimidando a cada uno que pasase por ese lugar. Tabatha al igual que Ron, notaron que Ginny estaba demasiado nerviosa con toda esa situación, parecía haberle afectado mucho.

-No tienes por qué estar así, Dumbledore dijo que solo estaba petrificada y que pronto la revivirían.-trataba de animarla pelirroja.

-Ella tiene razón ahora estamos mejor sin ella.-seguía Ron.

Durante varios días Hermione y Tabatha no hacían otra cosa que leer, ni Ron ni Harry sabían porque lo hacían. La respuesta llego un miércoles en la biblioteca.

-No encontraremos ningún libro de la Historia de Hogwarts.- se lamentaba la castaña.

-La señora Pince, dice que la demora para otro libro es de dos semanas.-seguía la pelirroja mientras salía detrás de un estante con su buzo atado a la cintura y las mangas de su camisa levantadas hasta los codos, tenía una cola de caballo alta y algo despeinada.

-¿Cómo haremos para encontrar algo sobre la Cámara de los Secretos?-la castaña se encogió de hombros.

-Allí están los chicos, vamos con ellos.-indico la pelirroja, mientras guardaba un ejemplar en el lugar correspondiente.

-¡Tan solo me faltan 20 centímetros para acabar los deberes de Transformaciones! Ellas dos la terminaron e hicieron un metro y medio con letra de hormiga.-se quejó Ron.

-¿Qué estaban buscando?-cuestiono Harry al ver el estado de su hermana.

-Información.-contestaron ambas.

-¿Sobre?-insistió Harry.

-Sobre la Cámara Secreta.-volvieron a decir pero en voz baja.

-¿Qué eso?-volvió a decir el azabache.

-Eso queremos saber, recuerdo haberlo leído en alguna parte pero no lo recuerdo bien.-contesto la pelirroja, apoyando su cabeza entre sus manos.

-Es una lástima que no haya traído mi libro de casa. No entraba con los de Lockhart.-Tabatha, se acordaba de que se había ofrecido a guardárselo pero su amiga se negó.

-Tabatha, déjame leer tu trabajo.-Ron extendía su mano para agarrar el pergamino de su amiga.

-No, termina el tuyo.-dándole un golpe, se alejó.

Luego de que los cuatro saliesen de la biblioteca, ambos pelirrojos, iban discutiendo.

-Solo me faltan 6 centímetros para terminar, Tabatha solo son seis.-decía Ron tratando de convencer a su amiga.

-Has tenido 10 días para hacerlo, que no hayas terminado no es mi culpa.-la pelirroja, apretó sus libros a su pecho evitando que Ron trate de agarrar sus pergaminos.

Al llegar al salón Hermione y Tabatha se sentaron juntas mientras que Harry y Ron se sentaban en la fila de al lado.

-Por favor, Tabi.-rogaba Ron tironeando de la manga de la túnica de la pelirroja.

-Buenas tardes a todos.-anunció McGonagall entrando en el salón.

-Hoy veremos cómo transformar animales en copas de cristal.-se acercó a un gran pájaro negro con un gran pico y lo apuntó con su varita.

- Uno, dos, tres ¡Fera Verto!- el gran pájaro se convirtió en una elegante copa de cristal.

-Muy bien, señor Weasley, inténtelo usted.-Ron se aclaró la voz e hizo tres golpecito sobre Scabbers.

-¡Fera Verto!-la trasformación de la rata no fue igual a la del ave, ya que se convirtió en una taza peluda con una gran cola color rosa pálida.

-Debería conseguir otra varita, señor Weasley.-la pelirroja no pudo evitar soltar una pequeña risa, pero se retractó al ver la cara de enojo de su amigo. Hermione miro a su pelirroja amiga y alzo la mano velozmente.

-Si señorita Granger.-preguntó McGonagall mientras se acercaba al banco donde estaban ellas.

-Queríamos saber acerca...-

-De la Cámara Secreta.-termino Tabatha.

-Muy bien, como todos saben Hogwarts fue fundado hace más de mil años por los cuatro más importantes de la época. Las cuatro casas reciben sus nombres Godric Gryffindor, Rowena Ravenclaw, Helga Hufflepuff y Salazar Slytherin. Los cuatro juntos crearon el castillo lejos de los ojos curiosos de losmuggles, dado que aquella época la gente le tenía miedo a la magia, y los magos y hechiceras eran perseguidos.-todos los alumnos la miraban con atención y en silencio.

-Durante algunos años los fundadores trabajaron en armonía, buscando jóvenes que dieran pruebas de aptitud mágica y atrayéndolos al castillo para educarlos. Pero luego comenzaron los desacuerdos entre ellos, comenzó a haber rupturas con Slytherin y los demás fundadores. Slytherin deseaba ser más selectivo con los estudiantes que ingresaban a Hogwarts. Pensaba que los únicos que debían obtener la educación acerca de la magia eran las familias de magos, le desagradaba los hijos de muggles y los denominaba indignos de confianza. Un día se produjo una seria disputa entre Gryffindor y Slytherin, lo que obligo a Slytherin a irse.-la profesora McGonagall, torció el labio formando una mueca.

-¿Y qué ocurrió?-preguntó Tabatha.

-La leyenda cuenta que Salazar Slytherin antes de irse, construyo en el castillo una cámara oculta, de la cual ninguno de los otros fundadores sabía. Slytherin sello la cámara para que no pudiese ser abierta hasta que no llegara su auténtico heredero al colegio. Solo el verdadero heredero puede abrir la Cámara Secreta y desencadenar el horror que contiene y limpiar el colegio de aquellos que no merecen estudiar aquí.- todo el salón, se sumió a un silencio de cementerio, ninguno decía nada, solo se mantenían en silencio.

-Profesora, ¿A qué se refiere al decir "el horror que contiene"?- preguntó Hermione.

-Se cree que contiene un monstruo al que solo el heredero de Slytherin puede controlar.-Ron giro su cabeza para mirar a Malfoy, que se encontraba detrás de él y este no pudo evitar sonreírle con arrogancia.

Luego de las clases, los cuatro caminaban apurados hacía la Sala Común.

-Ya sabía yo que Slytherin era un viejo loco.-comentó Ron mientras se abrían paso entre todos los alumnos.

-Pero no imaginaba que había sido él que empezase con todo eso de la limpieza de sangre. No me quedaría en su casa ni aunque me pagaran, si el Sombrero Seleccionador me hubiese puesto en Slytherin, hubiera tomado el tren de vuelta a casa.-en la mente de ambos mellizos, rondaban las palabras del Sombrero Seleccionador, él le había dicho que tenía buen futuro estando en Slytherin. Ninguno les conto la verdad a sus amigos y pensaron dejarlo así por un tiempo.