La chica de los ojos vendados

Rescate (1/2)

Con Rachel...
Ella estaba yendo a la casa de su hermana para visitarla pero en cuanto escucho que el príncipe fue secuestrado por enemigos del reino, cambio su camino y fue a palacio por una de sus entradas secretas. Tomo una espada, arco y flechas, una viga y fue tras el príncipe.
Con el rey...
- ¡¿Robaron una de nuestras vigas y armamento?! - dijo el rey furioso.
- Así es, señor - dijo un oficial - Nadie sabe por donde entro ni quien es, solo sabemos que es una mujer ciega.
- Rachel - dijo Paser al reconocerla - Ella se debe haber enterado de su secuestro así que fue tras el, creo que ella tiene mas posibilidades de encontrarlo.
- Explica mejor, Paser - dijo el rey perdiendo la paciencia.
- Investigue un poco su pasado y descubrí que ella es ciega desde niña, lo que significa que su sentido del olfato esta muy desarrollado y no solo puede encontrarlo, sino que puede distinguirlo de un señuelo - explico Paser.
- Es verdad, ellos pueden tratar de engañarnos - concluyo el rey - De todos modos, entro a palacio de alguna forma y sin ser vista, eso me intriga aunque también me impresiona. No cualquiera logra hacer eso.
Con Amenhotep...
El príncipe fue llevado a un campamento instalado entre las montañas y encerrado en una de las tiendas mientras los guardias vigilaban.
- Dios de Israel, por favor, mándame ayuda - rezaba el príncipe en su mente, asustado.
- La ayuda va en camino - respondió Dios.
Mientras, con Rachel...
A pesar de haber salido después de ellos, logro alcanzar a los oficiales que estaban persiguiendo una viga enemiga.
- ¡Es una trampa! - dijo Rachel, los soldados la vieron sorprendidos.
- ¡¿Quien te autorizo a venir?! - cuestiono Bankenmut.
- ¡¿Como que es una trampa?! - dijo Ikeni.
- ¡Ese no es el príncipe, es un señuelo!¡Amenhotep esta en el campamento, vengan conmigo! - dijo Rachel, ignorando al general.
- ¡No seguiremos ordenes de una esclava piojosa! - dijo el general.
- ¡Yo iré contigo! - dijo Ikeni acercando su viga a la de Rachel - ¡Espero que tangas razón!
- ¡No te preocupes, nunca me he equivocado! - dijo Rachel desviándose a la derecha, Ikeni la siguió.
Mientras Rachel e Ikeni se dirigían al campamento enemigo, el general y los demás soldados alcanzaron la viga y rescataron al "príncipe" que estaba metido en un saco. Sin ver el contenido, volvieron a Egipto para reportar el rescate "exitoso"
Continuará...