En El Laberinto

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Alis se despertó con un enorme dolor en la cabeza, veía borroso. Se frotó los ojos y se incorporó como pudo, tenía la cara mojada.

-¡Te ataco! ¡Ese hombre te ataco! – gritaba Joe furioso.

-¿Quién era?

-Ese que no es el de la pata de palo, el que finge serlo.

-¿Moody? – Alis se llevó la mano a la cabeza, le escurría sangre de los oídos de nuevo y tenía un chipote grande en la frente.

-Te golpeaste con el escritorio.

-¿Cuánto tiempo ha pasado?

-Unos quince minutos.

Alis busco su varita.

-Aquí está – se la dio Joe –. Tuve que esconderla, el hombre la iba a robar.

-Gracias – Alis la tomó, la puerta estaba cerrada – ¡Alohomora! – no se abrió y Alis no tenía tiempo para eso – ¡Bombarda! – la puerta salió volando con un enorme estruendo.

Joe se metió en el bolsillo de Alis, en el Gran Comedor ya no había gente, Alis salió pitando. Le dolía el flato, pero no se detuvo, al llegar al estadio de quidditch vio a Fleur entrando, aun había tiempo, Bagman se movió de la entrada.

-Es hora de que nos separemos Joe – sacó al duendecillo de su túnica y lo sostuvo frente a su cara. Busca a Snape y dile que la copa es un traslador, que alguien la hechizo y que los campeones están en peligro, tratare de encontrarlos antes de que pase lo peor, dile que vi la esfinge, y a la araña gigante que protege la copa, que debe decírselo a Dumbledore.

-No mueras – le dijo con cariño y salto de sus manos para echar a correr, Alis hizo lo mismo y entró al laberinto corriendo.

-¡Fleur! – grito intentando encontrar a la chica, pero ella no contestaba – ¡Fleur! – Alis siguió corriendo instintivamente y pronto se encontró con Krum, sabía que si la veía todo se iría al carajo, se escondió tras un seto y espero a que él desapareciera, por más que le doliera tenía que esperar a que atacara a Cedric para poder hacer algo.

-¿Pego qué haces aquí? – le pregunto Fleur muy alto al verla.

-Cállate – la jalo hacia el seto –. Alguien ataco a Viktor, está bajo el maleficio Imperius.

-Eso no puede seg posible – le dijo indignada echándose atrás –. Quiegues distraegme y... Viktog – Alis hecho a correr en cuanto la escucho decir el nombre del muchacho para esconderse tras otro seto – ¿pego que haces? – Fleur soltó un grito de terror.

-¡Desmaius! – escucho gritar a Krum y algo golpeó el piso, Alis se asomó por la esquina y lo vio desaparecer corriendo.

-¡Fleur! – Alis corrió a su lado –. ¡Fleur despierta! – la chica no se movía –. Lo siento, mandare ayuda en cuanto pueda – Alis siguió corriendo, pasaron quizá veinte minutos o más y escuchó los gritos de Cedric, la desorientaron, se estaba desesperando.

-¡Cedric! – gritó con todas sus fuerzas, los gritos cesaron y un minuto después vio chispas rojas en el cielo, volvió a correr – ¡Cedric!

Se tuvo que detener para tomar aire.

-¡Oriéntame! – la varita le indico que iba en dirección correcta, y siguió corriendo, quince minutos y no escucho ningún ruido, ni el de pasos o voces.

Alisa BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora