La chica de los ojos vendados

Ayuda inesperada

- Nunca pensé que diría esto... pero tu padre hace lo correcto - dije y, como supuse, todos se sorprendieron - El no quiere perderte y el hecho de que tu hermano te acompañe lo hace sentir seguro, se que crees que es demasiado pero dale el gusto de saber que estas protegida, para que este tranquilo.
- Desde que mi madre se fue, el ya no es el mismo - confeso Jairo - Su muerte lo afecto mas de lo que imagine.
- No debe ser fácil lidiar con esta perdida tan grande... solo denle tiempo - dije extendiendo la comida que aparte para ellos - Por cierto, esto es para ustedes.
- ¿Nosotros? - dijo Ana confundida tomando la comida - No entiendo, ¿por que haces esto?
- Tu madre hizo tanto por mi cuando era niña... - dije sonriendo - creo que es momento de retribuir todo el apoyo y cariño que me brindo.
- Yo... no se que decir.
- No tienes que decir nada... solo no dejes que sepa que se las di yo porque la tirara, estoy segura - dije entre pequeñas risas - Créeme Ana, algún día entenderás mi actitud hacia ustedes, solo es cuestión de tiempo.
Los dos agradecieron la comida y se retiraron; se que las chicas están confundidas pero no puedo explicarles el por que, no aun. Me fui a casa a pensar, solo espero que Jairo haya hecho lo que le pedí.
Flashback
Luego de que regrese a casa de palacio, luego del funeral de Judith, tome un objeto entre mis manos y, decidida, fui a encontrarme con su propietario. Lo encontré hablando con su padre y su amigo, el señor Meketre.
- Jairo... - dije su nombre cuanto estuve en frente de el - tenemos que hablar.
- ¿Que haces aquí? - dijo Jairo un tanto nervioso - Sabes que no puedes hablarme en publico.
- Vine a darte esto - dije sacando le hilo dorado de mi bolso y entregándoselo en su mano - Adivina de donde lo saque.
- No puede ser - dijo el tratando de retener las lagrimas.
- Se lo que paso antes de ese incidente - dije ahogando un sollozo - Lo vi, en sus recuerdos, antes de que muriera.
- ¿De que estas hablando? - dijo Apuki sin entender nada.
- Tu mujer fue a la calle del comercio a comprar este hilo... - dije aclarando parte de la historia - adivina quien la mando con el oro.
Continuara...