Un Slytherin Diferente

1.2K 108 1
                                    

Al día siguiente Alis fue la que se sintió devastada, se había pasado media hora llorando sola cuando Harry les contó que había recibido una carta de Sirius, Alis se sintió desplazada y desmoralizada, se lo estaba pasando como la peste y aunque sabía que el asunto de Harry era más importante le rompía el corazón que ni su padre ni su tío le contestaran las cartas.

Querido Padre:

No sé qué es lo que estoy haciendo mal, no entiendo porque repentinamente todo me sale tan mal, me gustaría tener noticias tuyas o de Remus, pero entiendo que tengan cosas más importantes en mentes, aunque eso no quita el hecho de que me siento un poco sola, por otro lado en realidad no hay muchas novedades Snape me castigó poniéndome a corregir todos los antídotos fallidos por saltarme una de sus clases y mandarlo al demonio. Se lo merecía. De corazón espero que estés bien, te extraño mucho.

Te quiere Alis.

Querido Remus:

No tengo noticias tuyas desde hace meses, no sé si estás recibiendo mis cartas o porque no me has escrito. Te extraño. Espero tener noticias tuyas pronto porque estoy preocupada, Harry y Cedric entraron en el Torneo de los Tres Magos y he estado teniendo este sueño que me llena de angustia, me siento impotente y me gustaría contarte muchas cosas, S. Tampoco me contesta las cartas sin embargo ayer Harry tuvo noticias por lo que estoy un poco más tranquila, últimamente siento que no hago nada bien, me preocupan las clases, me preocupa explotar y lastimar a alguien, pero sobre todo me preocupa no saber, no tener el conocimiento necesario para manejar lo que me está pasando. Te quiero y te necesito así que por favor contéstame en cuanto te sea posible.

Te quiere Alis.

Al final la carta de Remus estaba demasiado emborronada por las lágrimas, pero Alis no se dio cuenta mientras guardaba sus cosas para ir a la lechucería.

-¿Estas bien? – el muchacho que acababa de entrar en el aula la miraba con cierta preocupación.

-Sí – le respondió Alis tratando de limpiarse las lágrimas, pero no sabía cómo hacer para cerrar el grifo con todo lo que le estaba pasando.

-No pareces estarlo – se sentó junto a ella –. Estás en el equipo de quidditch ¿no?

-Sí, de Gryffindor.

-Potter no se la está llevando solo ¿he?

-Eso solo es una pequeña parte.

-¿Quieres contarme?

-No voy por ahí contando mi vida a quien se me cruza – el muchacho soltó una risa amable y le tomo la mano.

-Soy Cassius – se presentó el muchacho.

-Alis – soltó ella resignada.

-Tengo la impresión de que algo va mal Alis, te ruego que me cuentes de qué se trata, te doy mi palabra de que mis labios serán una tumba – Alis resopló, pero él parecía sincero y ella no tenía a nadie más para recurrir en aquellos momentos.

-Aparte de que los de Hufflepuff me desprecian y me demuestras su odio en cada oportunidad, Pansy Parkinson tiene una campaña de humillación y sabotaje en mi contra, mi novio me engaño a conciencia y ahora se la vive paseándose con esas tontitas del colegio destrozándome el hígado, me ignoran en casa y me siento ridícula en realidad lo demás son apenas otros clavos de mi bien cerrado ataúd.

-No parece que te lo estés pasando bomba este año – le dijo sonriendo amablemente y limpiándole las lágrimas con ternura –. Tu novio es Diggory ¿no?

-En realidad no sé si realmente seguimos juntos, no hablamos desde Halloween.

-Me parece que él se lo está perdiendo.

Alisa BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora