A TRAVÉS DEL TIEMPO

REGRESO AL SANTUARIO

A pesar de su tristeza Saori logra detectar un pequeño Cosmos que emite el caballero de pegaso, aunque es casi imperceptible; ella sabe que eso es una esperanza de que él este bien en algún momento y sabe bien que luchara hasta el cansancio porque esa razón este fundamentada, no obstante tanto ella como los otros caballeros de bronce están sumamente cansados y merecen llegar a relajarse. Cuando llegan al Santuario son recibidos por un enorme grupo de caballeros que sintieron el Cosmos de todos y deseaban ver que fue lo que ocurrió jamas imaginaron ver esa escena; sus mentes no estaban preparadas para ver de esa forma a los caballeros de bronce, pues la mayoría tenían sangre en todo lo que se alcanzaba a ver de sus cuerpos, hasta la diosa tenía rasguños en su rostro; pero sin duda su horror llegó al conocer la identidad del hombre que llevaban en brazos. Shaina, Marin, Jabu,Ichi, Ban, Nachi fueron los primeros en ver el cuerpo de su amigo de esa forma, por parte de Shaina y Marin corrieron enseguida hacia ellos; se detuvieron para ver a Seiya, ambas esperaban que solo tuviera pequeñas heridas pero podía verse claramente que no era así.

-¿Que le ocurre a Seiya?-Marin como la maestra de pegaso no pudo evitar preguntar por ese chico al que ya consideraba como un hijo; pese a las palabras del águila ninguno de los presentes decía nada, cuando por fin reacciono Shaina se sintió desesperada.

-¿Por que no dicen nada?¿Que tiene Seiya?

-Sei...Seiya...él esta...-Hyoga intento hablar pero era demasiado para él, tanto Shaina como Marin irrumpieron en llanto.

-¡No se equivocan! Seiya no esta...él va a estar bien, aun puedo sentir su Cosmos; es débil pero eso no evita que él vaya a estar bien.-Saori sentía un gran molestia de que insinuaran eso de su amor, ella lo conocía y sabía que lucharía por estar de nuevo como antes.

-Saori nosotros también sentimos algo de su Cosmos pero es muy imperceptible.

-No, no yo se que él va a estar bien yo lo se. Él va a luchar para volver a ser el mismo;-al tiempo que las palabras salían de la boca de la diosa, sus lagrimas de igual manera lo hacían; Ikki y los chicos sabían perfectamente que era lo que ocurría mientras que algunos de los que se encontraban ahí cerca no.

-Saori estas cansada, desgastada tienes que ir a la enfermería.-Ikki intento ayudar a la pelilila, para que no siguiera sufriendo; como si eso pudiera evitarlo.

-Los que necesitan ser revisados por un doctor son ustedes, quiero que vayan a la enfermería. Jabu puedes ayudarlos si es necesario, Nachi y los otros se acercaron a sus compañeros para llevarlos sostenidos; otros caballeros que estaban alrededor se acercaron a Seiya para llevarlo.

-Tengan mucho cuidado con él, por favor.-Los caballeros responsables asintieron, pero para mala suerte de la diosa Marin se acerco por detrás.

-Athena con todo respeto es necesario que usted también vaya a la enfermería así que acompañe me.-Sin poder oponer resistencia fue dirigida hasta ahí.

Al entrar vio que los chicos ya estaban siendo revisados, de repente unas enfermeras se acercaron a ella para llevarla a una cama y de esa forma ser revisada; un doctor llegó con rapidez hasta ahí para atenderla pero ella se negó.

-No es necesario, estoy bien.

-Lo siento pero no puedo obedecer tan tremenda orden, es su salud.

-Ya dije que estoy bien.-En cuanto iba a levantarse, Marin le impidió la acción.

-Saori tu no estas tan bien como dices, permite que te atiendan.-Ikki volteo a ver a la chica como exigiéndole que se dejara, pues ella ya había enviado a los caballeros de bronce al mismo lugar.

Todos fueron atendidos, sin embargo Saori logro regresar a la habitación que le correspondía por se Athena pero lo hizo sola, ya que sus caballeros estaban muy delicados como para despertar; ella de inmediato llegó a recostarse pues se sentía muy cansada como para mantenerse con los ojos abiertos por mas tiempo, de pronto a su mente llegaron imágenes de Seiya; no lograba olvidar lo que había sucedido, como ella se descuido y eso ocasiono que lo hirieran, el llanto fluyo de nuevo pero este era tan triste que no lograba calmarse, solo estaba ahí recostada llorando mientras se abrazaba a ella misma como protección, no tenía idea de que hacer, se sentía insegura, sola, desprotegida, tenía miedo; ella no lograba entender como era posible que su amado pegaso no pudiera estar a su lado, su mirada invadió su mente haciéndola sonreír por un momento y luego el llanto se apodero de ella pero aun mas este se había vuelto incontrolable, insoportable, sus lagrimas le quemaban como si fuera fuego cuando caían a sus manos, pronto ya ni siquiera podía respirar y tampoco podía ponerse de pie, al principio se altero pero después se dejo sumergir en esa sensación de ya no sentir nada, ella conocía que estaba a punto de caer inconsciente pero no le importaba, ya no tenía interés alguno; hasta que alguien abrió la puerta de pronto un salvador se había percatado de ello, ella no lo sabía pero pronto logro divisar a Marin que la estaba ayudando a regresar, Saori no deseaba que lo hiciera pero esta no se rendía, en un segundo llegó Shaina como si Marin hubiera gritado, ambas sostuvieron a ala diosa para que regresara en si, sin embargo esta cayó en un sueño profundo y mejor decidieron dejarla dormir, aunque manteniéndose afuera por si algo ocurría.

Las horas pasaron y cuando Saori despertó la noche ya estaba a su máximo esplendor, como pudo se levanto, camino hacia la ventana para observar el cielo oscuro pero con pequeñas luces brillantes sobre este, cuando puso mas atención vio que la constelación de pegaso no estaba y eso la alteró; se dio media vuelta pero antes de dar un paso mas ahí estaba Seiya, pero no traía puesto su armadura, en su lugar tenía una pantalón blanco y una camisa del mismo color, él tomó la mano de la chica acercándola a su pecho, Saori no podía creerlo, dejo que eso fluyera aferrándose a su caballero como si este fuera a desaparecer en cualquier momento; él acarició su mejilla, sin embargo había algo extraño ya que no lograba sentir ese cálido Cosmos que su amado despedía, en su lugar estaba frío, cuando levanto la vista para verlo vio lo mas terrorífico que jamas había experimentado pues ese hombre no era Seiya, sino Hades, que la tomo de las manos y...