La fe de...

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- Solo espero que puedan superar ese incidente y se perdonen, ninguno tiene la culpa de lo que paso - dijo Eliseba.
Mientras, con Rachel...
- ¡¿Que fue lo que hicieron?! - exigió saber Ana.
Para calmar un poco los nervios, Rachel comenzó a relatar todas las tonterías que hizo con Jairo cuando eran niños. Pero claro, había una de la que no se atrevía a hablar.
- B-Bueno, Ana... e-estábamos aburridos y se nos ocurrió jugar a los viajeros del desierto y decidimos incluirte - dijo Rachel rascándose la nuca - La cosa es que jugábamos a que no teníamos comida y que debíamos comernos a alguien así que... te atamos con un cayado encima de una fogata. 
- ¡¿Que ustedes que?! - dijo Ana impactada y molesta.
- ¡No te íbamos a comer en serio, era juego nada mas! - dijo Rachel con las manos en señal de rendición - Deci que te desatamos antes de apagar la fogata.
- ¿Y eso por que? - dijo Ana con los brazos cruzados.
- Porque, por algún motivo, tu hermano termino confundiendo el agua con el aceite y... - dijo Rachel haciendo un movimiento con sus manos simulando una explosión seguida de un "¡Ffff~!" y una sonrisa nerviosa.
- Papa, empiezo a entender por que no los querías juntos - dijo Ana mirando al mencionado con el ceño fruncido.
- Oh, vamos, no seas tan dramática. Aun sigues con vida, ¿no? - dijo Jairo restando importancia al asunto - Ademas, no estabas muy disconforme que digamos.
- Ustedes están locos - dijo Oseias - ¿Como es posible que los que sabían de su amistad no enloquecieran?
- Fácil: lo ocultamos por 3 años. Después se dieron cuenta - dijo Rachel muy relajada - Necesitaría 2 lunas y media para contarte todo lo que hicimos, básicamente nos llamaban "Los demonios gemelos"
- Los mejores días de mi vida - dijo Jairo abrazando de lado a su amiga - Siempre tuve la esperanza de que volverías a ser mi amiga.
- Eso es fe, Jairo - dijo Rachel, el mencionado lo miro confundido - Fe es... creer que las cosas van a mejorar, aunque todo a tu alrededor te diga lo contrario y tu la mantuviste por muchos años... tu madre estaría orgullosa de ti.
- Desearía que aun estuviera entre nosotros, ella anhelo este día por tantos años - dijo Jairo con melancolía.
- Ten por seguro que, aun desde el otro lado, ella te esta observando con una gran sonrisa en su rostro - dijo Rachel.
Continuara...

La chica de los ojos vendados Donde viven las historias. Descúbrelo ahora