"La cena y el elfo"

4.7K 305 12
                                    

 Capítulo 2:

"La cena y el elfo"

Después de haber pasado toda la tarde jugando, ambos mellizos, volvieron caminando hasta la casa número 4 de Privet Driver.

Los dos iban tomados de la mano, en silencio disfrutando del canto de los pájaros y de cómo caía el sol en el horizonte.

Faltaba poco para llegar, Tabatha se quedó parada sin soltar la mano de su hermano.

-¿Qué ocurre?- le pregunto Harry mirando a su hermana.

-¿Crees que nos hayan olvidado?-la pelirroja lo miro a los ojos con tristeza.

-No, nos han olvidado, prometieron escribirnos y tal vez en algunos días veremos el cielo repleto de lechuzas que nos indiquen que ellos se acordaron de nosotros.- él le sonrió para dejarla más tranquila.

-¿Harry?-

-¿Si?- ella lo miro con una sonrisa.

-¡El que llegue primero, gana!- los dos salieron corriendo hasta la casa. Las risas volvían a inundar el ambiente.

En la puerta de la casa, los esperaba Petunia, no se veía muy contenta que digamos.

-¡Apúrense! Coman lo que hay sobre la mesa y vayan a la sala.- antes de entrar, se limpiaron los pies en la pequeña alfombra que había en la puerta.

En la sala, se encontraba Vernon acomodándole un pequeño moño a Dudley.

-Debemos repasarlo todo otra vez.- dijo Vernon.- Todos tendremos que estar en nuestros puestos a las 8:00 en punto de la noche. Petunia, ¿Tú estarás...?-

-En el salón.- respondió de inmediato.- Aguardando para darles una gentil y cálida bienvenida a nuestro hogar.-

-Muy bien, muy bien, ¿Tú, Dudley?-

-Esperando para poder abrirles la puerta.- Dudley esbozo una sonrisa idiota.- Permítame su abrigo señor Mason, señora Mason.- hacía la mímica de estar con dos personas de verdad.

-¡Eres un encanto!- su madre se lanzó sobre él y lo lleno de besos.

-Y ¿En cuanto a ustedes?- los tres los miraban con una expresión de severidad.

-Nos quedaremos en nuestras habitaciones, pretendiendo no existir.- dijeron a coro ambos mellizos.

-Así es. Ahora cenen rápido y suba, acuérdense, ni un solo sonido.- la cena de ellos consistía en dos panes con una rebanada de queso.

-La mejor cena de todas.- ironizo Tabatha.

Luego de comer, los dos subieron a sus habitaciones. Los minutos pasaban y el timbre aún no había sonado.

La pelirroja, estaba en su cama leyendo el libro que le había regalado Hermione. Sobre la mesita de luz, descansaba una foto que se habían sacado los cuatro. Las dos amigas abrazadas junto a Ron y Harry.

-Los extraño, Phoebe.- su lechuza la miraba y giraba la cabeza de un lado al otro.

Desde la sala, se sintió un grito.

-¡Potter!- alarmada, salió de su habitación, miro por el pasillo y vio a su hermano pálido.

Bajaron las escaleras, entraron por la puerta de la cocina y vieron a la tía Petunia, decorando una enorme torta con crema color violeta y verde.

-Está en la sala.- les indico colocando una cerezas.

-Les dije que ni un solo sonido de esas malditas lechuzas.- les grito.

-Te dijimos que están aburridas.- le contesto Harry.

-Miren, olvídelo, ahora suban y no hagan ruido o les aseguro que se arrepentirán de haber nacido.- los dos asintieron y subieron las escaleras. Llegaron al último escalón, cuando el timbre sonó.

-Buenas noches, Señor y señora Mason.- se sentía el tono de falsedad en la voz de Dudley al abrir la puerta.

-Que descanses, Harry.- le dijo su hermana mientras iba a su habitación.

El azabache, al abrir la puerta se encontró con un pequeño ser algo arrugado que saltaba y reía en la cama de Harry.

-¿Tab? Ven un momento.- la pelirroja aún no había llegado a su habitación y se acercó a su hermano.

-¿Qué... qué es eso?- la niña miraba esos enormes y saltones ojos verdes que los miraban con curiosidad.

-¿Hola?- pregunto Harry

-Tabatha, Harry Potter.- saludo aquella criatura.- Hace tiempo que Dobby, quería conocerlos. Es un enorme placer.- hizo un reverencia ante los perplejos mellizos.

-Gracias.- dijo Harry dejándose caer en una silla cercana a la cama.

-Disculpe que pregunte, ¿Pero que es usted exactamente?- pregunto Tabatha.

-Dobby, señorita. Simplemente Dobby. Dobby, el elfo domestico.- aquella criatura dejo de saltar para quedar al lado de la pelirroja.

-¿De verdad?- Harry parecía asombrado.- No queremos ser descorteces ni nada, pero éste no es un buen momento para tener a un elfo doméstico en mi habitación.- desde la sala, llegaban las falsas risas de la familia Dursley.

-No es que no nos agrade conocerlo.- se apresuró a decir Tabatha, al ver que el elfo bajo la cabeza triste.- Pero lo que me pregunto es, ¿Qué lo trae aquí? ¿Hay algún motivo en particular?-

-Si, señorita.- contesto el elfo.- Dobby, ha venido a decirles señoritos... no es fácil... Dobby se pregunta por dónde empezar.- el pequeño daba vueltas sobre sí mismo.

-Siéntate.- le indico Harry. Luego se arrepintió, al ver como el elfo comenzaba a llorar.

-¡Sen...sentarme!- los sollozos que soltaban hacían que los mellizos retrocedieran del miedo.

-Lo lamentamos si lo ofendimos.- trato de decir Tabatha, para que se tranquilice.

-No quisimos ofenderlo.- siguió Harry.

¿Ofenderme?- pregunto un poco atragantado el elfo.

-A Dobby, nunca un mago le había pedido que se sentara como... un igual.- la pelirroja le sonrió y eso lo dejo un poco más tranquilo.

-Entonces, parece que nos has conocido a muchos magos decentes.- el elfo asintió, pero luego de unos segundos, comenzó a golpear su cabeza con la ventana.

-¡Dobby, malo! ¡Dobby, malo!- de nuevo, Harry deseaba no haber abierto la boca.

-Dobby, deja de golpearte, vas a terminar herido.- le decía Tabatha, tratando de alejarlo de la ventana.

-Es lo que Dobby, se lo merece, ha insultado a su familia.- contesto una vez que se quedó tranquilo.

-¿A tú familia?- pregunto Harry, tratando de encontrar las palabras correctas para no alterar al visitante.

-La familia de magos a la que sirve Dobby, señor. Dobby, es un elfo doméstico, destinado a servir a una casa y a una familia para siempre.-

-¿Y ellos, saben que estás aquí?- Dobby se estremeció y comenzó a darse golpes contra la puerta del armario.

Tabatha soltó un bufido y le tapó la boca a su hermano.



Los Mellizos Potter |Cancelada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora