Survive: A Story of zombies

#6 Battery

-Juan: Buenos días

-Pancho: Buenas

-Martin: ¿Cómo andan? ¿Tenemos agua o algo?

-Pancho: Si, hay una bomba en el fondo. Hervila un poco antes de tomar

-Martin: Buenísimo

Martin y Juan salen con un par de tarros hacia el fondo. Pancho se acerca al Flaco que sigue con la camioneta

-Pancho: ¿Y? ¿Arranca o no arranca?

-Flaco: Siempre arranca, con bujías Hescher

-Chechu: Para motores diésel

Pancho y El Flaco la miran sorprendida

-Chechu: Yo también miraba el programa de Fantino

-Agustín: Linda camioneta. ¿Entramos todos?

-Flaco: Tranquilamente.

-Agustín: ¿Puedo chusmear el motor?

-Flaco: Pasa nomas. No hay mucho que hacerle sin una batería nueva y gasoil

Juan y Martin vuelven con baldes de agua

-Martin: Ah, ya me parecía raro que Agustín no se hubiera metido con la camioneta. ¿Ya la salimos a probar?

-Flaco: Ahora que somos suficientes, podemos ir a buscar gasoil y baterías.

-Juan: Depende donde sea

-Pancho: Pocas cuadras. Si vamos todos, estaremos seguros y traeremos todo más rápido

 -Juan: Nosotros vamos. Pero esto cuenta para ganarnos la comida de hoy

-Flaco: Dale. Dividámonos en dos grupos. Pancho y yo vamos por las baterías, sabemos dónde buscar. Juan, Martin y Agustín van por el gasoil

-Chechu: ¿Yo voy a comprar a los chinos?

-Flaco: Alguien tiene que vigilar

-Chechu: Dale el rifle a Federico y que nos cubra desde el techo.

Armados con un par de palas, fierros y cuchillos salen de la casa. Llegan a la YPF. Un grupo va a la estación y otro va en busca de la batería para la camioneta

-Chechu: Así que… ¿hace cuánto que están acá?

-Pancho: Desde que empezó todo esto

-Chechu: ¿Eran vecinos o algo?

-Pancho: Yo vivía al norte de la plaza, por la fábrica. Me fui cuando el lugar se infesto. Jamás creímos que quedara algo vivo

-Chechu: ¿Y sus padres?

-Flaco: ¡Hey! Dejemos la charla para después. Ya llegamos.

El Flaco rompe el vidrio de la puerta de un pequeño pero profundo comercio. Ingresan.

-Flaco: Busquen las que estén en mejor estado, con plásticos y todo

-Pancho: ¿Habrá comida o algo?

-Flaco: Busquemos en el fondo

Recorren un largo pasillo que termina en una puerta que da a un enorme patio, lleno de autos viejos, tanques y escombros y, además, esta infestado de bichos que comienzan a caminar hacia ellos.

Pancho cierra la puerta y tratan de trabarla con unas sillas. El Flaco se carga las baterías a los hombros, Chechu y Pancho toman las armas

Los tres corren por el pasillo, cerrando la puerta de entrada tras de sí. En la calle se encuentran con el otro grupo con algunos bidones llenos de gasoil.

-Juan: ¿¡Qué pasa!?

-Flaco: ¡Vamos, vamos! Agarren todo y rajemos.

Los bichos destrozan la puerta y comienzan a salir hacia la calle. Juan y Martin liquidan a un par, pero pronto se ven obligados a correr.

Logran llegar a la casa, teniendo que matar a un par de bichos en el camino. Abren el portón del garaje para entran con el gasoil, las baterías y algunos suministros de la tienda de la YPF.

 Ya de noche, el grupo está sentado alrededor de un fogón en el patio comiendo algunos maíces y tomates

-Juan: Mmm, están dulces.

-Martin: Jamás pensé el volver a ver algo cosechado.

-Agustín: Che, ¿se acuerdan de la forrajeria a la que entramos hace unas semanas? Podríamos ir a buscar más semillas

-Juan: Si nos prestan la camioneta hasta podemos buscar comida

-Flaco: ¿Alguno sabe manejar?

Todos mueven la cabeza negativamente

-Flaco: Aprenderemos sobre la marcha. Como buenos argentinos

-Pancho: Hablando de argentinos, deberíamos conocernos mejor

-Flaco: Si vamos a empezar a sacarnos la ropa, debo advertirles algo

-Pancho: ¡No! Digo, ¿Qué hacían antes de todo esto?

-Juan: Éramos compañeros de clase. Viste como es, estudiar, exámenes, salir. Vida normal.

-Martin: Después se vino todo abajo rápidamente. Nos organizamos en la casa de unos vecinos y parecía estar bajo control

-Juan: Todo el barrio se vino con nosotros, casi acampábamos en el patio, como ahora. Empezó a faltar la comida, hubo peleas, alguien murió y una noche fuimos atacados

-Chechu: Yo fui con mi mama a ese mismo lugar. La perdí en el ataque, apenas me explico cómo salí viva.

-Agustín: Yo estaba con Federico cuando escuchamos algunos disparos. Pensé que era otra pelea. Ojala hubiera sido una pelea.

-Martin: Fue una pesadilla. Esos errantes casi trepaban por la medianera, la gente gritaba y ninguno podía hacer nada

-Flaco: ¿Errantes?

-Juan: ¿No los has visto por la calle? Van andando así, de un lado para el otro, sin sentido. Salvo cuando hacemos ruido o nos ven

-Agustín: ¿Ustedes creen que esto se va a solucionar?

-Federico: No. Por lo menos no aquí. Esto es bastante grave y no hay ni noticias. Estamos claramente a la deriva sin policías, ejército o algo.

-Flaco: Si vamos a estar en esto un buen rato, tendremos que organizarnos. Ahora que tenemos la camioneta, podemos ir a buscar suministros con más seguridad.

-Martin: También tenemos que vigilar. Nos podemos turnar usando el rifle

-Flaco: El gordo cocina, nos turnamos para darle una mano. Yo cuido los cultivos y los animales, pero rieguen y denle las sobras de vez en cuando y ya está.

-Juan: Podemos hacer funcionar esto.

-Chechu: ¿Qué pasa si encontramos más personas? Digo, así como nos encontraron a nosotros

-Flaco: Asegurémonos que tenemos suficiente para nosotros. Después vemos