Los Mellizos Potter |Cancelada|

"Un águila entrometida y plan en marcha"

Capítulo 19:

"Un águila entrometida y plan en marcha."

Luego de haber permanecido despierta toda la noche pensando en su último sueño, Tabatha, tuvo que dormir una siesta y no asistir a la clase del profesor Lockhart.

Cuando se despertó, lo primero que hizo fue asomarse por la ventana, débilmente la luna, hacía su aparición. Estaba sola en su habitación, lo que era mejor. Al tener el baño enteramente para ella, decidió prolongar la ducha tratando de relajarse y bajar el estrés del día anterior.

Ya estaba anocheciendo para cuando termino de alistar y bajar comedor mientras su lechuza, revoloteaba a su alrededor. La Sala Común, estaba vacía por lo que tuvo que marcharse sola.

Phoebe, se posó sobre el hombro de su dueña mientras le picaba suevamente el oído a la pelirroja.

-Ya basta, Phebs.-Tabatha, se apartaba y seguía caminando.

Mientras seguía caminando, vio al normal grupo de Hufflepuff, que salían del Comedor. Todos le sonreían ya que la conocían por ser la novia de Cedric. Ella lo divisó y esbozó una sonrisa, que luego fue borrada, al ver que ni siquiera se acercó a saludar y prefirió seguir hablando con una chica de Ravenclaw.

-¡Tabi!-gritaba Harry, corriendo hacía su hermana.- ¿Te sucede algo? ¿Lily?- al llamarla así, logró que la pelirroja despegase su vista del pasillo y concentrarse en su hermano.

-No, no es nada.- trato de sonreír para que Harry y sus amigos no se preocupasen.- ¿Lo lograron?-

-Sí. Estuvimos esperando a que te despertases, pero Hermione, nos dijo que no pudiste dormir en toda la noche.- contesto Ron con una amplia sonrisa, la castaña, extrajo de su túnica un trozo de pergamino para entregárselo a su amiga. La pelirroja desdoblo el pergamino y pudo contemplar la firma de Lockhart.

-El plan funciono, solo falta la segunda parte.- contesto con una gran sonrisa, olvidándose por un momento de lo que había ocurrido.

Tuvieron que esperar hasta el otro día para poder ingresar a la biblioteca, ya que en el primer intento, la señora Pince los hecho.

Ninguno pudo dormir en toda la noche pensando que dentro de poco averiguarían quien era el Heredero de Slytherin.

A la primera hora del día sábado, Tabatha y Hermione, se levantaron temprano y bajaron a la Sala Común.

-Sabes que a mí me puedes contar todas las cosas que te ocurren.-le recordó la castaña, mientras bajaban las escaleras de las habitaciones.

-Lo sé, pero no creo que sea conveniente hablar de eso ahora.-indicó con la cabeza la pelirroja, señalando a su hermano y a Ron, quienes ya se encontraban despiertos.

No perdieron tiempo en saludarse y directamente salieron corriendo de la Sala Común. Atravesaron todos los pasillos, esquivando las grandes masas de alumnos que salían de diferentes lugares.

Al llegar, vieron las grandes puertas de roble cerradas. Harry y Ron, las abrieron dejando pasar a las damas primero. Esta vez con paso lento y pausado, se acercaron al mostrador en donde se estaba la señora Pince, con su típico rostro severo.

Hermione, saco del bolsillo de su túnica, el pergamino enrollado. Se acercó y se aclaró la garganta para que pudiese escucharla. Los mellizos y Ron, se encontraban asintiendo a cada palabra que la castaña decía. La bibliotecaria, no pareció créeles mucho, pero la firma era autentica por lo tanto valida.

-¡Ya lo tenemos!-comentó Hermione, bastante alegré, una vez que se alejaron de la biblioteca.

-Creímos que la señora Pince no se lo tragaría.- Harry exhalo ruidosamente mientras sonreía

-¿A dónde vamos?, no podemos leer el libro delante de todos.- susurro Ron, mirando para todos lados.

-Debemos ir al baño del segundo piso, la única que lo ocupa es Myrtle y nadie se anima a entrar.- los tres aceptaron la propuesta de la pelirroja y comenzaron a subir las escaleras hasta el segundo piso.

