Los días pasan en la ciudad y en la casa. Pancho y el Flaco, desde el techo de la casa, controlan los alrededores día y noche, preparados para lo peor.
-Flaco: Él sabe lo que hace, él se ofreció.
-Pancho: No creo que este completamente recuperado de lo que paso en la escuela
-Flaco: Ayer pensaba que lastima que no fuimos para la escuela, tendríamos un lugar seguro, mucha gente, autos, armas, comida, seguridad. Pero viendo las personas que viven ahí me alegra habernos quedado acá desde un principio
-Pancho: Pensé lo mismo cuando entre. Realmente tienen algo bueno ahí. No sé si son malas personas, pero entre lo que hizo Juan y lo que hicimos nosotros, no hay vuelta atrás
-Flaco: Ahí está. Bajemos a abrirle.
Bajan del techo hasta la cortina del garaje, la cual levantan para que ingrese Martin. El Flaco toma un bolso que este trajo y lo palmea en la espalda. Pancho lo saluda.
-Pancho: ¿Todo bien ahí afuera?
-Martin: Tranquilo. Mate a varios, pero ninguno con peligro. Encontré algunas cosas, pero nada de armas
-Flaco: Las políticas de desarme civil simplemente no sirven.
-Martin: Amen. ¿Todo bien por acá?
-Flaco: Bien. Ayer cosechamos algunas cosas de la quinta, así que tenemos verduras frescas. Pedro y Romina se están acomodando bien y el gordo, bueno, mientras haya que comer
-Pancho: Mentira. Pero va a sonar mal que ahora me vaya a cocinar. Anda a cagar
Los tres sonríen
-Martin: ¿Cómo va todo con Chechu?
-Flaco: ¿Qué queres decir?
-Martin: Dale, se ve desde cuadras. Pero no te voy a decir nada. Solamente que si la haces sufrir te quiebro el cuello, Ja
-Flaco: Lo voy a tener en cuenta. Escúchame, cuando descanses tenemos que arreglar la casa
-Martin: Ahora que me decir, mientras venia caminando los vi que estaban en el techo. Casi no tienen protección. Habría que subir algunas chapas para cubrirse de los tiros.
-Flaco: Si. Tenemos en el fondo, voy por el alambre de púas
Martin sube al techo y con la ayuda de cuerdas, más Pancho y el Flaco, logran llevar las chapas a lo alto. Clavan clavos a las chapas y las colocan en lo alto, dando la posibilidad de vigilar lo que pasa en la calle y, además, disparar sin riesgo de muerte.
Todos bajan y salen a la calle. Mientras Chechu vigila y hace de campana en caso de aparición de zombies, Pancho, el Flaco y Martin empujan varios autos abandonados frente y en la calle de la casa, bloqueando y dificultando el camino.
Voltean las barricadas para no revelar donde hubo reciente actividad y no permitir ser descubiertos fácilmente.
Finalmente, aseguran el lugar con alambre de púas en el piso, paredes y alrededor de algunos autos
-Flaco: Terminamos por hoy
-Martin: Ya era hora. Me voy a dormir. Chiflen a la hora de la cena
-Pancho: Voy a ver cómo están los nuevos
-Chechu: Me sentía más segura cuando habíamos dejado todo así nomás. Todo esto es porque estamos en peligro
-Flaco: El lugar es seguro. Los bichos no pueden entrar. La gente es el problema
-Chechu: No te pude preguntar antes, pero ahora un poco más calmos, ¿en qué pensabas cuando trajiste a Pedro y Romina?
-Flaco: Prometí sacarlos del peligro
-Chechu: Trayéndolos a una zona de guerra. ¿Qué crees que van a pensar cuando vean todo esto?
-Flaco: Yo les explique a dónde venían. No es Aruba, pero ellos no podían defenderse. Acá podemos defendernos entre todos
-Chechu: Vos viste lo mismo que yo. Vimos lo que eran esa gente. ¿En serio crees que podemos pelear?
-Flaco: Si no creyera en pelear no seguiría vivo.
El Flaco toma la pala que Chechu tiene en sus manos y se mete dentro de la casa
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Survive: A Story of zombies
HororAño 2014. Un virus creado por la OTAN durante la guerra fría se desata en África. Los reportes son tan claros como increíbles: los muertos regresan de su estado terminal y atacan a los vivos. A pesar de todo, el Mundial de Brasil se desarrolla no...