Extra 1

902 26 1
                                    

En la fiesta de cumpleaños del príncipe Amenhotep, Rachel conoció a otro príncipe que también tenia una limitación como ella.
- ¿No tienes voz? - dijo Rachel asombrada.

(Aclaración: las palabras encerradas en *...* son narraciones habladas con señas sordo-mudo)

- *Nací sin ella, por eso necesito un traductor* - dijo el príncipe Ali señalando al hombre.
- Al parecer ambos carecemos de un sentido - dijo Rachel con una media sonrisa - Que suerte tienes de que tus padres se preocupen tanto por ti, ojala pudiera decir lo mismo de mi.
- *¿No les importas a tus padres?* - dijo el príncipe, ella negó con su cabeza.
- Ellos dejaron este mundo cuando era niña, tuve que aprender a sobrevivir desde pequeña para sacar a mi hermana y a mi adelante - dijo Rachel tratando de sonreír pero no le salio del todo - Dios me da fuerzas todos los días.
- *¿Hablas de ese dios que no tiene nombre ni imagen?* - dijo Ali intrigado - *¿Eres hebrea?*
- No solo los hebreos tienen acceso a Dios sino también cualquiera que deposite en él una fe verdadera - dijo Rachel.
- *¿Que es fe? He oído esa palabra antes pero nunca supe su significado* - dijo el príncipe intrigado.
- Fe es... creer que las cosas van a mejorar a pesar de que todo a tu alrededor te diga lo contrario - explicó Rachel - Cuando la tienes, debes mantenerla, no importan las dificultades.
- *¿Tú dios no puede protegerte de las cosas malas?¿Por que permite que pasen?* - dijo Ali confundido.
- Dios no es responsable de la maldad que hay en los hombres. Es verdad que a veces puedes sentirte desamparado por todo lo malo que te sucede pero no debes sentirte así porque si Dios permite ciertas cosas es porque forma parte de su plan - dijo Rachel inspirada - Yo, por ejemplo, pasé por muchas dificultades: perdí a mis padres, a mi hermano, dos de mis mejores amigos y mi vista. Aún así, nunca me rendi y seguí adelante aunque todos me dijeran que no lo lograría. No vale de nada sentirse amargado por lo que perdiste, lo mejor por hacer es agradecer por lo que aún tienes.
- *Y si yo le pido algo, ¿me lo dará?* - preguntó el príncipe curioso.
- Dependa de que sea ese "algo" - dijo Rachel reflexiva - Dios no te da lo que quieres sino lo que necesitas, no son la misma cosa. A veces tarda en dártelo porqué no es el momento, solo debes perseverar y mantener tu fe. Eso sí, si quieres adorar a Dios, debes renunciar a los otros dioses.
- *¿Por qué?¿Qué tiene de malo?* - dijo Ali confundido.
- Mi Dios es celoso y no le gusta que lo compartas con otros dioses, el es único y poderoso. Puede incluso curar la lepra, la esterilidad y hasta resucitar a los muertos - dijo Rachel omitiendo ejemplos.
- *¡Asombroso! Nunca conocí un dios con tanto poder* - dijo el príncipe impresionado - *¿Qué más tengo que saber de él?*
Rachel procedió a relatarle las historias de su pueblo y alguna que otra anécdota sobre cómo influyó Dios en la vida de sus conocidos, incluyendo a Moisés.

-----------------------------------

Decidí hacer unos extras de ideas que se me ocurrieron DESPUÉS de escribir y publicar mis capítulos.

La chica de los ojos vendados Donde viven las historias. Descúbrelo ahora