-Marcos: Entonces, ¿Qué hacen por acá? Digo, a algún lado van.
-Martin: Por ahora, esto es lo más lejos que vamos a llegar. A lo mejor volvamos a subir.
-Marcos: No tienen ningún plan, ¿no? Solamente están viendo que pasa.
-Martin: Mas o menos.
-Marcos: Eso es malo. Si hay algo peor que esta plaga, es enfrentarla sin una estrategia. Por cosas como esas cayo tan rápido el gobierno.
-Flaco: ¿Seguro que eso fue una mala noticia? Según recuerdo la vida no era mucho mejor que esto.
-Marcos: Me alegra que todavía tengas sentido del humor. Aunque igual todos ustedes son bastante cínicos.
-Flaco: Puede ser. Aunque tenemos una idea. Yo la tengo, al menos.
-Marcos: ¿Y cuál es esa?
-Flaco: Seguir. Ir cuanto más al sur posible. Tengo esperanzas en esa zona.
-Martin: Pero no hemos decidido nada de eso. Es solamente un plan en medio de tantos otros.
-Marcos: Como sea, es curioso. Yo también pienso lo mismo. He estado pensándolo desde hace mucho tiempo.
-Martin: ¿Qué tienen todos con el sur?
-Marcos: Hay rumores. No son los primeros viajantes ni los últimos. Tampoco son raros aquellos que vuelven. No sé qué hay, no sé si exista todavía, pero puede ser uno de los últimos lugares seguros en el país.
-Flaco: ¿Y porque no se han ido, entonces? ¿No valía la pena intentarlo mientras pareciese posible?
-Marcos: Ustedes deben saber cómo es. Somos una especie de grupo. A pesar de todos, no podemos abandonarnos.
-Martin: ¿Por qué hablas de abandono? ¿Quiénes no estaban de acuerdo?
-Marcos: Casi todos. Ya para ellos es un enorme desafío ir a buscar comida y recursos en los alrededores. No están ni logísticamente listos ni mentalmente preparados para eso. Siendo brutalmente honesto, serian una enorme carga.
-Flaco: Pensas que tu grupo es una carga inservible, pero no los abandonas no por lealtad, sino porque no tenes huevos. O compañía.
-Marcos: Lo segundo. Ustedes tienen la misma necesidad de sobrevivir que yo. Este lugar no tiene ningún futuro y más con tanta gente. No hay suficiente comida y pronto los amigos de esos que mataron van a venir a preguntar que paso. El reloj de la muerte está corriendo. Y ustedes tienen un bebe que cuidar.
-Martin: Este lugar es tan bueno como cualquiera. Sinceramente, parece mejor que vagar por el desierto de nuevo buscando algo que nadie sabe que existe.
-Marcos: El debate está entre defenderse contra la certeza de la muerte acá o arriesgar todo e ir por un lugar mejor, quizás, el único.
Mientras observaban como las primeras luces del día comenzaban a aparecer en el horizonte, Gabriela y Pancho aparecieron por entre las sombras de la casa, colocándose junto a ellos.
-Pancho: Buenos días.
-Gabriela: ¿Cómo la pasaste, amor?
-Martin: Me vendría bien un descanso.
-Pancho: A eso vinimos. Es hora de nuestro turno.
-Flaco: A mí me parece que nos queres enchufar a tu hijo para que lo cuidemos.
-Pancho: No, nada de eso. Bueno...a lo mejor un poco.
-Martin: No pienso cambiarlo.
-Marcos: Van a necesitar energía. Voy a ver que tenemos para desayunar.
-Gabriela: Parece un buen tipo, ¿no?
-Flaco: Básicamente porque está de acuerdo conmigo.
-Pancho: Entonces debe ser una persona horrible.
-Martin: Quiere ir al sur. Dice que hay un lugar seguro.
-Gabriela: ¿Todos acá piensan igual?
-Martin: Eso es lo curioso, solamente él quiere irse.
-Pancho: Ósea, solamente necesita compañía.
-Flaco: Mas o menos.
-Pancho: ¿En serio lo estás pensando?
-Flaco: No sé. Tiene razón en eso de que acá no hay mucho. Por ahora está bien, pero si en el futuro vamos a seguir moviéndonos, es una opción.
-Martin: ¿Confías en ese tipo?
-Flaco: No. Pero solamente lo necesitamos para que nos guie. Además, creo podremos convencer a los demás.
-Pancho: ¿Y si no podemos? ¿Los vamos a dejar?
-Flaco: Eso es lo que deberíamos discutir.
-Pancho: ¿Qué hay que discutir? Esta gente nos dio un lugar donde estar, no los vamos a abandonar.
-Flaco: No estoy diciendo eso.
-Pancho: Perfecto. Entonces no hay nada más que discutir.
-Juan: ¿Discutir? ¿Qué discuten?
-Gabriela: Sobre los turnos de vigilar. Deberíamos discutirlo todos juntos, para ver quien está de acuerdo y quién no.
-Pancho: Sobre todo porque no queremos dejar a nadie atrás.
-Martin: Especialmente pensando en cosas irreales.
-Juan: Bueno, veo que realmente les interesa regular los turnos. Tranquilos, lo hablaremos durante la cena.
-Gabriela: Ni siquiera hemos desayunado.
-Juan: Bueno, eso es porque debemos buscar la comida para la cena.
-Flaco: Yo voy, con quien quiera venir. No obligo a nadie.
El Flaco pasó por entre medio de todos y se alejó, mientras el resto lo miraba. Juan simplemente sonreía porque pensaba que todo estaba bien, mientras el resto se dirigían miradas furtivas y tensas.
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Survive: A Story of zombies
TerrorAño 2014. Un virus creado por la OTAN durante la guerra fría se desata en África. Los reportes son tan claros como increíbles: los muertos regresan de su estado terminal y atacan a los vivos. A pesar de todo, el Mundial de Brasil se desarrolla no...