La chica de los ojos vendados

Petición de Dios

- La verdad señor, si - dijo Paser procediendo a explicar - Cuando una persona cualquiera salva la vida del futuro rey mas de 3 veces, significa que esa persona fue enviada por los dioses para protegerlo. Si dejamos que ella muera, mi nieto también podría morir en un futuro cercano.
- Si ese es el caso, entonces esta bien.
El príncipe suspiro aliviado y fue a ver a Rachel nuevamente, una paloma blanca estaba posada a su lado pero no le tomo importancia.
- ¿Como estas? - dijo Amenhotep sabiendo que ella no lo escuchaba - Buenas noticias: mi padre acepto que fueras atendida, estarás bien. Por cierto... gracias por salvarme... otra vez, jeje. Y oye... emm... no se si lo sabes pero... eramos los mejores amigos... y los mas raros, por lo visto - risilla - Pero... creo que había algo mas, no se... espero que logres recordarlo.
Amenhotep fue a entrenar por lo que resto del día; por la noche, fue a dormir o por lo menos trato pero algo lo inquietaba, ese algo tenia nombre: Rachel.
- No puedo seguir así - dijo Amenhotep para arrodillarse al costado de su cama - Dios, defensor de todo lo bueno y justo, te pido que salves la vida de Rachel. Se que tu la pusiste en mi camino por algo, yo solo... no quiero perderla.
- Amenhotep - dijo Dios respondiendo a su llamado - Veo tu preocupación, se porque quieres que viva aunque tu no lo sepas aun. Yo la salvare pero a cambio debes pedirle a tu padre que ella sea entrenada como un oficial mas.
- Pero Señor, mi padre jamas accederá a hacer eso, aun si soy yo quien se lo pida - dijo Amenhotep preocupado.
- Ve mañana temprano ante la presencia de tu padre y yo pondré las palabras correctas en tu boca; no te preocupes, yo estaré a tu lado - dijo Dios para retirarse de su presencia.
Amenhotep se recostó en su cama pensando en las palabras de Dios y poco a poco se dejo vencer por el sueño. Al día siguiente, comenzaron los cambios.
- A ver si te entendí bien: ¿quieres que entrene a esa esclava como un oficial del ejercito? - dijo el rey incrédulo.
- Se que suena extraño viniendo de mi pero si - dijo Amenhotep suspirando - Hace unos días, tuve un sueño y ella estaba ahí.
- ¿Esa esclava? 
Continuara...