A TRAVÉS DEL TIEMPO

LLEGAN LOS INVITADOS

-¿Dos hombres vienen a verme?-Saori estaba desconcertada.

-¿Que hacemos Athena?-El guardia lucía preocupado.

-Permiteles pasar o mejor yo voy a ir.-Sin consultar al lemuriano la diosa se dirigió a la entrada del Santuario, al tiempo que el guardia la escoltaba.

-¡Espera Athena!-Mu gritó cuando reaccionó.

-No soy una niña Mu, se lo que hago.-El caballero se percató que no la convencería asi que con su Cosmos alertó al resto de sus compañeros e incluso al Patriarca.

Cuando Saori llegó a la entrada vio a los guardias impidiendo el paso a un hombre, quien tal parecía que estaba impaciente; la pelilila quiso averiguar de quien se trataba pero los guardias que no dejaban pasar eran mucho mas grandes que esta.

-Al fin llegas Athena.-El hombre que tenia mal genio habló primero.

-Déjenlo pasar.-Saori de verdad quería saber la identidad de aquel hombre.

-Hola Athena.-Luego de que los guardias se movieran la pelilila descubrió que se trataba de Julian Solo.

-Eres tu, ya estaba inquieta por tu tardanza.

-No es mi culpa que tu Santuario este muy bien escondido y protegido por tu Cosmos.-Eso parecía una pelea de niños.

-Lo siento, no son cosas mías eso ya viene con la reencarnación. Aun así me da gusto verte.-La diosa le extendió la mano como si fueran buenos amigos, a lo cual Julian correspondió.

-¿Que haces tu aquí?-Mu llegó con demasiada hostilidad y antes de que contestara aparecieron cinco de los dorados, en compañía de Shiryu e Ikki.

-¡Esperen, esperen!-La pelilila intervino de inmediato.-El es mi invitado a la boda.

-Hablando de eso no entendí quien se casa.-Julian interrumpió de pronto.

-Él no debe estar aquí Athena, es peligroso.-Mu como siempre advirtió.

-¿A caso ven que venga con mis marinas o algo?¡Ah, aguarden ustedes las mataron!-El rey del mar lucía enojado.

-Julian basta.-Una voz apacible que había sido ignorada detuvo un caos que se acecinaba.

-¿Sorrento tu que haces aquí?-El fénix se sorprendió bastante.

-Él viene conmigo.¿No esperaban que me metiera a la cueva del lobo sin protección?-El dios del mar no dejaba de enfadar a los caballeros.

-Oigan no quiero peleas, ambos son invitados no enemigos.-La diosa se sentía inquieta por sus santos.

-A Shion no le va a agradar esto.-Dohko que venía llegando no pudo evitar detenerse a mirar.

-Pues lo siento por Shion, este es mi Santuario y se hace lo que yo diga. Porque no olviden que ante todo me deben lealtad y obediencia a mi.-La mirada de la pelilila se tornó escalofriante.-Ahora si gustas seguirme Julian.-Saori se encaminó hacia las doce casas.

Al resto de los presentes no les quedó de otra mas que acompañar a la pelilila para que se encontrase a salvo, o al menos hasta que llegará con Shion.

-¿Que esta haciendo él aquí?-El Patriarca preguntó muy serio.

-Es mi invitado a la boda y viene en paz.

-¿Y por eso trae a una marina?-Shion no daría tregua.

-Es su escolta.

-Si me permiten Sorrento es mi ayudante, mi escolta, quien me auxilia con el control de mis poderes, mi mano derecha, mi compañero, entre otras cosas.-Julian prefirió hablar antes de que hicieran mas preguntas.