A TRAVÉS DEL TIEMPO

EL DÍA DE LA BODA

-Yo soy la que no te merece, porque de todos los hombres que pude amar escogí a aquel me enseño a ser la humilde, capaz de aceptar el sentimiento mas puro que existe y no puedo agradecerle.-La pelilila no paraba de llorar.

-No te lo dije para que lloraras, fui un tonto perdón. Se supone que debo de protegerte, de asegurarme que estes bien y ni eso puedo hacer.-El pegaso se sentía impotente.

-Seiya, tus palabras me conmovieron; me hicieron ver mi error no te culpes por mi malinterpretación. Pero ya mi amor hay que olvidar todo eso o mejor aprender de lo ocurrido, pero sin pensar demasiado en ello.-La diosa limpió su rostro de lagrimas.-Y tu mi caballero eres el mejor hombre que me pudo haber tocado, a tu lado estoy en el cielo.-Saori se acercó al moreno que mantenía la cara baja, levantó con cuidado para acariciar ese rostro que tanto le encantaba y finalmente depositar un beso suave.

-Eres tan buena.-El pegaso tomó las manos de su amada mientras la miraba embelesado.

-Soy buena porque tu amor me hizo así.-La pelilila volvió a besar a su caballero.

-¿Saori van a venir a comer?-Shunrei acababa de llegar sin ser detectada.

-Oh, Shunrei ya vamos.-La diosa se acercó a sus hijos para asegurarse que dormían.-¿Vienes?-Saori extendió su mano a su caballero para que la acompañara.

-¿Ya le dijiste a Hilda?-Para el moreno era inquietante que reencarnaciones de dioses supieran sobre su amor.

-Si te refieres a lo que hay entre nosotros, ya va siendo hora de que todos se enteren.-La pelilila iba entrando a comedor donde ya estaban la mayoría, entonces se dio cuenta que faltaban los invitados.

-¿Y nuestros invitados?-Saori cuestionó de inmediato.

-¿A quien le tocaba avisarles?-Ikki miró a su alrededor.

-Ikki ve a avisarles.-La diosa ordenó.

-No yo no.

-Entonces ce tu Shun.-El peliverde miró a la pelilila y sin chistar se levantó para buscarlos.

-Hola a todos.-Mu iba llegando con Íride y Kiki.

-Hola.-Respondió la mayoría al unísono.

-¿Y Shaka?-Ahora la pelilila miró al lemuriano.

-Shaka no esta en su casa, así que supongo que fue a hacerle compañía a Jabu ahora que salió del hospital y se encuentra en cama.-Ikki respondió de pronto.

-Si que estas informado.-Shiryu se sorprendió.

-Le pregunte hace un rato cuando lo vi pasar la casa de Leo.

Por su parte Shun no estaba muy seguro de ir por Julian y Sorrento, pero al ser una orden de su diosa no tenía opción; primero fue con las asgardianas pero se percató que solo Hilda estaba en la habitación, ya que Flare había ido a hablar con Hyoga; luego de esto el chico se dirigió al cuarto de Poseidón, caminaba mas lento para no llegar sin embargo sabía que debía de hacerlo así que ya estaba a punto de tocar cuando vio que la puerta estaba emparejada y sin pensarlo miró dentro como un instinto imposible de olvidar entonces vio a Sorrento completamente desnudo recostado en la cama, este parecía estar relajándose pues permanecía con los ojos cerrados; para andromeda fue imposible pensar en algo al ver tal situación y de repente Julian apareció con el torso descubierto pero con una toalla colocada alrededor de la parte inferior de su cuerpo, el peliazul se acercó a la cama mirando con detenimiento a su compañero; lo que provocó que la marina abriera un ojo que de inmediato volvió a cerrar, por alguna razón el dios del mar interpretó eso de tal manera que se dirigió hasta la cama y de forma cuidadosa se subió encima de Sorrento quien aun tenía los ojos cerrados; Shun ya no sabía que hacer, se sentía paralizado; fue justo en ese instante que Julian besó a su marina de forma tierna, este abrió los ojos mirándolo fijamente cuando el dios lo volvió a hacer besando ahora de forma pasional a Sorrento, quien cerró los ojos dejándose llevar por el momento; ahora si andromeda salió corriendo en dirección al comedor pero se topó con la pelilila.