Cuento tras cuento

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- Si así fuera, me hubiera contado... - dijo Amenhotep tratando de calmarse - pero tienes razón, tal vez lo este malinterpretando todo.
Por la noche, todos comiendo en palacio...
- Rachel, ¿te puedo hacer una pregunta? - dijo Amenhotep, ella asintió - Hoy te vimos con un chico egipcio, ¿puedes decirnos quien es?
- ¿El? - dijo Rachel con un hilo de voz - Es... era un amigo.
- No entiendo, ¿es o era? - pregunto la reina confundida.
- No lo se con certeza... hace mucho que nos distanciamos... esta es la primera vez que podemos hablar sin que nadie malinterprete o juzgue - dijo Rachel con la voz cada vez mas entrecortada - Todo comenzó como cualquier día, estaba todo bien... hasta que...
- Rachel, no tienes que hablar si no quieres - dijo Koymi sosteniendo su mano, la cual comenzó a temblar.
- Fue un accidente, solo eso - dijo Rachel tratando de aguantar las ganas de llorar.
Todos la miraron con cara de "No debimos meternos tanto" pero ya era tarde; Rachel les contó lo que paso desde el principio haciendo que los presentes se asombraran y sintieran pena por ella (Yunet no cuenta)
- ¿Y tu amigo? - dijo Kyomi - ¿Que paso con ustedes?
- Solo nos despedimos - dijo Rachel con la voz dolida.
- Rachel, lo lamento, no sabia - dijo Amenhotep arrepentido.
- Esta bien, debí habértelo dicho antes - dijo Rachel con media sonrisa - No muchos saben de esto, menos de diez.
- Somos afortunados entonces - dijo Kyomi, entonces recordó algo - Rachel, ¿puedo preguntarte... sobre esa ropita de bebe que siempre llevas contigo?
- Kyomi - la regaño Amenhotep como si se tratara de algo indebido.
- Esta bien - dijo Rachel dándole a entender que no la estaba forzando - Esta ropita... - dijo sacando la ropita en cuestión - era de Jabub (Mi querido), mi hermano.
- Nunca mencionaste que tenias hermano - dijo la reina intrigada.
- Nunca lo conocí... murió antes de que yo naciera; el era... un lindo bebe - dijo tratando de aguantar las ganas de llorar - Seras la reina así que... tienes derecho a saber de esto. Hace muchos años, el rey Seti ordeno un decreto que condenaba a muerte a todo bebe hebreo varón... mi hermano era uno de ellos. Como muchos otros, el fue... arrancado de los brazos de mi madre y lanzado al rió Nilo para que muriera ahogado o... devorado por los cocodrilos. Cuando los oficiales se fueron, mi madre saco a mi hermano del rió... aun sabiendo que estaba muerto y... le dio una sepultura adecuada... esta ropita la traía puesta ese día... es lo único que conservamos de el.
Continuara...



La chica de los ojos vendados Donde viven las historias. Descúbrelo ahora