Tabatha, se sentó en el piso del baño, mientras leía atentamente página por página y murmurando cosas para sí misma.

-¡Aquí esta!- exclamo mientras los demás se acercaban para leer.- "Bien hecha la poción Multijugos permite a quien la bebe tomar temporalmente la forma física de otro".-leyó, para luego volver a ver a sus amigos

-Crisopos, sanguijuelas, Descurainia Sophia y centinodia, bueno eso no será difícil de conseguir- dijo Hermione observando la lista de ingredientes.- Todo eso está en el armario de los alumnos, pero El polvo de cuerno de Bicornio, La piel en tiras de serpiente arbórea africana, y por supuesto algo de aquellos en quién queramos convertirnos.-

-¿Algo de quien queramos convertirnos?- pregunto Ron haciendo mueca de asco

-Sí.-contesto la pelirroja, volviendo a posicionar sus avellana mirada en las amarillentas páginas.- Aunque por ahora no tenemos que preocuparnos por eso, esos ingredientes se tiene que poner al final.-

-¿Qué no tenemos que preocuparnos? ¿De dónde piensas que vamos a sacar esos ingredientes?-preguntó exaltado el azabache. Ninguno de los otros tres respondió.

-Eso es fácil, Harry, tan solo debemos encontrar a la persona en la que deseamos convertirnos y robarle una muestra de cabello y cuando este la pócima terminada agregársela.-contesto la pelirroja, como si fuese lo más obvio del mundo.

-Tenemos que idear un plan para poder ingresar al salón de pociones, distraer a Snape y que uno de nosotros consiga lo que necesitamos.-propuso Hermione.

Cuando terminaron la pequeña reunión sobre la poción, guardaron el libro en un lugar en donde solo ellos podían encontrarlo. Cada uno salió en parejas para no llamar la atención de nadie. Las primeras fueron la castaña y la pelirroja.

Las dos iban en silencio, ninguna decía nada.

Al doblar la esquina del segundo piso, se encontraron con la chica de Ravenclaw y su grupo de amigas. Cho, miro a la pelirroja y le sonrió, mientras que Tabatha miraba al suelo y seguía caminando. Hermione, observo todos los movimientos de su amiga pero prefirió mantenerse en silencio.

-¿Es eso que te tiene así?-preguntó finalmente, cuando ya casi llegaban a la sala común.

-Sí.- la pelirroja, asintió con aires de tristeza.-Paso por al lado mío y ni siquiera me saludó, por seguir conversando con esa chica.-Hermione, abrazo por los hombros a su amiga, tratando de consolarla.

-Tal vez no te vio.-trato de animarla, pero fue peor.

Apenas traspasaron el cuadro, Oliver, las abordo llevándose a Tabatha.

-Necesito que me escuches muy atentamente, dentro unos días será el primer partido contra Slytherin, van a probar a Malfoy como buscador. Todos sabemos que como Harry no hay ninguno, es por eso que necesito que como cazadora, te luzca más de lo que lo haces y le demuestres a Slytherin que para ingresar al equipo no hace falta el dinero, si no la astucia y la valentía.-Oliver, hablaba tan rápido que ni siquiera le dio tiempo a la pelirroja de decir "Hola".

-Hare mi mayor esfuerzo por el equipo.-respondió Tabatha, esbozando una triste sonrisa.

-Sé qué lo harás porque yo confió en ti.-el capitán, le sonrió y se marchó escaleras arriba.

La pelirroja, se quedó hasta que la Sala Común, se vació del todo. Su mente seguía torturándose con lo ocurrido con Cedric y aquella chica de Ravenclaw.

-Tal vez aún es demasiado pronto para pensar en el amor.-se decía mentalmente mirando a la chimenea.

-Ella es más grande que yo y de seguro es la indicada para él.-con cada pensamiento, sus dos avellanas, se llenaban de lágrimas, que poco a poco iban cayendo en silenció.

-Tab, ¿Vienes?-preguntó Hermione, asomándose lentamente desde la punta de la escalera.

-Enseguida subo.-contestó, la pelirroja, sonriendo apenas.