CONVIVENCIA

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Los días pasaron y pronto Hyoga llegó a Japón, siendo lo primero en hacer la búsqueda de Eri; de inmediato fue al orfanato viendo como siempre a Miho, quien al ver lo no lo creía. Miho intento preguntarle por Seiya pero él la convenció de que se separaron y no sabía nada.

-En serio Miho no tengo idea de donde esta.-Hyoga ya sonaba irritado por el atosigamiento de la peliazul.-¿Por que mejor no me dices donde  esta Eri?

-¿Para que quieres saber?-La actitud de la chica en serio lo estaba irritando.

-Mira si no me vas a decir entonces gritare hasta que salga.-El cisne estaba a punto de gritar cuando Miho optó por hablar.

-Ella lleva días sin venir, así que supongo que debe estar en su casa pero tampoco tengo idea.-Antes de que Miho dijera algo mas Hyoga salió en busca de su amada.

Tardo solo unos minutos antes de llegar, tomó aire y procedió a tocar el timbre se sentía muy ansioso por verla; no tardo mucho antes de que Eri saliera con una cobija como capa, tenía la nariz roja y los ojos llorosos y en cuanto vio al cisne su cobija cayó al suelo, su piel se volvió blanca y sus ojos se volvieron aun mas lagrimosos; sin dejar pasar un segundo mas Hyoga la abrazo, para que ambos entraran a la casa.

-Hyoga creí que no volverías.-Eri ya bañada en lagrimas hablo por fin.

-Yo se que me tarde demasiado, pero luego de la batalla salí herido y tuve que esperar a sanar. Si por mi hubiera sido, nos hubiéramos encontrado antes pero no pude.-Cada palabra que salía de la boca del chico ella soltaba mas lagrimas.-Eri yo te amo y perdón si no te lo dije antes pero no quería ilusionarte y luego exponerte a sufrir algún peligro o que lloraras por mi perdida; se que fui un egoísta pero si aun no es tarde yo...-Sin dejarlo continuar Eri se abalanzó sobre el para llenarlo de besos.

Mientras tanto Shun también había llegado a la Isla Andrómeda pero aun no encontraba a June, por lo que no le quedo de otra mas que continuar en los alrededores para ver si tenía suerte.

De vuelta en el Santuario Saori llevaba días en que era ayudada por Seika, quien se había involucrado cada vez mas en los cuidados de su hermano; aunque eso no evitaba que ella también se divirtiera pasando tiempo con Ikki, que solía invitarla a Rodorio a pasear por las tardes y claro que Saori había notado cierto interés por parte de la chica y su caballero en estar juntos.

-Vaya, vaya con que otra vez saldrás con Ikki. ¿Tu y él son muy buenos amigos?-Saori no pudo evitar mencionarle a su cuñada luego de la visita de fénix.

-Bueno si somos amigos.-Decía Seika mientras acomodaba la almohada de su hermano.

-Si ya lo veo.-Las últimas palabras de la diosa sonaban a burla.

-¿Y tu me vas a decir que te traías con mi hermano?-Ahora se intercambiaban los papeles.

-Si quieres saberlo no dudare en decirtelo. ¿Que deseas saber?-Saori sonaba segura de si misma.

-¿Que tan bien se entendían tu y mi hermano?

-De acuerdo cuando fue mi último cumpleaños él me pidió que fuera su novia y acepte.-La mirada de la pelilila lucía perdida como si estuviera recordando.

-¿Con que novios?¿Y alguna vez tu y él,-dudo un momento en seguir, sentía que sería un límite,-intimaron?-Por alguna razón sentía como se liberaba su ser.

-¿Por que la pregunta?-Saori estaba tan roja como un tomate.

-Saori quiero que confíes en mi, y me digas la verdad.

-No entiendo a que te refieres.-Saori se hacía la desentendida para no responder lo que temía.

-Estuve mucho tiempo en Rodorio y se exactamente como luce una mujer embarazada.-La diosa sintió como si un balde de agua muy fría cayera sobre ella.-Anda dime la verdad.

-Así es, tengo como cuatro meses.-Luego de sus palabras no pudo evitar mirar la panza que comenzaba a notarse.

-¿Supongo que él no lo sabe?-Seika apunto a su hermano que acababa de abrir los ojos y miraba fijamente al techo.

-¿Crees que nos escucho?-Saori se preocupo de que se enterara de esa forma.

-¿Por que no se lo cuentas?-Seika le indico que se acercara a pegaso para decirle.

Ella camino hasta la cama donde tomo las manos de su amado para acercarlas a su vientre, en ese momento una destellante luz apareció producto del contacto de las manos del caballero con el vientre de la diosa; Seika estaba totalmente sorprendida por lo sucedido pero no dijo nada, por su parte Saori decidió continuar.

-Seiya quiero decirte que estoy embarazada, tengo cuatro meses. Vas a ser papá.-Las lagrimas brotaron de los ojos de la pelilila que le resultaba difícil tragar saliva, miraba a pegaso que aun inerte su mirada se volvió cristalina y la diosa supo que si estaba consiente.

Seika prefirió salir sigilosamente y dejarlos a solas, cuando la pelilila iba a voltear para ver a su cuñada se percato que se encontraba sola; Saori se levanto para darle un beso en los labios a su amado sin darse cuenta la lengua de la chica se encontró con la de Seiya, para su sorpresa no se separo sino que dejo llevarse por la situación; cuando por fin reaccionó se incorporo para ver a Seiya pero este aun continuaba en el mismo estado, sin duda ya no entendía que era lo que sucedía, llegó a pensar que se estaba convirtiendo en una pervertida por hacer eso. 

Mas tarde la pelilila salió de la habitación dejando a pegaso dormido, iba caminando sin fijarse mucho cuando escuchó algo que llamo su atención, busco a su alrededor pero no había nada; pronto creyó que estaba alucinando pero solo un poco mas adelante vio a Seika y a Ikki detrás de una cortina besándose apasionadamente, Saori no lo creía, aun así retrocedió con cuidado; o al menos lo intento, ya que Tatsumi la detuvo antes de que chocaran provocando que la pelilila gritara y espantara a los cariñosos. 


A TRAVÉS DEL TIEMPODonde viven las historias. Descúbrelo ahora