Survive: A Story of zombies

#84 Stay

Pancho, el Flaco y Martin estaban fuera de una casa abandonada, en medio de una pequeña aglomeración urbana. Seguían con sus manos atadas y lanzaban furtivas miradas a su alrededor.

-Pancho: ¿Cuántos días llevamos dando vueltas?

-Martin: Perdí la cuenta a los tres. Cálculo que el doble.

-Pancho: Es una locura.

-Flaco: Mucho viaje y poca comida. El peor tour de la historia.

-Martin: No puedo dejar de pensar en casa. En lo que quedó atrás. En cómo quedó.

-Pancho: Todos estamos igual. ¿Me extrañara Luis? ¿Sabrá que me fui? Dios.

-Flaco: Hey, quédense tranquilos. Gabriela y Joaco seguro están al mando y Chechu sorprendentemente es una buena madre. Todo va a estar bien.

-Jessica: Bien dicho, vaquero.

-Pancho: ¿Estabas escuchando todo lo que decíamos?

-Jessica: Todo lo importante.

-Flaco: Entonces sabrás nuestras quejas con la empresa de viajes.

-Jessica: Buenas noticias.

Jessica saco una navaja y se acercó a Pancho, liberando sus ataduras. Luego hizo lo mismo con Martin y se paró frente al Flaco, mirándolo.

-Jessica: ¿Si cortó estas sogas libertare el mal sobre el mundo?

-Flaco: No es necesario.

El Flaco dio un tirón y se soltó las cuerdas, mostrando sus manos libres.

-Jessica: ¿Desde cuándo estabas así?

-Pancho: Cuidado con la respuesta. Te puedo romper la cara en este momento.

-Flaco: Desde ayer. Y deberías notar que pude hacerlo y matarlos a todos en la noche, pero no lo hice.

-Jessica: ¿Por qué?

-Flaco: Porque no somos así.

-Jessica: No les doy ni dos días ahí afuera. Como sea, ya no son nuestro problema.

-Pancho: ¿Somos libres de irnos?

-Jessica: Así es.

-Martin: Pero, ¿dónde estamos? ¿Para qué lado queda el country?

-Jessica: Les sugiero que pregunten en el camino. Yo no soy GPS.

-Flaco: No, pero siempre regresan a ese lugar. No sé por qué.

-Jessica: Y tampoco lo vas a saber. Ahora, si me disculpas.

-Flaco: No. No vamos a ser carne de cañón ni nada.

-Jessica: ¿Y eso que significa?

-Flaco: Estamos con lo puesto. No hemos comido ni dormido bien en días. Tenes razón, no duraríamos dos días. Por eso, nos quedamos.

-Pancho: ¿Qué?

-Martin: El hambre te volvió loco.

-Jessica: Tus amigos tienen razón.

-Flaco: No te vamos a causar problemas. Solamente vamos a ir a donde vayan. Como dije, siempre vuelven al country. Es cuestión de tiempo.

-Jessica: ¿Por qué estás tan seguro? Podríamos estar yendo a otro lado.

-Flaco: Me voy a arriesgar.

-Jessica: Perfecto. Siempre es divertido ver gente morir. Las reglas son simples: cada uno consigue lo suyo. El que roba, muere. El que causa problemas, muere. El que pone en riesgo a todos, muere.

-Martin: ¿Cuánto tiempo estaremos acá?

-Jessica: Pasaremos la noche. Nunca nos quedamos más de dos días en la misma zona.

-Pancho: ¿Y nuestras cosas?

-Jessica: Las repartimos. Tendrán que conseguir nuevas.

-Flaco: No pasa nada. Nos vamos a arreglar y nos vemos en la cena.

-Jessica: Si es que sobreviven.

El Flaco sonrió y comenzó a caminar hasta la vereda, mientras Pancho y Martin lo siguieron.

-Pancho: No tenes ni idea de lo que vamos a hacer, ¿no?

-Flaco: Hace de cuenta que estamos en casa. Tendremos que volver a saquear casas y todo eso. Como antes.

-Martin: Estoy pensando en voz alta, pero me suena genial lo que acabas de decir.

-Flaco: Estamos de vuelta.

-Pancho: Están locos. ¿Cuándo vamos a volver a casa? Tenemos todo allá.

-Flaco: Danos un par de días. Tenemos que averiguar en donde estamos, hacia dónde vamos y como volver con los nuestros.

-Pancho: ¿Y luego?

-Flaco: Les hacemos el mayor daño antes de regresar al country.