El Flaco está cavando en un descampado un rectángulo bastante profundo. Cansado, clava la pala en el montón de tierra y se dispone a descansar.
Suspira. Se levanta e intenta divisar algún movimiento en la casa, para así apurarse o no en la finalización de las tumbas. A lo lejos, logra ver algo que le helo la sangre: una horda de zombies acercándose a la estancia.
Rápidamente toma su pala y corre hacia la estancia gritando y haciendo señales.
Mientras tanto Tomas y Marcos salen al patio y se sientan en unos bancos.
-Marcos: Papa…
-Tomas: Basta. El silencio es salud
-Marcos: Yo estoy dolorido. Ni me imagino vos. Pero tenemos que seguir papa. Tenemos que seguir. Estamos rodeados de muerte y revivirla en nuestra mente nos va a condenar. Porque…
-Tomas: ¡Mi hijo acaba de morir! ¡Tu hermano acaba de morir! ¿Te escuchas a vos mismo? ¿¡Y que hace aquel pelotudo!?
El Flaco llega corriendo
-Tomas: ¿Qué pasa?
-Flaco: Agarren todo lo que puedan. Y vengan al frente. Vamos a ver si podemos pararlos
-Marcos: ¿Parar qué?
-Flaco: Es una horda de zombies. Vamos, no podemos dejar que se acerquen
Los tres corren y dan la vuelta al casco de la estancia, escondiéndose detrás de un tractor abandonado. Observan frente a ellos una pared de zombies que se acercan lentamente por el horizonte
-Tomas: Marcos, anda al depósito y agarra todo lo que encuentres y tráelo.
-Marcos: ¿La llave esta en tu pieza? No empiecen sin mí
-Flaco: Quédate tranquilo
-Tomas: ¿Dónde está tu gente?
-Flaco: Martin salió a cazar. Bautista debe estar con los caballos
-Tomas: ¿Y el gordito?
-Flaco: Desconozco
Tomas mira al Flaco de reojo
Sabrina y Pancho salen de la habitación y se dirigen al comedor
-Sabrina: ¿Queres una manzana?
-Pancho: No, gracias. Eh, ¿estás bien?
-Sabrina: No quiero hablar de eso
-Pancho: Si te hace sentir mejor
-Sabrina: ¡No quiero hablar de eso!
-Pancho: Te entiendo. Perdón
-Sabrina: No. Perdón por gritarte. Necesito aire.
Salen afuera y casi chocan con Marcos quien viene junto con Bautista, Pedro y las armas
-Pancho: ¿Qué hacen con todo esto?
-Marcos: ¿Dónde estaban? Viene una horda y nos van a hacer pedazo
-Sabrina: ¿¡Que!?
-Bautista: ¿Viven en un tupper? Vamos ¿o quieren morirse?
Todos se reúnen tras el tractor.
-Marcos: Tengan. Están cargadas. Tengan cuidado.
-Bautista: Seguro. Vamos
-Tomas: ¡No! Tenemos que dividirnos
-Flaco: Tiene razón. Derecha, centro e izquierda. Dos a cada zona. Así no dejaremos que nos rodeen.
-Tomas: Exacto. Sabrina anda adentro. Los demás…
-Sabrina: ¿Qué? No, yo los ayudo
-Tomas: No te pregunte. Anda.
-Sabrina: Papa…
-Pancho: Sabrina...
-Pedro: Sabrina, mi hija está arriba. Toma, llévate un rifle y cubrinos desde la ventana de la planta alta. Seria de ayuda, especialmente para ella
Sabrina duda unos instantes pero finalmente acepta la entrega del arma y entra en la casa. La pared de zombies parece abrirse y algunos caen al suelo. Tras ellos una figura emerge corriendo: es Martin quien, disparando, logro hacerse camino entre la horda y se aposta con ellos en el tractor
-Flaco: Ya era hora que aparecieras
-Martin: ¿Así que también los vieron?
-Flaco: Y sí. Igual, los íbamos a dejar. Por ahí vienen a tomar agua nomas…
-Tomas: Ya, déjense de joder y defendamos esto.
-Flaco: Pancho y yo podemos ir a la derecha, atrás de aquellos tanques
-Marcos: Vamos Martin. Atrás de aquellas chapas
-Bautista: Nosotros nos quedamos acá, junto con las balas. Vengan de a uno a recargar.
Se ponen en sus lugares y comienzan a disparar. Uno a uno caen los zombies. Las filas parecen mermar, pero más aparecen y comienzan a estar cada vez más cerca de la estancia.
-Bautista: ¡Apunten a la cabeza! ¡No desperdicien balas al pedo!
-Flaco: ¡Martin! ¡Marcos! Cuidado con los de la izquierda
-Martin: Los tenemos
Los zombies caen, pero la horda sigue avanzando. Incluso el ruido atraen los zombies de los alrededores, quienes comienzan a aparecer desde todas direcciones
-Pancho: ¡Esto es al pedo!
-Flaco: Si. Cada vez están más cerca
-Marcos: Voy a recargar
-Martin: Te cubro
-Marcos: No, tengo vía libre. Seguí disparando
Marcos sale corriendo hacia la posición de Tomas y Bautista, llegando a la estancia, tres zombies lo atacan, mordiendo su brazo, haciéndolo caer y devorándolo
-Martin: ¡Marcos! ¡No!
-Tomas: ¡Noooo!
Tomas deja de disparar y se dirige hacia donde se encuentra su hijo. Dispara a los tres zombies y se arrodilla frente a él.
-Tomas: Hijo…
-Marcos: Pa…tengo frio
Un grito y varios disparos se escuchan desde dentro de la casa. Pancho corre hacia adentro, disparándole a algunos zombies en su camino
-Martin: ¡Flaco! ¿Qué hacemos?
-Flaco: ¡Adentro! ¡Todos adentro!
Todos corren hacia la estancia, tratando de levantar a Tomas y sacarlo de allí. Un grito de hombre emerge desde el fondo de la estancia, apareciendo Alberto en su caballo, revoleando unas boleadoras y avanzando contra los zombies.
-Tomas: ¡Alberto, no! ¡No!
Alberto logra descabezar a varios zombies, pero es rápidamente rodeado, bajado del caballo y devorado por la horda en el pasto.
Agarran de los brazos a Tomas y lo meten dentro de la casa, trabando la puerta con unos muebles, mientras los zombies comienzan a golpear las ventanas y puertas de la estancia
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Survive: A Story of zombies
HorrorAño 2014. Un virus creado por la OTAN durante la guerra fría se desata en África. Los reportes son tan claros como increíbles: los muertos regresan de su estado terminal y atacan a los vivos. A pesar de todo, el Mundial de Brasil se desarrolla no...