Alisa Black

Navidad e Investigacione

Todos estaban preocupados por el doble ataque que había ocurrido sobre todo porque nadie entendía que podía ser tan terrible que lograra hacer daño a un fantasma. La gente se apresuró a reservar sitio en el expreso Hogwarts para volver a casa en Navidad. Incluso Alisa estaba feliz de que ella y Daevid al que no planeaba dejar en el castillo solo estuvieran a punto de partir a la seguridad de sus casas, sin embargo su lechuza no llego a tiempo para que Ginny pudiera acompañarla y se sintió muy culpable por dejarla a pesar de eso sabía que Fred y George la cuidarían... a su modo. En realidad no sabía cómo actuar con la actitud de los gemelos hacia lo ocurrido desde el incidente, el como los demás se apartaban cuando Harry pasaba como si le fueran a salir colmillos, se apartaban, lo señalaban y murmuraban en voz baja y Fred y George encontraban gracia en salir al paso de Harry marchando y gritando:

-Abran paso al heredero de Slytherin, aquí llega el brujo malvado de veras...

Percy sin embargo si sabía cómo reaccionar a aquella actitud y lo desaprobaba tajantemente lo que hacía a Alisa dudar más si debía enfadarse o solo reírse por sus ocurrencias.

-No es asunto de risa – decía con frialdad.

-Quítate del camino, Percy – decía Fred – Harry tiene prisa.

-Sí, va a la Cámara de los Secretos a tomar el té con su colmilludo sirviente –decía George riéndose y entonces Alisa no podía evitar encontrarle la gracia al asunto.

Sin embargo Ginny tampoco lo encontraba divertido por lo cual Alisa se sentí culpable.

-¡Ah, no! – gemía cada vez que Fred preguntaba a quién planeaba atacar a continuación, o cuando, al encontrarse con Harry, George hacia como que se protegía de Harry con un gran diente de ajo.

Alisa que había evitado a Draco esos días se daba cuenta que a él las payasadas de los gemelos no le hacían nada de gracia e incluso parecían enervarlo, como si supiera algo que los demás desconocían.

Por fin concluyo el trimestre y Alisa se despidió de los Weasley, Harry y Hermione, también se dijo que era una tontería pensar que Draco pudiera ser el heredero de Slytherin así como era imposible que Harry lo fuera y antes de irse le deseo felices fiestas.

-Escríbeme – le dijo como si creyera que podía hacerlo de verdad sin esperar que pudiera hacerlo siquiera.

-Lo are – se despidieron y ella se fue en busca de Daevid que debía esperarla para tomar la carrosa a la estación de Hogsmeade para tomar el tren a casa.

Remus la recogió y también vio a los padres de Dae, Elizabeth y Marcus. Tomaron un café, juntos en una cafetería cerca de la estación para hablar sobre las clases, los padres de Dae parecían muy contentos con saber que compartían clases y que estudiaban juntos muy a menudo.

-¿Daevid, Alis ya saben que optativas tomaran? – la madre de Dae estaba muy bien informada de las cosas del mundo mágico, incluso tenían una suscripción al profeta y tenían su propia lechuza.

-Tomaremos las mismas, así si me pierdo ella me ayuda.

-Pero yo no quiero tomar Aritmancia.

-Pensé que te interesaba la Adivinación – le dijo Remus.

-Sí, pero prefiero la Alquimia y con las clases extracurriculares no me va a quedar mucho tiempo.

-¿Clases extracurriculares?, – a la madre de Daevid le brillaron los ojos – ¿tú que clases extracurriculares tomas Daevid? – Daevid la fulmino con la mirada.