Survive: A Story of zombies

#25 Broken

En una pequeña casa de paredes amarillas, con dos ventanas protegidas por rejas negras y despintadas, se encuentran Pancho y el Flaco. Este último esta acostado en el piso, en posición fetal, inmóvil y mirando hacia la pared de la habitación donde se encuentran.

-Pancho: ¿Queres el ultimo cacho de pan? No es mucho, pero es mejor tener algo en el estomago

El Flaco no contesta ni emite sonido alguno

-Pancho: ¿Qué vamos a hacer? ¿Queres que asegure el lugar? Ya debe estar por oscurecer. Voy a buscar algo más para comer mientras este todo tranquilo. ¿Queres venir?

Un silencio sepulcral inunda la casa

-Pancho: Entiendo que estés triste y se cómo sos. Pero ya no es como antes, no podemos permitirnos esto. ¿Vas a estar bien? Voy a buscar comida. Ojala me escuches.

Pancho sale a la calle, dejando al Flaco en la casa cerrada, cargando una mochila y su pistola.

Sin darse cuenta, hundido en sus pensamientos, se encuentra lejos del refugio donde dejo al Flaco. De repente escucha unos gritos a unas cuadras de donde se encuentra, empuña su arma y se dirige al lugar. Allí ve a un joven, luchando contra tres zombies con una barreta. Pancho se acerca, toma una baldosa suelta de la vereda y le revienta la cabeza a uno de los zombies. El extraño termina de liquidar a los restantes.

-Pancho: Hola, soy Pancho.

-Esteban: Esteban. Mucho gusto. Gracias por la ayuda. ¿Estás solo?

-Pancho: Si. Estoy buscando algo de comida y suministros.

-Esteban: Ah, como todos.

-Pancho: ¿Todos? ¿Estas con un grupo?

-Esteban: Estaba. Éramos pocos  y nos manejábamos bien. Pero cuando empezó a faltarnos comida, se fue todo al  carajo

-Pancho: Lo siento.

-Esteban: Gracias. Mira, podemos ir de recorrida juntos. Yo estaba por hacerlo pero aparecieron estos de la nada.

-Pancho: Dale. Probemos en la otra cuadra, parecen más intactas

-Esteban: Si. Igualmente hay veces que las más intactas son las peores, porque la gente rajo con toda la comida, la plata, todo lo que tenía valor. Y las casas parecen nuevas porque no hay nadie desde hace meses

-Pancho: ¿Y a donde se fueron?

-Esteban: Bueno, la mayoría se juntaron con sus familias o vecinos. Creyeron que cuantos más, mejor iban a estar

-Pancho: Eso no es del todo mentira

-Esteban: No, claro que no. Pero eran toda gente asustada, incapaces de defenderse ni organizarse. Me juego la cabeza que así murió la mayoría

-Pancho: ¿Crees que acá hay mucha gente viva todavía?

-Esteban: Hacia días que no veía a nadie. Y cada vez hay más de estas cosas. Yo no tendría esperanza

Ambos se posicionan junto a la ventana de una casa. Rompen el vidrio y logran abrirla para poder ingresar. Caen dentro de una sala de estar, sin embargo desde otra habitación se abalanzan sobre ellos dos zombies. Ambos corren tratando de llegar a la puerta, en el camino, Esteban toma unas latas de la cocina, patean la puerta principal, abriéndola y rompiendo la cerradura.

Logran salir a la calle, donde encuentran a varios zombies más. Pancho toma su arma y dispara a alguno de ellos, mientras que Esteban toma su cuchillo y enfrenta a dos de ellos, pero es rodeado por cinco más

-Esteban: ¡Pancho! ¡Ayúdame! ¡AHHH!

Un zombie muerde a Esteban en el hombro, arrancándole un pedazo de piel y produciéndole una hemorragia que llena el asfalto de sangre

-Esteban: ¡Pancho por favor! ¡AGHHH!

Pancho toma su arma y apunta hacia los zombies, sin embargo baja la mira, agarra la mochila de Esteban, da media vuelta y comienza a caminar, dejando a Esteban en un mar de zombies que desgarran su cuerpo y comen su carne.

Los gritos de dolor y agonía lo acompañan hasta que se aleja lo suficiente del lugar. Finalmente llega a la casa, encontrando al Flaco en la misma posición en que lo dejo. Se sienta junto a él. Abre la mochila de Esteban y saca algo de comida y agua.

-Pancho: Le saque esto a una persona. Lo mordieron. Pude ayudarlo, pero no tuve reacción. No solo eso, sino que me fui, mientras estaban ocupados comiéndoselo. No me siento mejor persona que los de la escuela. Pensé que seguía siendo el mismo, pero ni siquiera me molesto dejarlo morir.

Toma la botella de agua y bebe un buen rato, mirando al Flaco

-Pancho: Ahora es cuando vos decís algo misántropo y yo me siento mejor.

De repente, se escuchan unos golpes en la puerta, repetidos y más fuertes.  Pancho se levanta y toma su pistola…