Año 2014.
“Mortal enfermedad azota el centro y sur de África”
“Las personas deambulan por las calles del centro de Abuya, parecen muertos vivos”
“Blatter ha declarado: ‘Él Mundial no corre peligro´´ cuando fue consultado por autoridades sanitarias”
“Ya se cuentan por millones los muertos alrededor del mundo”
“Cada persona que asista a la Copa del Mundo deberá vacunarse y realizarse controles en los aeropuertos”
“Por primera vez en la historia, la Copa del Mundo ha sido suspendida. Según se informa los octavos de final se llevarían a cabo a finales de Septiembre”
“Todos los vuelos mundiales han sido suspendidos”
“Hemos decretado el estado de sitio y emergencia en todo el territorio de la República Argentina”
Seis meses después…
El Flaco está parado frente a la puerta de una casa con una pala en su mano izquierda. Atrás de él esta Pancho, cubriéndolo con un caño de hierro.
-Flaco: Gordo, abro y me corro. Si sale alguno, llévalos a la calle y los rematamos
-Pancho: Dale rápido ahora que no hay nadie
Abre la puerta. Silencio absoluto solo roto por algunas aves que han copado los arboles de la vereda. Pancho entra a la casa seguido por el Flaco. Miran hacia todas direcciones, corren las cortinas y dejan ingresar la luz en toda la casa
-Pancho: Vacío.
-Flaco: Vamos a la cocina. Pásame la mochila
-Pancho: Voy a despejar las piezas. Me llevo la mochila para juntar lo que encuentre. Después ponemos todo junto
El Flaco asiente y deja que Pancho se lleve la pala. Observa como abre las primeras dos puertas y luego se dirige a la cocina. Parece intacta, apenas algunos papeles y tarros en el piso. Los revisa, no tienen nada. Abre la heladera. Saca unas botellas con agua y un cartón con leche. Encuentra fruta podrida. Revisa algunos cajones sin encontrar algo más que algunas latas de conserva con duraznos y arvejas
-Pancho: Mira lo que encontré-dijo tirando un paquete de galletitas de chocolate sobre la mesa
-Flaco: A esta altura son casi míticas.
Ambos ríen
-Pancho: ¿Otra vez arvejas?
-Flaco: Y fruta podrida. Los animales comen mejor que nosotros
-Pancho: Yo no sé si la gente alguna vez pensó en guardar comida por las dudas. Por si pasaba algo así
-Flaco: ¿Y qué queres? Nos mató la inflación. Vamos. Pongamos todo adentro y rajemos antes que vengan a visitarnos
El Flaco se carga la mochila y salen de la casa. Pancho marca una cruz con aerosol rojo en la puerta luego de cerrarla. Al trote ligero recorren las calles desoladas, abandonadas. El pasto se ha apoderado de gran parte del asfalto debido al poco mantenimiento. Algunos árboles han caído y parte de la mampostería de las casas también.
Finalmente llegan a una esquina con varios comercios: una panadería, una vinería y una tienda de ropa. Caminan hacia la esquina en donde simplemente hay una pared blanca de ladrillos gastados y con moho. Lo trepan y caen en el jardín. Frente a ellos hay un pequeño andamio, por el cual suben, utilizando las escaleras del mismo, y recorren los techos pasando dos casas. En la tercera se dirigen hasta el límite del techo y, ayudados por el paredón y las rejas arriba de este, descienden al patio. Ponen todo lo encontrado sobre una mesa de plástico blanca.
-Flaco: Voy a tirarle esto a las gallinas-dijo tomando la bolsa con la fruta podrida
-Pancho: A la vuelta junta algunas lechugas. Vamos a ver que podemos comer
El Flaco cruza el enorme patio hasta la zona delimitada por un alambrado tejido. Tira por arriba de este la fruta, a la cual acuden rápidamente no menos de 10 gallinas y tres patas. A su izquierda tiene varias tarimas dispuestas de tal forma que crean un vallado y, tras ellas, filas de lechugas y algunos tomates. Recoge algo y lo deja en la mesa blanca.
Trae algunas ramas secas y comienza a encender un fuegoYa en la noche, sentados sobre el pasto alrededor del fuego, se encuentran comiendo las latas de arvejas con lechuga y algunas zanahorias y tomates
-Pancho: ¿Cómo va la cosecha?
-Flaco: Tengo que regar el maíz. Estos calores no les van a hacer bien.
-Pancho: Mientras den algo. Tenemos que comer más cosas.
-Flaco: La mejor dieta es el apocalipsis, gordo
-Pancho: ¿No te sentís algo débil? ¿No tardas más en estar pleno a la mañana? Tenemos déficit de calorías. No hemos comido carne en semanas. Tampoco pan ni lácteos. Solo verduras y algún que otro zapallo milagroso
-Flaco: Desde que se agotaron los depósitos del garaje y limpiamos las carnicerías de diez cuadras a la redonda y la panadería de enfrente escasea todo.
-Pancho: Mañana voy a agarrar el mapa de la ciudad y voy a marcar todas las carnicerías que me puedo acordar
-Flaco: Siempre imaginando que esta ola de calor mantenga la carne fresca
-Pancho: Hay que tener esperanza
-Flaco: Esperemos que eso sirva para algo. Trae los duraznos, gordo
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Survive: A Story of zombies
HorrorAño 2014. Un virus creado por la OTAN durante la guerra fría se desata en África. Los reportes son tan claros como increíbles: los muertos regresan de su estado terminal y atacan a los vivos. A pesar de todo, el Mundial de Brasil se desarrolla no...