- Nunca lo harás, yo viviré hasta el día en que te cases y me des sobrinos, tal vez mas tiempo que ese - dijo ella dándome un beso en la frente - Eres mi hermana y te amo.
- Yo también... eres la razón por la que me esfuerzo en la obra cada día, no quiero que termines en... ese horrible lugar. Eres mi hermana y te mereces lo mejor, nunca lo olvides - dije recostándome para dormir - Buenas noches.
- Buenas noches - dijo ella dándome un ultimo beso en la frente.
Desde pequeña, he trabajado para conservar la casa y tener lo necesario. Mi hermana es la que cocina, la última vez que yo hice pan quedo tan duro como una piedra... y eso fue hace 15 años. Ahora mismo estoy en la obra instruyendo a los demás, es parte de mi trabajo como "jefe" de la obra.
- ¡"Jefe", ven aquí! - gritó Apuki, no necesitas gritar pensé.
Dejé que los demás se encargarán, ya les di instrucciones de lo que deben hacer así que no me preocupo. Llegó y de antemano se que me observan con incredulidad, igual que mi primer día.
- ¿Tú eres el "jefe"? - dijo el rey incrédulo.
- Se lo dije señor, tenemos un "jefe" inusual en la obra - dijo Apuki, se que el desgraciado sonríe.
- ¿Qué necesitan? - dije tratando de no sonar molesta.
- Hay unos cambios en los planos - dijo el mostrándome los planos.
- De acuerdo - dije "observando" las modificaciones - Entiendo, les diré a todos. Con su permiso.
Me dirigí al grupo y los instrui nuevamente, las horas se pasaron volando. Al entrar a casa, "vi" el plato con pan y sopa y me senté a comer. Poco después, llegó el resto de la familia.
- ¿En donde estuvieron? - pregunté de forma inquisitiva.
- Fuimos a visitar al abuelo, esta muy enfermo. Me regaló unos juguetes y mamá y papá hablaron - dijo mi sobrino para luego irse a su cuarto.
- Entonces... al final si fuiste - dije "mirandolos" de forma penetrante - ¿Y bien?¿Cómo les fue?
- Bastante bien, sólo que... no puedo sacarme de la cabeza la imagen del estado en el que se encuentra: débil, vulnerable, nunca lo había visto de esa manera - dijo Aten relatando con preocupación.
- Sembró dolor y sufrimiento, no podía cosechar otra cosa - dije levantando los platos - No te prohibire que vayas, de todos modos... puede ser la última vez que lo veas con vida - dije dejando los platos para lavar - Iré afuera a ver las estrellas, después lavó mi plato.
Continuará...
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La chica de los ojos vendados
RandomAclaraciones: para leer esto tendrías que ver la serie de "Moisés y los 10 mandamientos" en Telefe. La portada no es mía, la saqué de Internet. Una persona inusual se cruza en el camino del príncipe Amenhotep y su vida cambia para siempre, tanto...