A TRAVÉS DEL TIEMPO

VOLVERNOS A VER

Después de ese viaje que la diosa había organizado ha pasado cerca de un año desde el momento en que cada caballero de bronce tomó un rumbo; como habían dicho Eri e Hyoga llevaban un gran tiempo en Siberia, por su parte Shiryu y Shunrei llevaban una vida tranquila en Rozan; Shun y June ahora tenían un hogar cerca de donde originalmente se encontraba la isla donde el peliverde obtuvo su armadura de Andrómeda, en el caso de Ikki solía viajar por varios lados acompañado de Seika. Finalmente la pelilila había trabajado en la fundación de su abuelo por casi un mes posterior a que finalizara el viaje, para después regresar al Santuario cumpliendo su deber como Athena y como madre.

No obstante a pesar los chicos habían buscado alguna forma para intentar mantenerse en contacto, existían ocasiones en las que les resultaba imposible cumplir su cometido; debido a esto la diosa optó por una opción que seguramente volvería a juntar a todos. Para lograr lo que Saori había planeado envió un mensaje a todos donde los invitaba a festejar su cumpleaños, pidiéndoles que vinieran a hacerle compañía; para su suerte no tuvo que esperar demasiado ya que los primeros en llegar fueron Hyoga y Eri. La pareja de casados fue especialmente escoltada por los guardias del Santuario hasta la casa de Leo donde fueron detenidos por el guardián de dicha casa.

-¡Que gusto verlos chicos!-Aioria se acercó a abrazar a ambos, sorprendiendo su actitud.

-Hola Aioria.¿Por qué tan buen humor?-El cisne no podía con la duda, pero antes de que pudiera responder la amazona del águila salió de la casa con un bultito en sus brazos.

-Aioria, necesito que cuides a...-Marin se detuvo en seco al ver a los recién llegados.-Hola.

-¿Ese pequeño bulto que tiene en sus brazos es lo que creo que es?-El rubio no pudo evitar sonreír.

-Este pequeño es mi hijo,- en ese instante sintió como si una mirada peligrosa se clavara sobre su hombro;- mas bien nuestro hijo.-El dorado abrazó a la amazona.

-¿Cual es su nombre?-Eri no dudo en acercarse al pequeño para saludarlo.

-Se llama León.-Marin habló primero que el dorado.

-¿Van con Athena?-Aioria prefirió cuestionar, aunque sabía la respuesta.

-Si, así es.

-Entonces los acompaño, sirve que platicamos un poco.-El leo tomó a su novia de la cintura para que los acompañara hasta la cámara de Athena.

-¿Que tal caballeros?-Mu junto con Shaka y Aioros venían de unas casas más arriba cuando se toparon con los recién llegados.

-¡Hola chicos!-Hyoga se sentía emocionada de verlos de nuevo.

-¡Hola León!-El sagitario se acercó a su sobrino sosteniendo su mano.

-¡Muuuuuu!-Kiki salió corriendo de la casa contigua hacia el Aries.

-¿Qué pasa, Kiki?-A diferencia de los demás el pelimorado seguía tranquilo aun después de escuchar los gritos del niño.

-¡Kiki, espérame!-Casi en ese instante Íride se unió corriendo tan a prisa como podía.

-¿Qué pasa?¿Por qué dejas a tu madre atrás?-Mu ahora si estaba inquieto, no obstante tuvo que esperar a que la lemuriana se recuperara.

-Kiki, quiere ir a Rodorio por el juguete que le prometimos pero le dije que te avisara primero; sin embargo de la nada salió desbocado, supongo que sintió tu presencia.-Todavía le costaba algo de trabajo respirar por la agitación.

-¿Estas bien?-El Aries ya se había acercado para sostener a la lemuriana.

-Estoy bien, solo que hacía demasiado tiempo que no corría de esa forma.-Íride habló en cuanto pudo para calmar al caballero.