Parecido a un sueño

1.1K 66 2
                                    

- Ja ja ja, que risa - dijo Amenhotep riendo sin ganas - ¿Y cuanto pesas tu?
- Averígualo - dijo Rachel saltando a los brazos del príncipe - ¿Y bien?
- Eres... - dijo Amenhotep forzando la voz, luego la soltó - engañosamente pesada.
- También soy engañosamente fuerte, seré mujer pero desde que trabajo en la obra, fui criada como hombre - dijo Rachel suspirando - A veces me pregunto por que nací siendo mujer.
- Tarde o temprano, llega la respuesta - comento el príncipe - Y hablando de respuesta, quiero comprobar si es verdad lo de tu fuerza.
- Pues dígame, ¿a quien tengo que derribar? - dijo Rachel con tono de burla.
- A el - dijo Amenhotep señalando a Bankenmut.
- Como quiera - dijo Rachel tomando el brazo de Bankenmut y haciendo palanca para tirarlo al suelo, sorprendiendo a todos - Ta-da.
- Si fueras hombre, ya estarías en el ejercito - dijo el príncipe sonriendo.
- Lucharía hasta el cansancio... solo para asegurarme de que mi familia estuviera a salvo... ellos son todo lo que tengo en esta vida y la voy a defender hasta la muerte - dijo Rachel, su hermana se asusto - No te preocupes hermana, yo estaré a tu lado hasta que envejezca, no tengas dudas de eso.
- Es oficial: cuando sea rey, te nombrare soldado del ejercito mas poderoso del mundo... ¿quien sabe? Tal vez te vuelvas general - dijo Amenhotep entre pequeñas risas.
- Sera un honor pelear a su lado, mi rey - dijo Rachel haciendo una reverencia - Disfrute de la fiesta.
Cada uno volvió a su lugar y las cosas siguieron su rumbo. Para culminar la celebración, los soberanos y su hijo hicieron un desfile pero algo inusual sucedió.
- ¡Quítate del camino! - ordeno el rey al ver a un hombre delante de todo.
- Tu no eres nadie para decirme que hacer - dijo el hombre con malicia en su voz.
El hombre susurro unas palabras e hizo aparecer a un ejercito de (mas o menos) 15 demonios. Los demonios avanzaron, derribando oficiales y estatuas, hasta llegar hasta el príncipe. El mencionado fue apartado por un mural de fuego a sus espaldas.
- Esto es como mi sueño - pensó Amenhotep asustado - ¿Donde esta mi guardián cuando lo necesito?
Rachel fue impulsada por Dios y fue a su lado, siendo protegida de las llamas. Los demonios avanzaron hacia ellos pero al tratar de tocarlos, una barrera de luz los protegió.
- ¿Que fue eso? - se pregunto el príncipe a si mismo, Rachel se puso al frente y levanto los brazos.
Continuará...

La chica de los ojos vendados Donde viven las historias. Descúbrelo ahora