Survive: A Story of zombies

#30 Dengue

Tomas sale de una habitación dentro de la estancia. Se escuchan personas tosiendo. Sabrina se acerca a él trayendo unos paños fríos

-Sabrina: ¿Están mejor?

-Tomas: No. La verdad que no.

-Sabrina: ¿Cuántas semanas llevan ya?

-Tomas: Casi dos. Me preocupa más tu hermano

-Sabrina: ¿Qué pensas hacer?

-Tomas: Pedir ayuda

Deja a Sabrina con sus cosas y sale, encontrando a Marcos en el camino y llevándolo con él. Ambos se acercan al sauce, donde se encuentran el Flaco y Martin intentando cocinar una liebre

-Tomas: Hola. Tenemos problemas

-Flaco: ¿Así que hasta ahora esto era Aruba?

-Tomas: Hace semanas que tenemos gente en mal estado. Vómitos, dolores de cabeza, náuseas. Todos con lo mismo. Incluso Matías. Y eso que no ha estado mucho con Cristina y Roberto.

-Martin: Esto me suena a dengue. Normalmente el gobierno fumigaría y casi no lo sufriríamos, pero ahora que estamos a la deriva es un peligro latente

-Tomas: ¿Y qué podemos hacer?

-Martin: Mantenerlos hidratados. Pero no parecen mejorar.

-Marcos: Podemos ir a la sala de primeros auxilios y ver si hay algunos medicamentos

-Tomas: Vamos. Llevemos dos caballos, será suficiente

-Marcos: No papa. Vos quédate a cuidar a Matías y la estancia. Yo los acompaño

-Tomas: Esta bien. Vayan con cuidado. Todos los necesitamos.

-Flaco: Nosotros tres vamos. Bautista está ayudando con no sé qué.

-Pancho: ¿Qué pasa?  ¿Está todo bien?

-Flaco: Tenemos que salir a buscar algo

Sabrina se acerca desde dentro de la estancia rápidamente al lugar donde se encuentran todos

-Sabrina: Yo necesito ayuda con los enfermos. Vos, Pancho, ¿no? ¿Me podes ayudar?

-Pancho: Eh. Seguro. ¿Ustedes tres estarán bien?

-Flaco: Si. Además ninguno de nosotros quiere limpiar vómito, gordo. Saludos

Sabrina y Pancho toman varios baldes con agua y los llevan hacia una habitación, donde se encuentran Cristina y Roberto

-Roberto: Cada vez estamos peor, ¿no?

-Pancho: ¿Cómo dice?

-Roberto: No tengo hambre, me siento mal todo el día. Vomito casi todo. Lo único que hacemos es tomar agua y tampoco es muy buena

-Pancho: Bueno, Villavicencio estaba cerrada

-Roberto: (echa a reír) Perdóname si soy un viejo molesto. Es que, después de aguantar todo, morirse por esto. Preferiría que me hubieran morfado esos bichos

-Pancho: Mis amigos y Marcos fueron a buscar medicamentos. Cuando vuelvan vamos a dárselos y van a estar bien

-Roberto: Ya estamos liquidados. Pibe anda antes que los contagiemos. Sea lo que sea que tengamos.

-Pancho: Le prometo que va a estar bien.

-Roberto: Gracias. Te recomiendo que vivas los pocos años que te queden lo mejor que puedas. Disfruta la vida. Si esto se llama vida, bah

-Sabrina: Deja de ser pesimista y asustar a los nuevos, Rober

Luego de galopar varios kilómetros por caminos de tierra y atravesar campos logran alcanzar el lugar de destino. Se bajan de los caballos al llegar a un pequeño centro de asistencia, que parece estar casi intacto.

-Martín: Todo tranquilo. Entremos dos y que alguien cuide los caballos

-Marcos: Los ate bien y no hay nada dando vuelta. Vamos todos así lo hacemos más rápido.

-Flaco: No perdamos tiempo y vamos a lo que vinimos

Patean la puerta de chapa varias veces hasta que la logran abrir. Revuelven los estantes, mirando los prospectos y las cajas en donde están

-Marcos: Encontré unas aspirinas. ¿Sirven?

-Flaco: No. Seguí participando

-Marcos: ¡Anda a la puta que te pario! Perdón, perdón. Es por mi hermano, ¿viste? Sigamos

-Martin: No te preocupes, putear al Flaco es casi deporte nacional

-Flaco: Acá. Ibuprofeno. Esto tiene que servir.

-Martin: Encontré dos más. Con esto nos sobra. ¡¿Y eso?!

Sin darse cuenta una horda de zombies les han cercado el paso y rodeado. Marcos y Martin intentan cerrar la puerta para contener a los zombies que intentan entrar a la sala. El Flaco mira en todas direcciones, intentando encontrar una salida, pero los zombies lentamente golpean las ventanas laterales, destrozando los cristales y pretendiendo meterse dentro.

-Sabrina: Papa esta con Matías. Gracias por la ayuda

-Pancho: De nada. No la pase tan mal

-Sabrina: ¿En serio? No es el mejor trabajo en estos días

-Pancho: Ya se. Digo por estar con vos. Lo hizo más llevadero

-Sabrina: (Sonriendo) Necesito una cosa más. Veni

Ella avanza hacia su habitación, sacándose la ropa y metiéndose en la cama. Pancho vacila un segundo, pero hace lo mismo, cerrando la puerta tras de sí.