Quinta plaga

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Rachel sonrió al pensar eso y dejo que su amado se fuera a dormir. Al cerrar los ojos, Amenhotep dejo que su sueño lo envolviera.
Sueño de Amenhotep
El estaba en el santuario, las frutas fueron puestas como ofrendas a los dioses egipcios y no había nadie. Entonces el entro.
- Cada vez que te veo, estamos en un lugar diferente del palacio - dijo Amenhotep para luego mirarlo - ¿Por que estamos en el santuario?
- Aquí fue donde comenzó todo - dijo el hombre mirando el lugar con una sonrisa nostálgica - Mi madre había muerto por una maldita fiebre cuando yo tenia 2 años, mi padre murió en batalla cuando cumplí los 11 y no tenia a nadie. Este día, en este lugar... yo intente quitarme la vida y tu lo impediste, prometiéndome volverte mi amigo si yo seguía con vida. Deje esa idea absurda y me convertí en tu mejor amigo, en tu compañero, en tu mano derecha. Tu me diste un nuevo motivo para vivir y eso te lo agradezco.
- No tienes nada que agradecerme, tu eres quien me salvo la vida mas de una vez.
- Esa es una de las costumbres que nunca perdimos, siempre te salvaba de alguien o de algo - dijo el soltando una pequeña risa - Te estas convirtiendo en algo nuevo, pronto sabrás por que.
- Espero verte mas seguido.
Fin del sueño de Amenhotep
Mientras, con Rachel...
Ella también había soñado... pero en su sueño no estaba Manu sino él, su amigo. Despertó y saco ese objeto, estrujándolo contra su pecho.

- Lo siento... lo siento mucho... es mi culpa... nunca me perdonare por eso - dijo Rachel sollozando.
En cuanto a su amigo, el también había soñado con eso y deseaba con toda su alma recuperar a su amiga... es imposible pensó el. Al día siguiente, la plaga llego y los oficiales fueron a avisarle al rey.
- ¿Es tan grave? - dijo el rey preocupado.
- Fuimos a revisar y todos los animales están enfermos, algunos hasta muertos. Lo extraño es que faltan animales - informo Bankenmut.
- ¿Como que faltan?¿Acaso fueron robados? - dijo el rey confundido.
- Según el cuidador, varios animales fueron re-ubicados en una zona donde aseguraron que la plaga no los tocaría; incluso se llevaron su caballo favorito junto con una hembra.
- Rachel y mi hijo - dedujo el rey - Ellos debieron llevarse a los animales a la Villa... solo espero que tengan razón y nada les pase.
Continuara...

La chica de los ojos vendados Donde viven las historias. Descúbrelo ahora