A TRAVÉS DEL TIEMPO

¿HAY UNA SOLUCIÓN?

Todos miraron en dirección de aquella voz que acababa de aparecer, la mayoría se alarmó hasta descubrir que se trataba de Shion; la duda aumentó pues el Patriarca que haría ahí.

-¿Shion que ocurre?-Dohko sonaba molesto con este.

-¿Por que nos detienes?-Mu tampoco entendía a su padre.

-¡Shion por favor, mira lo que le provocaron a Athena!-El sagitario no podía mas con la desesperación.

-No es necesario atacarlos, aún.-El peliverde se dirigió a los dioses.

-¿Que quieres viejo?-Afrodita lo miró con repugnancia.

-¿Me permiten?-El patriarca señaló a la diosa que permanecía en el suelo, justo a los pies de la estatua de esta; sin dudarlo los dioses permitieron que el lemuriano se acercara.

-¿Que es lo que planeas hacer?-La diosa mas bella lucía preocupada.

A pesar de que Afrodita es una diosa, Shion no le contestó solo procedió a revisar a la pelilila; quien parecía dormir plácidamente, el resto miraban intrigados al Patriarca; el peliverde pasó su mano alrededor de esta sintiendo su energía débil pero aun latiente, sin dudarlo sonrió lo que impresionó a todos.

-¿Por que sonríe Patriarca?-Aioria no entendía lo que pasaba frente a sus ojos.

-¿Que le pasa Shion?-Dohko conocía bien a su pareja y sabía que algo tramaba.

-¡Nada le pasa! Porque ella va a morir tarde o temprano.-Afrodita no dudaba ni un segundo en recordarles la realidad.

-¡Te equivocas!-Shion por fin habló mirando de reojo a la diosa.

-¿Como te atreves a contradecirme?-La diosa ya no aguantaba mas estar en la Tierra, compartiendo el mismo aire que los humanos.

-Por si no lo habían notado Athena no es tonta, ella sabe perfectamente como protegerse y si ustedes creen que ella va a desaparecer así como así, están muy equivocados pues nuestra diosa esta presente en el Santuario, en el poder de sus caballeros, en las armaduras incluyendo la suya y mas aun en el fruto de su amor.-Los dioses no dejaron a un lado la sorpresa de esas palabras, Artemisa se sentía horrorizada al imaginarse tan tremenda situación.

-¿Que fue lo que dijiste?-Artemisa deseaba corroborar las palabras antes dichas.

-Así es, el poder de Athena no esta completo o al menos no como antes, en el momento en que ella se enteró que llevaba la semilla de la vida en su interior comenzó a protegerla, fue algo inconsciente pero efectivo ya que su poder permanece en los pequeños que tuvo con Pegaso.-Los dioses no lo creían.

-¿Procreó con un humano?-Artemisa hervía en rabia de pensarlo.

-¡Eso es cierto! Yo tengo dos hijos con la reencarnación de Athena y ni piensen en tocarlos porque no me detendré ni un segundo para defenderlos.-La mirada del moreno era muy dura.

-Espera Seiya;-el Patriarca levantó su mano para evitar peleas,- yo entiendo que los dioses no estén de acuerdo con lo que Athena y pegaso han hecho pero su lazo va mucho mas allá de esta vida; desde la era del mito la diosa Athena, la cual tenía el cuerpo original, se enamoró de un caballero que la protegía así fue como aprendió a amar a los humanos, ya que ella sabía que si la Tierra era custodiada por esta, entonces su amor viviría; a diferencia del resto de los dioses ella aprendió de la raza humana, sus costumbres, su variedad, sus actividades, sus creencias y en especial conoció los sentimientos que motivaban a los hombres para lograr acciones tan cotidianas, pasando hasta las grandes batallas donde los sentimientos también jugaban un papel importante para obtener una victoria; no obstante ella de la misma forma fue testigo de la maldad de otros, de lo negro que podía llegar a tener el corazón una persona, de la sed de poder que cegaba a muchos, las ambiciones que traicionaron a grandes hombres. En la Tierra han existido hombres malvados y seguirán existiéndolo porque al final ese es el balance de la vida, como hay luz, hay oscuridad, como hay bien, esta el mal, como hay victoria, hay derrotas, como esta el sueño, esta el despertar; esa es la verdadera virtud del ser humano, la gran capacidad que tiene para cambiar de pensamiento en cada ocasión, siendo situaciones tan pequeñas o tan grandes las que transforman a una persona; la diosa Athena quedó sencillamente fascinada por la complejidad del hombre, deseaba sentir lo que ellos; el amor, el rencor, el dolor, la alegría; fue por ello que decidió visitar la Tierra constantemente para aprender y conocer a los seres que tanto le enseñaron, protegiendo el legado que surge dia con dia.-Por alguna razón los caballeros comenzaban a sentir una extraña sensación que les provocaba un vació en el interior, e instintivamente miraron el cuerpo de su diosa, que parecía dormir profundamente.

