La Advertencia de Snape

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Justo en el momento en que cruzó la puerta del vestíbulo se encontró con el profesor Snape, el reparo en el suéter escarlata demasiado grande para ser de ella y una mirada melancólica apareció por algunos segundos en su rostro, pero luego le cedió el paso y la siguió hasta la cocina.

La cosa era que estaban demasiado atentos al asunto del rescate de Harry como para comenzar a tratar de cualquier otra cosa.

El tiempo comenzó a pasar pesadamente mientras tras la primera señal y luego tras la segunda sabían que sin duda ya estaban en camino, Alis se mordía las uñas y se habría quedado sin cutículas si de repente Sirius y Snape no hubieran comenzado a gruñirse.

-¿Cómo van con la limpieza? – preguntó Snape con suficiencia y una sonrisa de burla a la que Sirius respondió con un gruñido.

-Va bien profesor – se apresuró a decir Alis a pesar de que no tenía ni idea del asunto –. No creo que eso importe mucho en este momento – dijo mirando con descontento a Mundungus Fletcher –. Tengo algo que comunicarle en realidad no sé si ya lo sepan, pero recibí información de que se planea una extracción de Azkaban dentro de poco.

-¿De dónde sacaste esa información? – pregunto Sirius un poco resentido de que no se lo dijera primero a él.

-Tengo mis fuentes – contesto mirando solo un segundo al profesor Snape que por la expresión de su cara ya debía sospechar de quien se trataba.

-¿Y esas fuentes le han dicho que van tras de usted? – la sala se quedó perpleja, Molly y Sirius palidecieron.

-Me dijo que me cuidara las espaldas.

-Por favor explícate Severus – le pidió Molly.

-Aun no me lo han pedido, pero podría apostar a que lo harán, después de los acontecimientos me parece que el Señor Tenebroso tiene razones para creer que la señorita Black podría haber heredado los talentos de su abuelo aunque creo que no está del todo convencido se ha mencionado la posibilidad de mantenerla vigilada.

-Yo puedo encargarme de eliminar las sospechas a lo largo del año – aseguró Alis –. Solo tengo que soltar algunas cosas con las personas indicadas y...

-Esto es lo que me temía – interrumpió Molly –. Dumbledore sabía que te podría en peligro al unirte a la Orden y mandarte... y ustedes lo permitieron – le dijo acusadoramente a Sirius.

-Yo tampoco estaba de acuerdo en que Alisa participará – soltó Snape –. Pero como su padre lo ha autorizado y Dumbledore está seguro de que es preciso no se puede hacer mucho al respecto, felicidades señorita Black su vida está en riesgo ya es una miembro oficial de la Orden.

-Parece que están olvidando que Dumbledore siempre está un paso adelante – trato de apoyar Bill –. Creo que si él está seguro de que Alis puede pertenecer a la Orden nosotros no tenemos razón de desconfiar de que ella es capaz de manejar esta situación.

-Gracias Bill.

-Además me tiene a mí para cuidarla – se hincho Sirius.

-Como los últimos años – se burló Snape.

-Basta – los detuvo Alis antes de que fueran más lejos –. No es momento de pelear, parecen dos perros rabiosos, y les voy a pedir que mantengan sus diferencias fuera de esta cocina porque estamos aquí por algo más importante que una antigua rivalidad sin fundamentos, si me lo permiten yo creo poder decidir si vale la pena arriesgarme para proteger a Harry – les dijo mirando con severidad al profesor Snape que debía entender eso mejor que nadie –. Y como estoy aquí creo que la respuesta es lógica, en la Orden o no, si le disparan a Harry me pondré en medio – termino por decir para hacerle entender a todos que aunque la sacaran de la Orden o la mantuvieran al margen ella iba a seguir poniendo su vida en peligro si era necesario con apoyo o sin apoyo.

Alisa BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora