A TRAVÉS DEL TIEMPO

NOSTALGIA

-¡Señorita Saori!-Tatsumi acababa de aparecer, sin dudarlo se dirigió a la diosa.

-Hola Tatsumi,.- La pelilila también se acercó.

-¿Y como se encuentra señorita?¿Ha comido bien?¿No se ha enfermado, cierto?-Antes de que prosiguiera Saori lo interrumpió.

-Hay alguien a quien deseo presentarte.-El hombre asintió.

-Saori el bebé esta llorando.-Seiya entró a la casa con su hijo en brazos.

-Si, gracias Seiya.- La pelilila tomó en brazos a su hijo.

-¿Y ese bebé señorita?-El mayordomo la interrumpió.

-Tatsumi, te presento al pequeño Aioros.-El mayordomo no estaba seguro de por que razón ella hacia eso.

-Saori traje a la niña.-La diosa asintió para aprobar lo que pegaso había hecho.

-Ella es Aileen.- La niña rió al escuchar su nombre.

-No entiendo señorita. ¿De donde sacó a estos bebés?- Tatsumi se imaginaba lo peor.

-Ellos dos son mis hijos.-La pelilila trató de sonar los mas tranquila posible.

-¿Su...su...sus...sus hijos?-En ese instante el mayordomo cayó inconsciente.

-¡Tatsumi!-Como pudo la diosa se hincó para asegurarse que su mayordomo se encontrara bien.-¡Ayúdenme a llevarlo al sillón!- La pelilila estaba bastante alterada.

-Princesa tranquila.-Pegaso ya traía a Tatsumi en brazos.

-Saori era evidente que algo así pasaría al ver que tienes dos hijos.-Hyoga se sinceró mientras los bronces asentían.

-Da gracias que esta inconsciente y no que le dio un infarto.-Ikki como siempre aumentando sus palabras sin medida.

-Yo no...yo...no...quería que...-Saori tenia la mirada baja y los ojos cristalinos.

-No pasa nada princesa,-el moreno la abrazó;- aquí quien se tiene que preocupar soy yo.-Esas palabras no calmaron a su novia.

-Saori,-la voz de Shunrei llamó su atención;- tienes que estar relajada para que todo marche bien con tus hijos, ademas él tiene que comprender que tú ya no eres una niña; al antiguo maestro también le costó mucho trabajo aceptarlo pero no me iba a detener por lo que el me dijera, cuando yo amaba profundamente a Shiryu.-El dragón la abrazó por la cintura.

-Te equivocas,-el tigre habló muy seguro de si mismo;-yo todavía no perdonó a Shiryu, ni lo voy a perdonar.-Dohko sonaba molesto.

-Shion también sabía que yo tenía a Kiki, no te voy a negar que se molestó mucho conmigo; por irresponsable, pero aún así adora a su nieto.-El pelilila observó al Patriarca que estaba sentado platicando con Kiki.

-Gracias por animarme.-La diosa respiró para controlarse.

-Yo mejor no me pongo de ejemplo porque creo que tu papá no me quiere.-El Pegaso se rascó la cabeza.

-Necesito mas tiempo Seiya, no es fácil para ningún padre ver como su hija, la cual no es lo suficientemente adulta; convertirse en madre de dos hijos tan repentinamente.-Aioros intentaba controlarse.

-Si, estoy de acuerdo contigo. Tampoco fue tan fácil para mi saber que tenía dos hijos, cuando la última vez que recuerdo estar en un lugar fue en el Inframundo.-Seiya parecía recordar lo sucedido.-Sin embargo me encanta ver a estos pequeñines.-El caballero abrazó a sus bebés.

-Gracias Seiya.-La pelilila le sonrió.

-Sabes perfectamente que yo haría hasta lo imposible por ti.-El moreno besó la sien de esta, causando una mirada muy molesta de los dorados, especialmente del leo y sagitario.