Agua

939 53 1
                                    

Los guié hacia el santuario y fui a la pared donde había un escarabajo (no se si en la serie hay uno), entonces abrí... la puerta secreta: saque las alas del escarabajo, lo di media vuelta a la derecha, luego a la izquierda, después lo enderece y finalmente lo presione para abrirla.
- Nunca había visto nada igual - dijo la reina impresionada, yo deje al príncipe en sus brazos.
- Es un pasadizo secreto, de los muchos en todo Egipto - dije agarrando una antorcha - Con esto, llegaremos a la Villa sin ser vistos, no quiero causarle mas disgustos al rey.
Todos entramos y yo los guié hacia mi casa, el sótano para ser mas precisos. La razón por la cual no pueden entrar solos es simple: los pasillos son tan parecidos entre si que es muy fácil perderse.
- Pónganlos aquí - dije señalando la cama de mi hermana y su marido, fui por agua y las puse en vasos para después repartirlas - Denles despacio.
- No están tomando - dijo Karoma angustiada - ¡No reaccionan!
- Necesitan recuperar la conciencia - dije tomando un trapo con olor y rozando sus narices, funciono - Intenten otra vez.
- Hijo, háblame - dijo la reina angustiada mientras le daba agua.
- Madre - dijo el príncipe aun cansado, la reina suspiro de alivio - ¿Que fue lo que paso?
- Te desmayaste en la sala del trono y te traje a mi casa para que bebas agua - dije con simpleza, en eso oigo que abren la puerta - No hagan ruido, voy a ver quien es.
- Hola, Rachel - dijo mi hermana entrando con sus amigos y familia - Espero no ser una molestia.
- Nunca hermana, esta siempre sera tu casa - dije viendo disimuladamente hacia atrás, todo bien - Adivinare, quieres agua.
- Nos haría muy bien, gracias - dijo Aten, yo repartí vasos con agua a todos - ¿Que le paso a la fuente? Llegamos y estaba roja.
- Una de las maravillosas ideas del rey - dije con sarcasmo - Se entero de que nuestra agua era pura y dijo que si el no bebía agua, nadie lo haría; entonces mando a sus "magos" para contaminar el agua esperando que con eso el agua de la ciudad volviera a la normalidad, obviamente eso no fue lo que paso.
- Esto es una locura - dijo Heru, Aten me contó sobre el - ¿No sabe que necesitamos agua?
Continuará...

La chica de los ojos vendados Donde viven las historias. Descúbrelo ahora