EPÍLOGO

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Desde lejos se puede apreciar una atardecer bellísimo, así como un mar calmado; cerca de ahí la silueta de una mujer se deja ver caminando con ligereza, sus cabellos lilas ondeaban con el suave viento; en tanto su vestido era alcanzado por las olas que tocaban la playa, por un segundo la chica se detuvo a admirar la escena mientras los recuerdos invadían su mente provocándole una sonrisa.

-¡Mi princesa!-A unos cuantos metros la voz de un hombre se hacía presente.

-¡Mamá!-Ahora se escuchaba la voz de una niña.

-¡Que bueno que ya regresaron Seiya!-La pelilila se encaminó para encontrarse con los recién llegados.

-¡Mamá, mamá!-El pequeño Aioros extendía sus brazos para alcanzar a su madre.

-¿Se portaron bien?-Saori acababa de hincarse a la altura de los niños, que de inmediato asintieron como respuesta a su madre.-Entonces hay que preguntarle a su padre.-Ahora la mirada se centró en el moreno.

-¡Ya sabes que son los mejores niños!-Seiya guiñó un ojo a la chica.

-¿Mamá, podemos ir a buscar caracoles?-Aioros volvió a hablar observando el mar emocionado.

-Si, pero sin alejarse.-En cuanto los pequeños escucharon la afirmación de parte de la diosa, estos salieron corriendo.

Seiya aprovechó que estaban solos para acercarse a la pelilila y abrazarla, sus manos rodearon la aun estrecha cintura con delicadeza; colocando después su rostro sobre el hombro de esta, por lo que la pelilila acarició con suavidad la mejilla del caballero; posteriormente entrelazó su mano con la del pegaso para mirar juntos el atardecer.

-Parece increíble que hayan pasado cinco años y sobre todo que la paz permaneciera durante ese lapso.-Saori comenzó con la charla recargando su cabeza sobre la del moreno.

-Me resulta más sorprendente que hasta hoy podamos continuar juntos y con nuestros hijos.-Seiya besó con suavidad el hombro de su esposa.

-¡Mira mamá!-Un pequeño de piel morena y cabello castaño claro, de aproximadamente cuatro años enseñaba a la diosa lo que había encontrado.

-¡Oto, oto!-Una niña de cabellos lilas y piel morena también seguía los pasos de su hermano, esta tenía 2 años.

-¡Déjame ver que encontraste muñequita!-Seiya se había inclinado para cargar a su hija.

-Sabes siento nostalgia de haber vuelto a Japón luego de tanto tiempo de estar fuera.-Tanto Seiya como la pelilila cargaban a sus hijos más pequeños.

-Si, es bueno estar en casa y sobre todo que Enif y Partenos puedan conocer en lugar en donde comenzó todo nuestro amor.-El moreno pasó su brazo por detrás de la pelilila para abrazarla y besar su frente, aunque la diosa volteó el rostro para quedar de frente al caballero y de esta forma dejar que sus labios se unieran.

-¿A propósito sabes si Eri, Hyoga van a pasar por Natassia y Alexei al escuela?-Saori habló luego de varios minutos de seguir viendo la playa.

-Si, irán junto con Shiryu, Shunrei y Rhyu. ¿Y Saga va a llegar allá junto con Hayley y Alan, no?-Ahora Seiya cuestionaba a su esposa.

-Si, mi papá, Saga y su familia, mi tío, Marin, Afrodita, Milo, Aldebaran, Shaina y la pequeña Rosse vendrán desde Grecia. Así como Shion, Dohko, Mu, Íride y Kiki vienen desde China.

-¿Y que hay de Mascara de muerte y Shura?-El moreno todavía continuaba con dudas.

-Shaka y Jabu quedaron de avisarles.- En el caso de Kanon, Thetis y André vendrá con Julián y Sorrento.-Saori miraba pensativa el mar al tiempo que esperaba no olvidar a nadie.-¡Ay, casi olvidó a Camus!Él viene con Hyoga.-Justo en ese momento el celular del moreno sonó.-¿Que pasa?

A TRAVÉS DEL TIEMPODonde viven las historias. Descúbrelo ahora