Pedro apunta con una escopeta a Martin, Pancho y Bautista.
-Martin: Traidor
-Pedro: ¡No! Yo no soy el malo acá. Quiero lo mejor para mi hija
-Pancho: Siempre se trató de eso, ¿no? Cuando el Flaco te trajo, temblabas por pensar en defender el refugio. Y ni se te ocurría salir a ayudarnos en las salidas. Acá lo mismo
-Pedro: ¡Cállense!
-Martin: No solo sos un traidor, sino que sos un cagon. ¿Ese es el ejemplo que le das a tu hija? ¿Juntarte con el poderoso y sobrevivir como una cucaracha?
-Pedro: ¡Te dije que te calles! (Le pega un culatazo a Martin) ¡Miren como esta todo! ¡Yo sufrí! ¡Mi esposa murió en mis manos! No puedo defenderme solo. No puedo salir a bancar todo solo. Mi hija es todo para mí y es frágil. No voy a arriesgar este lugar por ustedes
-Pancho: Somos personas porque tenemos valores. Si no estás dispuesto a arriesgarte por algo en lo que crees, no mereces nada. ¿Te pensas que esto es fácil? ¿Acaso no venimos de perder gente? ¿Cuánto van a durar?
-Pedro: Cerra la boca. O te mato. Te mato.
-Pancho: ¿Vos vas a salir a cazar? ¿Entre cuatro van a hacer rendir esto?
-Pedro: ¡Te mato! ¡Si no te callas te mato! (Carga su escopeta y pone el cañón sobre la frente de Pancho)
Bautista se abalanza sobre Pedro, tirándolo al piso. Martin reacciona y toma la escopeta que quedo tirada en el piso
-Martin: ¡Mejor te mato yo!
-Tomas: O yo lo mato a el
-Pancho: ¡Flaco!
Tomas ingresa a la cocina de la estancia con el Flaco por delante de él y apretando su pistola en el pecho del Flaco.
-Tomas: Soltá la escopeta.
Martin mira al Flaco. Este baja la mirada. Una sensación de desilusión inunda su pecho. Finalmente entrega el arma y se desploma junto a Pancho.
-Tomas: Bueno. Ahora que nos calmamos, podemos hablar de forma civilizada
-Flaco: Me estas apuntando con una pistola cargada. Los términos de civilización han cambiado.
-Tomas: Silencio. Pensaba en perdonarlos y solamente echar al gordo. Pero me han hecho dudar. Igualmente, no podemos mantener todo esto solos. Necesitamos mano de obra. Esclavos, para ser más directo
-Flaco: Ah, creo que somos demasiado blancos y romperíamos un estereotipo
Tomas golpea al Flaco en el estómago y lo empuja hacia sus compañeros.
-Tomas: Ustedes son peligrosos. Pero el dúo del gordo y el Flaco son los peores.
-Pancho: ¿Qué significa eso?
-Tomas: Ustedes dos se van. Los demás, trabajaran para nosotros. Considérenlo un perdón
-Pancho: ¿Vas a matarnos?
-Tomas: No. Prefiero que sufran allá afuera. Pedro, lleva a estos al silo. Esta vacío, asique la van a pasar bien.
Esa tarde…
Tomas monta su caballo por una ruta asfaltada, alejada a kilómetros de la estancia. Tras él, atados en las manos y siendo casi arrastrados por el caballo, vienen el Flaco y Pancho. Tras unos minutos, se detienen junto a una señal derruida de Fin de zona urbana.
Baja del caballo y tironea de la cuerda que mantiene cautivos a ambos. Los lleva hacia el cartel y los ata fuertemente a los hierros del mismo.
-Tomas: Bueno. Un gusto conocerlos. Con suerte alguno de estos errantes los vea y termine con su sufrimiento. Sino, la deshidratación y el hambre harán su trabajo. Y si zafan, no voy a pensar en ahorrar balas en ustedes. Que tengan buenas tardes
Varias horas después, cuando el sol comienza a caer, el Flaco y Pancho caminan por el medio de la ruta, con sus manos todavía atadas. Atrás quedo el cartel, el cual destrozaron hasta tirar al suelo la chapa y poder sacar las cuerdas por arriba del hierro que sostenía la estructura
-Flaco: (cantando) Estaba la pájara pinta a la sombra del verde limón…
-Pancho: (cantando) Con el pico picaba la rama, con las alas recoge la flor…
-Flaco: (Girando su cabeza hacia atrás) No me digas que se avivaron que nos escapamos y vienen a terminar el trabajo
-Pancho: Parece que sí. ¡No!
Desde el fondo de la ruta, dos figuras a caballo se acercan a ellos.
-Martin: ¿Quieren que les demos una mano?
-Flaco: Más vale soltanos las manos
Usando un cuchillo rompen las cuerdas y los liberan
-Bautista: Salió todo bien
-Flaco: Si. Otro día en la oficina
-Martin: No creo que echen de menos lo que llevamos
-Flaco: Pfff, no van a venir a buscarlo
-Pancho: ¡Esperen! ¿Alguno me quiere explicar que paso?
-Bautista: Cuando me fui con el Flaco nos encontramos a Sabrina. Le dijimos lo que pasaba y nos prometió darnos una mano si todo se iba a la mierda. Hasta fue a ganar tiempo con el padre mientras el Flaco intentaba buscar las armas
-Flaco: No contábamos con lo de Pedro, pero salió bastante bien
-Martin: Tampoco con el golpe que me lleve yo.
-Flaco: Si, ¿estás bien no? No porque me importe
-Martin: Si. Gracias por la preocupación. De todos. Bueno. Acá estamos. ¿Y ahora?
-Bautista: Claro, ¿y ahora?
-Pancho: ¿Buenos Aires?
-Flaco: Buenos Aires
-Martin: Tenemos un tramo largo
-Flaco: Tenemos los caballos
-Bautista: No tenemos comida
-Flaco: Tampoco optimismo
-Pancho: Nos va a llevar semanas, pero quizás sea lo mejor
-Martin: Es lo único que deberíamos pensar
Suben a los dos caballos y comienzan a desandar el camino lentamente
-Pancho: Che, ¿por acá hay parrillas?
Los cuatro echan a reír.
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Survive: A Story of zombies
HorrorAño 2014. Un virus creado por la OTAN durante la guerra fría se desata en África. Los reportes son tan claros como increíbles: los muertos regresan de su estado terminal y atacan a los vivos. A pesar de todo, el Mundial de Brasil se desarrolla no...