Mudanza

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- ¿Como dices? - dijo mi hermana sorprendida.
- Lo que oíste... yo me quedo - dije decidida.
Cuando llegamos, mi hermana y su familia propia comenzaron a empacar para irse a su nuevo hogar. A ella le extraño que yo no lo hiciera y pidió una explicación, lo que recibió como respuesta fue un rotundo "Yo me quedo"
- Creí que vendrías con nosotros - dijo mi cuñado decepcionado.
- Lo lamento, se que quieren que viva con ustedes pero no puedo dejar a mi gente. Se que van a decir "Los puedes visitar" pero la verdad es que... yo no me siento cómoda viviendo de lujos y comodidades mientras que nuestro pueblo sufre. Si ellos son golpeados, yo también - dije orgullosa - Ademas, no me veo a mi misma viviendo como... egipcia.
- Bueno... no podemos obligarte a vivir con nosotros - dijo mi hermana abrazándome - Te voy a extrañar.
- Te visitare, lo prometo - dije rompiendo el abrazo - Yo voy a estar bien, solo... tráeme pan... sabes que lo hago mal siempre.
- Te traeré mas que eso - dijo ella dándome un beso en la frente.
- Voy a extrañar tu compañía, tía - dijo Yonatan dándome un abrazo.
Luego de varias despedidas, ellos se fueron a su nuevo hogar y yo a dormir. Dos días mas tarde, me informaron que teníamos el día libre y yo aproveche para dar una vuelta. Pasando por un callejón pequeño, escuche un forcejeo y ¿sangre? Si, definitivamente es sangre. Me acerco un poco mas y encuentro a un ladrón cerca de un cadáver y un egipcio herido. Me enfrento al ladrón, lo dejo inconsciente, lo ato y voy con el egipcio.
- Oye, ¿me escuchas? - digo pero el no me responde.
La herida es profunda así que tomo un lienzo y lo ato para ejercer presión y detener el sangrado. Escucho unos pasos acercarse así que, por alguna extraña razón, cubro con una manta al egipcio.
- ¡¿Pero que paso aquí?! - esa era Miriam - ¡¿Y ese oficial?!
- ¡Miriam, rápido, avisa en palacio que un ladrón mato a ese oficial! - dije desesperada.
Miriam salio corriendo y yo me fui a mi casa con el egipcio, aun tapado, en brazos. Cuando llegue, lo deposite en la ex-cama de mi hermana y limpie su herida; es un poco profunda.
POV Narradora
Rachel tomo como compromiso ayudar al joven que rescato de las garras de ese ladrón sin saber que su convivencia los cambiaría a ambos para siempre.
Continuará...

La chica de los ojos vendados Donde viven las historias. Descúbrelo ahora