Survive: A Story of zombies

#101 Here I am

Un mes antes.

El shopping estaba prácticamente a oscuras. Las enormes galerías de pisos blancos estaban cubiertas por todo tipo de basura, ropa, botellas, cartones, pedazos de telas, vidrios, maderas, percheros, mostradores y latas. De repente, una de las puertas de acceso se abrió de par en par, llevando luz al lugar. A través de ella entraron corriendo el Flaco, Martin, Gabriela, Pancho, Joaco y Romina. Todos llevaban un cuchillo o un pedazo de metal filoso.

-Martin: Limpio este lado.

-Romina: También este.

-Flaco: Genial. Vamos. Tenemos que subir esas escaleras.

Todos, en una fila de dos en dos, comenzaron a caminar por la enorme galería.

-Gabriela: Tengo el mapa del shopping. Creo que estamos debajo de la tienda. Tendríamos que subir por aquella escalera.

-Flaco: Estén atentos a los carritos. Va a ser más fácil llevar todo lo que encontremos.

-Pancho: Y también para hacer carreras

-Flaco: También.

-Romina: Podríamos saquear esas tiendas de ropa. Estoy podrida de usar siempre lo mismo.

-Joaco: Para mi sos la mujer más linda del mundo.

-Romina: Por lo que sabemos solamente quedan dos. Y una es tu hermana.

-Joaco: Eso no invalida mi piropo. Te amo.

-Romina: Yo también te amo. Pero te amaría más si te vistieras un poco mejor

-Gabriela: Acá atrás hay un estacionamiento. Seguro hay changuitos.

-Martin: O autos. A lo mejor tenemos suerte.

-Gabriela: Ya tenemos un bondi. ¿Para qué más?

-Martin: A nuestro bondi tenes que entrar con una máscara de gas. Si tuviéramos nuestro propio vehículo podríamos mudarnos ahí.

-Flaco: Genial. Ahora discutimos problemas de pareja.

-Pancho: Hablando de eso, no vendría más que limpiaras el piso de vez en cuando.

Luego de andar unos minutos, llegaron a uno de los extremos del shopping. Este estaba ocupado por varios enormes ventanales y algunas puertas, completamente tapiadas con pedazos de madera y cartón. Mirando por los agujeros rápidamente notaron que el estacionamiento estaba infestado de podridos, deambulado por entre los autos y la basura. Afortunadamente, no habían detectado su presencia.

-Martin: Chau posibilidad de auto.

-Flaco: Conformémonos con encontrar comida.

Uno a uno fueron subiendo la escalera mecánica, que ahora por la falta de electricidad era simplemente una escalera común, hasta llegar al segundo piso. Allí, divididos en grupos de dos, se dedicaron a saquear lo que quedaba de una farmacia, una panadería, una tienda de bebes, una hamburguesería y un pequeño supermercado.

Todo lo recolectado fue a parar a una góndola de madera, con pequeñas ruedas debajo apta para ser movida. Entre todos la empujaron hacia la punta de la escalera, donde Joaco y Martin se colocaron para sostenerla.

-Gabriela: Va a ser muy complicado que podamos bajar esto por acá.

-Flaco: Si. Lo mejor es bajar de a poco. Total aún es temprano.

-Joaco: Mejor. Realmente pensé que me iba a doler la espalda.

-Romina: No seas llorón.

-Martin: Bueno, vamos a bajar con todo esto. Cada uno agarre lo que pueda y vamos bajando.