- Dios mio, señor todopoderoso, protegenos de estos seres malvados. Úsame de ser necesario pero libranos de estos demonios - rezo Rachel mirando al cielo.
Las nubes aparecieron en el cielo y se tornaron oscuras, asombrando a las personas. Un hueco de luz se hizo paso entre las nubes y de el bajo un ángel que tomo el control sobre el cuerpo de Rachel junto con una legión de ángeles. Los ángeles lucharon contra los demonios y vencieron, castigaron a todos menos uno.
- Revela tu identidad - dijo el ángel haciendo que la tela que cubría su rostro se cayera.
- Maya - dijo el rey impresionado.
- Hija - dijo el Sumo Sacerdote de Uaset, Seamon.
- Papa - dijo Maya tratando de ir con el.
- No te acerques a el... - ordeno el ángel, ella obedeció - estas maldita, fuiste sentenciada a pasar la eternidad en el Infierno.
- ¡¿Que fue lo que hice?!¡Nunca lastime a nadie, nunca fui cruel con nadie, nunca fui mala!¡Entonces dígame, ¿cual fue mi error?!¡¿Cual fue mi pecado?! - dijo Maya al borde del llanto.
- Solo tienes un pecado en tu lista... idolatría - dijo el ángel, Maya lo miro confundida - Adoraste dioses de piedra toda tu vida, dioses falsos y paganos. Si te arrepientes... las cadenas que te atan a tu sentencia serán revocadas.
- Si alguien me hubiera dicho eso cuando estaba viva, seguramente no le creería. Pero ahora que estoy muerta, se que es verdad - dijo Maya con sinceridad - Me arrepiento de haber creído en esos dioses toda mi vida.
- Dios ha visto tu sinceridad... - dijo el ángel extendiendo su mano hacia Maya - y te concede tu libertad.
La vestimenta de Maya se volvió blanca, vio por ultima vez a su padre y se convirtió en luz para ascender al Cielo. Del cielo, descendió otro ángel, uno diferente a los demás, que camino hasta posicionarse en frente de Amenhotep.
- Esto no me da buena espina - pensó el príncipe viendo al ángel.
- Amenhotep... - hablo el ángel, esa voz le resulto familiar a Moisés - no me tengas miedo, no pienso hacerte daño.
- De acuerdo - dijo Amenhotep no muy convencido - ¿Quien eres?
- Yo soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob. Estoy seguro de que ya te han hablado sobre mi - dijo el ángel, Amenhotep se sorprendió - Soy invisible para el ojo humano, solo tome esta forma porque se asemeja a la suya. Vine... porque necesito que hagas algo por mi.
Continuará...
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La chica de los ojos vendados
RandomAclaraciones: para leer esto tendrías que ver la serie de "Moisés y los 10 mandamientos" en Telefe. La portada no es mía, la saqué de Internet. Una persona inusual se cruza en el camino del príncipe Amenhotep y su vida cambia para siempre, tanto...