Alisa Black

La Habitación Blanca

Maratón 3/4

Harry no esperó a ver si había dado en el blanco, sino que tomo a Alis por el brazo, saltó de la tarima y se apartó con rapidez. Los mortífagos estaban completamente distraídos con la aparición de los miembros de la Orden, que los acribillaban a hechizos desde arriba mientras descendían por las gradas hacia el foso.

Alis tuvo que apartarse de Harry porque un rayo de luz roja dio entre sus cabezas. Alis rodeo la tarima, frente a ella Bellatrix y Tonks se batían con furia, sin embargo un mortífago se acercaba con la varita levantada hacia su prima.

-¡Expulso! – el embrujo le dio de lleno al mortífago haciéndolo rebotar contra la pared de piedra con tal fuerza que cayó al suelo inconsciente.

En aquel momento un rayo de luz roja le paso a un milímetro de la cabeza. Un mortífago se preparaba para volverle a disparar cuando Alis reaccionó y levantó la varita para repeler el hechizo.

A Alis le dolían las costillas tanto que el impacto del hechizo le dobló las rodillas, pero no se dejó vencer, soltando un grito de dolor contraataco tan rápido que pronto se estaba batiendo en un violento duelo.

-¡Fumos! – la repentina cortina de humo fue el segundo que Alis necesito para darle de lleno al mortífago que la había acorralado – ¡Immobulus! – el mortífago cayo rígido, pero Alis recibió el impacto de una maldición por el costado y también cayó retorciéndose de dolor, no podía ver lo que ocurría a su alrededor, pero en cuanto el efecto de la maldición se desvaneció reparo en Moody que se encontraba tumbado a unos metro de ella.

Otro rayo de luz le soplo la nuca y Alis gritó intentando arrastrarse hasta Ojoloco que sangraba por la cabeza.

Como pudo lo arrastró unos metros fuera del alcance de los hechizos. Lo recargó contra la tarima que era el lugar más seguro en aquel momento e intentó buscar a Neville y Harry con la mirada.

Estaban a unos metros, junto a Sirius.

-¡Papá! – Alis grito con fuerza, pero Sirius no la había escuchado –. ¡Protego! – grito Alis cuando frente a ella un mortífago les apuntaba con la varita y un rayo blanco salía disparado contra Alis y el inconsciente Moody.

Un haz de luz verde había pasado rozando a Sirius. Del otro lado Tonks se precipitaba desde la mitad de las gradas, y su cuerpo inerte golpeó los bancos de piedra mientras Bellatrix, triunfante, volvía al ataque.

-¡Mobilicorpus! – con mucha dificultad Alis logró atraer sin daños el cuerpo de su prima –. ¡Tonks, despierta! – Alis entro en pánico ¿y si Bellatrix la había...? –. ¡No, no! ¡Por favor no me hagas esto! – le reviso el pulso con desespero, Alis casi se hecha a llorar comprobando que su prima seguía viva.

Sirius había ido al encuentro de Bellatrix. De pronto Lucius Malfoy chocó contra la tarima sobre la que Sirius y Bellatrix se batían en duelo, estaba a unos centímetros de Alis quien tuvo que agachar la cabeza para que su brazo no le diera en la cara. Malfoy apuntó con la varita a Harry y Neville, pero antes de que pudiera tomar aliento para atacar, Remus, de un salto, se había colocado entre Lucius y los dos chicos.

-¡Harry, recoge a los otros y sal de aquí! – por lo visto Remus no la había visto, pero ella con todo y el dolor de las costillas que cada vez le dificultaban más la respiración envistió contra Lucius Malfoy que cayó al suelo con Alis encima.

Remus la apartó con rapidez.

-¡Vete Alis, vete con Harry!

-¡No, Moody y Tonks están inconscientes, no voy a dejarlos! – Remus la cubrió con el cuerpo pues restos de un banco de piedra volaban por los aires hacia ellos.