-¡Basta de tanta palabrería! Athena ha cometido un crimen.-La diosa de la belleza rompió el encanto de los caballeros.

-¡Lo que pasa es que tienes celos!-Seiya estaba furioso.-Saben perfectamente que solo hay una diosa a la cual veneran los humanos e incluso darían su vida para salvarla, en cambio a ustedes nadie los elogia, ni los respeta y mucho menos los veneran.-Todos los caballeros miraron a Pegaso alarmados por sus palabras, pero aún mas por las reacciones de los dioses.

-¡Ya cállate Seiya!-El cisne tapó la boca de su amigo con su mano.

-Seiya tienes que mantener la calma.-Shiryu tan sabio como la mayoría de los días.

-Asi es Seiya, todos sabemos como te sientes; no obstante es necesario que pienses antes de actuar, piensa en tu hermana, en tus hijos, en las personas de la fiesta.-Shun deseaba calmar a su amigo.

-¿Como me piden que me calme? ¡Se trata de Saori! Ella es la persona a la cual debemos de proteger.-El moreno no tenía remedio.

-Nadie dice que no, sin embargo también la Tierra merece ser protegida, al igual que las personas que viven aquí.-Hyoga continuaba con un intento por tranquilizar al pegaso.

-Piensa que eso es lo que Saori desea, para ella todos los humanos son importantes.-El dragón volvió a intervenir.

-Se exactamente que eso es lo que la desea Saori y también se que ese es nuestro deber como caballeros, pero me resulta muy injusto que los dioses vengan a juzgar asi como asi; Saori hacía lo mejor que podía para ejercer su deber como diosa, aun cuando ella creció lejos de todo lo que eso implicaba, accedió a técnicamente perder su humanidad para dedicarse a la Tierra, se ha tenido que olvidar de su vida humana común; de la fundación, el hecho de ir de compras, salir con amigos, simplemente ir a comprar un helado; ha estado de acuerdo con todo eso que le apareció de la noche a la mañana, hasta estuvo dispuesta a no amar a un solo humano; no obstante se olvidan que por mucho que sea una reencarnación divina, ante todo esta su lado humano que aceptó esa vida como deidad pero que no puede evitar sentir, llorar, sufrir, amar, reír; su mayor crimen ha sido ser humana, dejarse llevar por esos sentimientos que consideran banales pero que caracterizan al ser humano, eso es lo que nos diferencian de las otras razas, eso es lo que Athena ama del ser humano. Quizá yo si soy lo peor que le pudo ocurrir a Athena, pero de la misma manera fui yo quien le ha enseñado lo maravilloso de la vida; si bien existían problemas al inicio de nuestra relación eso se evaporó conforme nos fuimos entregando al amor, yo se que ella me ha llorado, la he hecho sufrir; pero no ha sido algo pensado, son mis defectos como humano, mis palabras, mis malas acciones; las causantes de su dolor, aun cuando me he jurado protegerla he fracasado.-La mirada del pegaso estaba cristalina.

-¡Seiya y al resto, les voy a pedir que no me vuelvan a interrumpir!-El Patriarca parecía muy molesto.-Voy a proseguir, les decía que Athena a decidido amar a los humanos y por lo tanto protegerlos; si bien ella esta profundamente enamorada del caballero de pegaso, también es cierto que su amor se ha dividido ahora para otorgárselo a sus hijos; su amor de madre es mas grande que ningún otro asi que su poder también se dividió para brindarles esa protección a sus pequeños;-la mayoría no comprendía a que iba el peliverde,por lo que al notarlo prefirió ser mas claro;- me refiero a que existe una posibilidad de que nuestra diosa despierte, debido a lo que les contaba hasta hace poco, el poder completo de la diosa reside dentro de sus hijos, entonces si logramos unir definitivamente ella podrá romper el hechizo del brazalete.-Solo hasta el final comprendieron todos las intenciones del lemuriano, por ende las diosas vieron que su plan fracasaría si lo lograban.

-¡No se atrevan caballeros!-Afrodita gritó al tiempo que se acercó a la diosa.