Frustración

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Paso el tiempo y 2 pares de animales tuvieron sus crías; cuando llego el momento, Rachel devolvió a los animales a donde pertenecen.
- ¡Mishu! - dijo Kyomi abrazando a su gata - Muchas gracias por salvarla.
- No hay de que, para eso estoy - dijo Rachel sonriendo, enseguida Bankenmut se para detrás de Rachel y ella no tiene que voltear para saber quien es ni para que viene - Estoy en problemas, ¿verdad?
- El rey te espera en la sala del trono, a ti y al príncipe - dijo el general.
- Eso es grandioso - dijo Rachel con sarcasmo.
Los mencionados fueron escoltados a la sala del trono y el rey no tardo mucho en expresar su descontento por la "desaparición" de sus animales.
- Solo trataba de salvar la vida de sus animales, eso es todo - se excuso Rachel - Sabia que usted nunca permitiría algo así, por eso lo hice a sus espaldas.
- Era la única forma de salvarlos, la plaga mata a cualquier animal de propiedad egipcia - dijo Amenhotep defendiendo a Rachel - Al menos aun tenemos animales, otros los perdieron.
- ¿Y si alguien hubiera visto a los animales en su casa?¿Que explicación les daría? - dijo el rey demostrando su nerviosismo.
- Que mi amigo me pidió que los cuidara por el; no se si mis excusas son muy buenas o si los demás son muy ingenuos pero siempre creen lo que les digo - dijo ella.
- Bien - dijo el rey resignado - Solo porque nadie se entero y mis animales están vivos. Pueden retirarse.
Amenhotep fue a pasar tiempo de calidad con su prometida mientras que Rachel veía que hacer. En eso, escucha una conversación de la reina con Karoma.
- Ya no se, Karoma. Ramses esta tan metido con este asunto de las plagas que apenas me presta atención, quisiera que pasáramos una noche de pasión como antes - dijo la reina suspirando.
- No se desanime señora, el rey esta muy ocupado pero usted sigue siendo su reina - dijo Karoma tratando de consolarla.
Rachel sintió pena por Nefertari así que ideo un plan para que pasaran una noche inolvidable; fue por unas cosas y luego fue a hablar con la reina.
- Con su permiso, señora - dijo Rachel entrando - No pude evitar escuchar su frustración al ser "ignorada" por su marido y vine a ayudarla.
- No me gusta que espíen mis conversaciones... pero adelante, te escucho.
Continuara...

La chica de los ojos vendados Donde viven las historias. Descúbrelo ahora