#67 Manny happy returns

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Al cabo de media hora llegan al lugar. Anteriormente el terreno pertenecía a un country privado. Enormes, pero incompletos, muros de ladrillos de adobe rodean gran parte del lugar. Lo que falta, tiene frondosos árboles y tupidas enredaderas adosadas al alambre tejido y rejas que rodea al country. La entrada es por un pequeño camino asfaltado y el colectivo tiene algunos problemas para ingresar. Una enorme puerta de dos hojas fabricada a partir de varias chapas de zinc unidas es el portón del lugar. Por encima hay varios centinelas armados y vigilantes.

María indica a que todos se bajen y dejen sus pertenencias en el interior del colectivo. Seguidamente un grupo de seis personas salen desde el country y comienzan a revisarlos a cada uno, palpándolos en busca de armas. Luego, suben al colectivo y realizan lo mismo.

-María: Pueden pasar. Peguen un vistazo

El Flaco y su grupo pasan primero, lentamente y observando fijo a los guardias.

-Martin: Parece muy lindo todo, ¿no?

-Pancho: Sí. Demasiado.

El Flaco hace varios pasos hacia adelante, provocando que el resto del grupo lo observe.

-Flaco: ¿Romina?

-Romina: ¿Flaco? ¿Pancho? ¿Martin?

-Pancho: ¿Romina?

-Martin: ¿Es ella?

-Romina: ¡Muchachos!

Un momento de incertidumbre ocurre entre todos. Enseguida reaccionan y corren a su encuentro. Los cuatros se abrazan fuertemente, formando una pequeña ronda en medio de la calle rodeada de casas de dos pisos estilizados y la mirada curiosa de los lugareños.

-Romina: Pensé que...chicos...están todos bien. ¿Y....?

-Flaco: No. Solo nosotros.

Romina asintió.

-Romina: Tengo tantas cosas que decirles...

-Pancho: Creo que tenemos tiempo para eso. Pero...¿ese es?

-Tomas: No puede ser.

-Romina: Si, es el. Mi papa también esta...

-Flaco: ¡La concha de tu madre!

-Martin: ¡Viejo puto!

El Flaco, Martin y Pancho corren en dirección a Tomas y tratan de golpearlo. Romina intenta separarlos, aparecen guardias que se entrometen. Hay empujones, manotazos y patadas, además de gritos y más insultos.

El Flaco logra zafarse y está a punto de golpear a Tomas pero se detiene súbitamente. Se aleja del tumulto y se arrodilla. Su rostro se desencaja al punto de combinar algunas lágrimas con una sonrisa. Pancho lo observa y luego mira en la dirección que él lo hace. Inmediatamente también cae al suelo y se arrodilla, levándose las manos a la cara.

Ambos se miran y se levantan del suelo de un salto. Echan a correr, mientras todo el mundo los observa. Desde el otro lado, dos figuras también corren hacia ellos, dejando caer algunos cestos y botellas. Pancho llega primero y encuentra lo que jamás creyó volver a ver: Sabrina. La abraza fuertemente y ambos empiezan a llorar. La besa varias veces y luego se aleja un poco. La mira y recorre su cuerpo de arriba abajo, descubriendo un crecimiento en el abdomen de la mujer. Sabrina extiende su mano y toma la de Pancho. Lentamente la lleva hacia su vientre y le sonríe.

-Sabrina: Vas a ser papa.

-Pancho: ¿Yo? Es...

Pancho abraza más fuerte a Sabrina y la eleva en sus brazos, girando juntos en medio de la calle.

Survive: A Story of zombiesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora