La chica de los ojos vendados

Rescate (2/2)

- Esto no es bueno - pensó al ver lo que pasaba.
Ikeni y Rachel fueron descubiertos, desarmados y rodeados; por fortuna, Amenhotep estaba bien escondido. Entre todos los soldados, se hizo paso el jefe de ellos.
- Es increíble que ustedes dos fueran capaces de infiltrarse a mi campamento sin ser vistos y liberar a mi prisionero, lastima que los hayamos descubierto - dijo el líder con falsa modestia.
- Debiste haberte ido cuando pudiste - dijo Rachel, ignorando al sujeto.
- No podía dejarte sola - contesto Ikeni.
- Estas loco... pero gracias - dijo Rachel para levantar las manos y rezar - Oh, mi señor, ayúdame una vez mas y brindame el poder para salvarme a mi y a este buen hombre.
- ¡Esta mujer esta loca, hablándole a la nada! - dijo el jefe para comenzar a reír, sus hombres lo imitaron.
El cielo se oscureció y las risas cesaron; un manto de luz surco los cielos y descendió a la tierra, envolviendo a Rachel y transformándola en un oficial egipcio.
- No puede ser - susurro Ikeni.
- Vete de aquí, Ikeni, yo me encargo - dijo Rachel en su forma masculina.
Rachel derroco a los soldados como si no fueran un reto mientras que Ikeni iba con el príncipe; al final, Rachel derroto a todos y volvió a ser una mujer.
- Agh - dijo Rachel al tocar su costado, había sido herida - Maldición - susurro para si misma mientras se ponía una venda negra para parar el sangrado.
- ¡Lo hiciste! - la felicito Ikeni.
- Debemos volver, ya tardamos mucho - dijo el príncipe.
Los tres subieron a la viga y se fueron a Egipto; en el camino, Rachel no hablo, estaba perdiendo sangre porque la venda no fue bien colocada.
- Hasta que al fin llegan, ya iba a mandar hombres a buscarlos - dijo Bankenmut al verlos llegar - El soberano te espera en la sala del trono, quiere que le expliques bien POR QUE desobedeciste una orden de tu general.
- Se que estuvo mal pero gracias a ella, logramos salir del lugar ilesos - dijo Ikeni para ver como bajaba la mencionada, estaba sujetándose de la viga - ¿Estas bien?
- No... - dijo para luego caer desmallada.
- ¡Rachel! - dijo Aten para acercarse y arrodillarse a la altura - ¡Rachel, háblame!
- ¿Que le sucede? - dijo Ikeni para acercarse, tocar su costado y mirar su mano, había sangre - Esta herida - concluyo, luego miro a Amenhotep - Mi príncipe, ¿que hacemos?
Continuará...