Survive: A Story of zombies

#75 Natural increase

El hospital de la finca no es más que una simple casa, con varias camas en el living y las habitaciones comunes son salas especiales y acondicionadas para recibir a los más enfermos y delicados. Sentados en la vereda esta el grupo entero, excepto por Pancho que se pasea de arriba abajo y no deja de mirar hacia la puerta esperanzado.

-Flaco: Vas a hacer un surco en el asfalto, hermano. ¿Por qué no te sentas?

-Martin: Tiene razón. Pareces un blanco móvil.

-Gabriela: Compréndanlo, está en un momento único en su vida, por recibir un milagro de la naturaleza y de la vida y...¡quédate quieto! Que molesto, por favor.

-Pancho: Tendrían que dejar entrar. ¡Soy el padre, por Dios!

-Flaco: Tenes suerte de que no existan las pruebas de ADN

-Pancho: ¿Qué?

-Chechu: Dice que todo va a estar bien.

-Gabriela: Siempre tan tranquilizante.

-Martin: Hablando en serio, casi no lo puedo creer.

-Gabriela: ¿El fin del mundo o que él tenga un hijo? Tenes que estudiar las probabilidades.

-Martin: Digo, recuerdo cuando nos conocimos en casa. Y ahora estamos tan lejos, con tantas cosas en el camino. Estas empezando una familia.

-Flaco: ¿Estas llorando?

-Martin: Obvio que no.

-Chechu: Yo creo que va a llorar.

-Gabriela: Bah, déjenlo tranquilo. Es un poeta atormentando.

-Martin: Voy a buscar vino.

-Gabriela: Te acompaño. De paso buscamos a mi hermano.

-Chechu: Creo que tendrías que darle un momento. Los vi con Romina entrando a la iglesia.

-Gabriela: ¿Cómo esta ella?

-Chechu: Muy triste, pero tu hermano la ayuda mucho.

-Martin: Brindaremos porque se recupere.

Mientras ellos dos se van, Pancho suspira y se sienta entre el Flaco y Chechu

-Pancho: ¿Cuánto puede tardar un bebe en nacer?

-Flaco: Yo no me acuerdo, así que seguro fue un buen rato, me aburrí y borre el recuerdo.

-Chechu: Valora estas horas. A partir de mañana vas a ser una nueva persona. Y vas a tener que ser fuerte. Vas a tener que cuidar a Sabrina y a tu hijo. Protegerlos de todo el mal del mundo y del Flaco.

-Flaco: O de la tía Cecilia y su alcoholismo.

-Chechu: Yo no soy alcohólica.

-Flaco: Claro que no. Y las botellas debajo de tu cama son de agua mineral.

-Chechu: ¿Te metiste en mi casa?

-Flaco: Tomo es como que lo admitiste.

-Chechu: ¿¡Te metiste en mi casa!?

-Pancho: Por supuesto que se metió, es el Flaco. Ahora, ¿pueden dejar de pelear y ayudarme a pasar mi estrés?

-Flaco: Que egoísta.

Mientras lo hablaban, la puerta de la casa se abrió estrepitosamente. Los tres dieron un salto y fueron al encuentro de Paula, siendo Pancho el que llego primero.

-Pancho: ¿Y? ¿Y? ¿Qué pasa? ¿Qué es?

-Paula: Voy a ignorar al padre desesperado y voy a ir directamente a lo que necesito.