Buckbeak y la Reversión de Draco

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-¿Dónde estabas? – le pregunto Ron.

-Me distraje, lo siento ¿Qué ha pasado?

-Nada aun, Hagrid entro en el bosque, solo esperemos que no vuelva con Aragog.

-No creo que una acromántula sea nuestro punto de partida.

-Más le vale...

-Dios mío este lugar está en decadencia – escucho decir a Malfoy – Estas clases idiotas... a mi padre le dará un ataque cuando se lo cuente.

-Cierra la boca Malfoy – le contesto Harry.

-Cuidado, Potter hay un dementor detrás de ti.

-Ya párale con eso – le escupió Alisa molesta y muy amenazante – o te paro yo...

-¡Uuuuh! – grito Lavender, señalando hacia la otra parte del prado.

Trotando en dirección a ellos se acercaba una docena de creaturas, eran los Hipogrifos más hermosos que Alisa se hubiera imaginado jamás, más que los de sus libros, todos de diferentes colores. Hagrid sostenía en sus grandes manos el extremo de las cadenas que se sujetaban a unos collares que les rodeaban el cuello.

-¡Vayan para allá! – les gritaba, sacudiendo las cadenas y forzando a los hipogrifos a ir hacia la cerca. Todos se echaron un poco hacia atrás cuando Hagrid llego a donde estaban ellos y ato a los animales a la cerca.

-¡Hipogrifos!, – grito Hagrid, haciendo a sus alumnos una señal con la mano – ¿a qué son hermosos?

-Lo son – le contesto Alisa muy encandilada con los animales como para prestarle atención a Draco que parecía tramar algo.

-Vamos – dijo Hagrid frotándose las manos y sonriéndoles – si quieren acercarse un poco...

Alisa se apresuró a sentarse en la cerca para poderlos ver mejor.

-Lo primero que tienen que saber sobre los hipogrifos es que son orgullosos. Se molestan con mucha facilidad, nunca ofendan a ninguno, porque podría ser lo último que hicieran.

-Tienen que esperar siempre a que los hipogrifos hagan el primer movimiento – continuo Hagrid – es educado ¿se dan cuenta? Van hacia él, se inclinan y esperan, si el responde con una inclinación quiere decir que les permitirá tocarlo. Sino hace la inclinación entonces, será mejor que se alejen de él enseguida, porque puede hacer mucho daño con sus garras, bien ¿Quién será el primero?

Alisa estuvo a punto de levantar la mano cuando Harry se la tomo.

-Recuerda lo de las acromántulas – le susurro Harry al oído, ella asintió y dejo que Harry tomara su lugar.

-¿Nadie?

-Yo – dijo Harry.

-¡No, Harry, acuérdate de las hojas de té! –escucharon decir a Lavender y Parvati, pero Harry las ignoro y brinco la cerca.

-Buen chico Harry – le dijo Hagrid – veamos cómo te llevas con Buckbeak.

Hagrid soltó al hipogrifo y lo aparto del resto desprendiéndole el collar de cuero. Los demás alumnos contenían la respiración, Malfoy se había puesto a un lado de Alisa que seguía sentada sobre la cerca y Crabbe y Goyle a su lado impedían que Daevid, Hermione o Ron se asecharan ahí sin que Alis se diera cuenta.

-Tranquilo ahora, Harry, primero míralo a los ojos. Procura no parpadear. Los hipogrifos no confían en t si parpadeas demasiado...

Buckbeak miro a Harry fijamente con sus ojos de color naranja.

Alisa BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora