Capítulo 23
Buckbeak
Comenzó la semana de exámenes y el castillo se sumió en un inusitado silencio. Los alumnos de tercero salieron del examen de Transformaciones el lunes a la hora de la comida, agotados y lívidos, comparando lo que habían hecho y quejándose de la dificultad de los ejercicios, consistentes en transformar una tetera en tortuga. Hermione irritó a todos porque juraba que su tortuga era mucho más galápago, cosa que a los demás les traía sin cuidado.
Después de una comida apresurada, la clase volvió a subir para el examen de Encantamientos. Hermione había tenido razón: el profesor Flitwick puso en el examen los encantamientos estimulantes. Harry, por los nervios, exageró un poco el suyo, y Ron, que era su pareja en el ejercicio, se echó a reír como un histérico. Tuvieron que llevárselo a un aula vacía y dejarlo allí una hora, hasta que estuvo en condiciones de llevar a cabo el encantamiento. Después de cenar; los alumnos se fueron inmediatamente a sus respectivas salas comunes, pero no a relajarse, sino a repasar Cuidado de Criaturas Mágicas, Pociones y Astronomía.
Hagrid presidió el examen de Cuidado de Criaturas Mágicas, que se celebró la mañana siguiente, con un aire ciertamente preocupado. Parecía tener la cabeza en otra parte. Había llevado un gran cubo de gusarajos al aula, y les dijo que para aprobar tenían que conservar el gusarajo vivo durante una hora. Como los gusarajos vivían mejor si se los dejaba en paz, resultó el examen más sencillo que habían tenido nunca, y además concedió a Harry, a Tabatha, a Ron y a Hermione muchas oportunidades de hablar con Hagrid.
-Buckbeak está algo deprimido.-les dijo Hagrid inclinándose un poco, haciendo como que comprobaba que el gusarajo de Harry seguía vivo.-Ha estado encerrado demasiado tiempo. Pero... en cualquier caso, pasado mañana lo sabremos.
Aquella tarde tuvieron el examen de Pociones: un absoluto desastre. Por más que lo intentó, Harry no consiguió que espesara su receta para confundir, y Snape, vigilándolo con aire de vengativo placer, garabateó en el espacio de la nota, antes de alejarse, algo que parecía un cero.
A media noche, arriba, en la torre más alta, tuvieron el de Astronomía; el miércoles por la mañana el de Historia de la Magia, en el que los mellizos escribió todo lo que Florean Fortescue le había contado acerca de la persecución de las brujas en la Edad Media, y hubiera dado cualquier cosa por poderse tomar además en aquella aula sofocante uno de sus helados de nueces y chocolate. El miércoles por la tarde tenían el examen de Herbología, en los invernaderos, bajo un sol abrasador. Luego volvieron a la sala común, con la nuca quemada por el sol y deseosos de encontrarse al día siguiente a aquella misma hora, cuando todo hubiera finalizado.
El penúltimo examen, la mañana del jueves, fue el de Defensa Contra las Artes Oscuras. El profesor Lupin había preparado el examen más raro que habían tenido hasta la fecha. Una especie de carrera de obstáculos fuera, al sol, en la que tenían que vadear un profundo estanque de juegos que contenía un Grindylow; atravesar una serie de agujeros llenos de gorros rojos; chapotear por entre ciénagas sin prestar oídos a las engañosas indicaciones de un Hinkypunk; y meterse dentro del tronco de un árbol para enfrentarse con otro Boggart.
-Estupendo, Harry.-susurró Lupin, cuando el joven bajó sonriente del tronco.- Nota máxima.-cuando llegó el turno de Tabatha, no hubo complicación alguna, hasta la parte del Boggart. La pelirroja cerró los ojos y trató de imaginarse el momento más feliz de su vida mientras que la figura de su madre hacia acto de presencia. Con la mano temblorosa, logró alzar la varita y pronunciar Expecto Patronus. De la punta salió un hilo plateado que fue adquiriendo una forma que irradia gracia; en medio de la oscuridad que otorgaba el tronco, la silueta de una cierva iluminó hasta el último rincón e hizo desaparecer los gritos de súplica de Lily Evans.- ¡Excelente! ¡Bravo, Tabatha, bravo!-exclamó el profesor Lupin al inicio del tronco.- También nota máxima.- la pelirroja, con un poco más de alivio encima, se quedó a mirar a sus compañeros. Ron lo hizo muy bien hasta llegar al Hinkypunk, que logró confundirlo y que se hundiese en la ciénaga hasta la cintura. Hermione lo hizo perfectamente hasta llegar al árbol del Boggart. Después de pasar un minuto dentro del tronco, salió gritando. -¡Hermione!-dijo Lupin sobresaltado.- ¿Qué ocurre?
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Los Mellizos Potter |Cancelada|
Fanfiction¿Cómo sería si James y Lily hubieran tenido otra hija? ¿Cómo sería si esa noche no solo hubo un niño que sobrevivió a la maldición imperdonable? ¿Cómo sería si esa noche una niña también sobrevivió a la maldición imperdonable? ¿Cómo sería si no hubi...