#10 Crisis

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Juan, Agustín y Martin están en su habitación sentados en el borde de sus respectivas camas

-Juan: ¿Cuántas balas le quedan al rifle?

-Martin: Seis quedan

-Juan: Dame que lo llevo yo. ¿Vos manejas?

-Martin: Si. Soy como el chofer oficial

-Agustín: No me dejan a mí porque no me dejan hacer derrapes

-Martin: Eso confirma que tenemos razón

-Agustín: Siempre quise derrapar en las calles de acá. Y ahora que se puede no tenemos auto

-Juan: Bueno, agarren dos cuchillos cada uno, por lo menos. Vamos así salimos rápido

Mientras, en el patio el Flaco y Pancho llevan un par de palas hacia la camioneta

-Pancho: Vamos a ir un par de cuadras, tampoco nos internaremos demasiado. No hagas drama

-Flaco: Es que la idea me parece un drama, por no decir una estupidez

-Pancho: Lo que menos necesitamos es una pelea. Ellos son muy amigos entre ellos y no podemos permitirnos dividirnos en dos grupos enemistados

-Flaco: Si alguien sale herido, tendremos un problema. Grave

-Pancho: Si queres ser líder de esto, vas a tener que aprenderá ceder a la opinión general

-Flaco: Yo no quiero ser líder de nada. Está bien que todos elijamos que hacer. Pero esto debemos posponerlo. Podemos vivir un par de semanas o un mes con la comida que trajimos tranquilos.

-Pancho: Creo que todos vivirán tranquilos sabiendo que hicimos lo correcto

-Flaco: Lo correcto es cuidarnos entre nosotros.

El grupo sale rumbo a la Plaza, recorriendo rápidamente las cuadras que la separan de la casa. Varios coches impiden el paso, quedando a cuatro cuadras de la plaza. Todos se bajan.

-Flaco: Separémonos. Pancho y yo iremos para la derecha. Ustedes busquen en esta zona.

El Flaco y Pancho se van. Martin y Agustín se dirigen hacia la izquierda, recorriendo varias cuadras. Juan, Federico y Chechu se quedan con el rifle custodiando la camioneta

-Martin: Pensé que habría algo mas

-Agustín: ¿Qué esperabas? ¿Otra casa como la nuestra?

-Martin: Estoy empezando a creer que somos únicos

-Agustín: Claro. Shh. ¿Y eso? ¡EH!

Un Ford Focus negro se detiene frente a ellos. Un grupo de cinco personas salen de él, fuertemente armados.

-Martin: Hola. No queremos problemas. Estamos parados por allá

-Extraño: ¿Hay más de ustedes?

-Agustín: Si. Estamos bien.

-Extraño: Nosotros tenemos un refugio seguro, con comida, camas, montones de personas. ¿Perdieron a alguien? Puede estar con nosotros.

-Martin: No estamos tan mal. Pero siempre se puede estar mejor. Vengan, tenemos a nuestros compañeros esperando por allá

-Agustín: Así que tienen mucha gente en su refugio

-Extraño: Calculamos veinte familias. Mas el personal

-Agustín: ¿Personal?

-Extraño: Si, viste, buscamos comida, matamos zombies, protegemos, cosas así

-Agustín: Ah, le dicen zombies. Nosotros preferimos…

 -Extraño: ¡La camioneta!

-Martin: Si, es nuestra.

-Extraño: ¡Ustedes!

Los extraños sacan sus armas y apuntan directamente a Martin y Agustín. Desde adentro de la camioneta Chechu y Juan intentan tomar el rifle, pero son advertidos por los extraños.

-Extraño: Si se les ocurre alguna boludez los fajo a todos, balas nos sobran. Estos dos van a venir con nosotros. Sabemos que se robaron la comida de nuestro supermercado. Los esperamos mañana a primera hora. Traigan lo que se llevaron si quieren a estas putas de vuelta

Martin y Agustín son golpeados con las armas y subidos al auto de los extraños. Rápidamente se alejan en el horizonte, hasta perderlos de vista.

-Chechu: ¡Tenemos que ir a buscar al Flaco!

-Juan: ¡No! Yo tengo esto bajo control

-Chechu: ¿¡Bajo control!? ¡Se llevaron a Martin y Agustín a quien sabe dónde!

Juan se toma la cara y se sienta en la calle, apoyado contra la rueda de la camioneta. Chechu corre calle abajo a buscar a Pancho y al Flaco que vienen caminando con un par de bolsas

-Flaco: Por lo menos nosotros hicimos algo productivo

-Pancho: Ni lo menciones

Chechu llega corriendo y abraza al Flaco

-Flaco: No te emociones, no encontré nada para minas

-Chechu: Ay Flaco, no sabes lo que paso. (Suspira) Estábamos sentados, esperando por ustedes, hasta que apareció una camioneta

-Pancho: No me gusta como viene esto

-Chechu: Parecían buenos, pero se descontrolaron, nos reconocieron

 -Flaco: ¿Reconocieron?

-Chechu: A ellos le robamos la comida del súper. Bah, eso dicen. La quieren devuelta. Se llevaron a Martin y Agustín

-Flaco: Pero la puta que lo pario

-Pancho: ¿Qué vamos a hacer?

El Flaco sale corriendo hacia la camioneta. Observa a Juan, quien también lo mira desde el piso

-Flaco: ¿Ahora podremos dormir tranquilos sabiendo cómo es la gente acá afuera?

-Juan: Solo son cinco tipos

-Flaco: La gente de esta ciudad era una mierda antes de que todo se fuera al carajo. Poder matar sin leyes es como agua para ellos

-Chechu: Hey. Basta. Tenemos que arreglar esto. ¿Qué hacemos?

-Flaco: Vamos a la casa. No sea cosa que vuelvan a terminar el trabajo. Hay que solucionar esto

El Flaco se sube por el lado del conductor, Pancho junto a él.  Juan mira a todos y finalmente es el último en entrar a la camioneta. 

Survive: A Story of zombiesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora